lunes, 31 de octubre de 2016

Hoy está el día Nublo

Hace dos semanas, en el contexto de la Psicoterapia de Grupo de Mayores, uno de los pacientes, Isidro, expresó : "Hoy está el día nublo". Jugué con las palabras mencionadas y lo apliqué al día no solo "nublo" por las nubes sino por el pesimismo que es día contagió a los pacientes viendo un futuro "nublo-gris" e incierto y unas secuelas difíciles que afrontar.

Grupo de Psicoterapia de tercera edad

A Isidro, según refiere la hermana, le caracteriza el positivismo que le ha acompañado en la vida aún en las situaciones más adversas. Un hombre sencillo del campo, "mozo" (como lo denominan en el entorno rural) que ha sabido sacarle a la vida lo mejor y disfrutar de las pequeñas y cercanas cosas.


De nuevo surge la reflexión entre las diferencias de afrontamiento en función no sólo del alcance de la lesión sino de las diferencias individuales. Lo hablaba con un paciente con estudios superiores que ha alcanzado un puesto relevante en la Universidad y cuya vida gira en torno al trabajo, cómo las personas con mayor nivel intelectual, más intelectualizan, valga la redundancia, la lesión y la afrontan peor.

Los refranes, de los que siempre echo mano, me dan la razón aquí también con la acertada expresión " a mal tiempo, buena cara".

Hablando de "Mayores" quiero dejar dos enlaces que merecen la pena ser compartidos :

Quiero compartir este emotivo Post del blog de Raúl Calvo Rico, un Médico de Atención primaria

Hay atasco de sillas de ruedas en la puerta del comedor de la residencia. Parecen los boxes de un sketch de Benny Hill, si no fuera porque las cabezas bamboleantes, las miradas perdidas, las caras inexpresivas dan una pena terrible. Las auxiliares se mueven a seis mil revoluciones empujando carritos, esquivándose unas a otras milagrosamente, encontrando hueco entre tanto desasosiego para un adjetivo cariñoso, o una caricia que se difumina en ese mar de babas y de ausencias.


Los desayunos están escalonados, pero la primera tanda, la de quienes apenas reconocen una cuchara, esos niños pequeños con sus baberos y sus sopitas de leche, a veces refunfuñantes y obstinados en mantener la boca cerrada con fuerza, a veces agitados y gritones, y a veces aislados en un interior insospechado, esa primera tanda es caótica y alocada. Me pregunto si todo ese caos y guirigay no les regalará aún unos retazos de vida. 

Cuando llego a la residencia a esa hora, dedico unos segundos a observar ese tejemaneje como un Pavlov cualquiera haciendo salivar a sus perrillos a base de silbatos. No es el mejor momento para visitas. Las que yo decido buscan horas de siesta y televisión. Estás tan tempraneras me las impone la vida y sus urgencias. 

Esa mañana una llamada madrugadora me había llevado a dejarme caer a la peligrosa hora del desayuno. Tardé unos minutos en que alguien me hiciera caso, pero esperé pacientemente consciente de mi inoportunidad. Me habían dicho que habían encontrado a una señora muy desorientada, apenas se la entendía cuando intentaba hablar y usaron esa expresión que puede parecer inconsistente y alejada del pragmatismo que tanto gusta a los médicos, pero que a mí me suele regalar un marco mental muy preciso: "tiene muy mala pinta". 

Cuando por fin me volví visible, pregunté de inmediato a quien correspondía la mala pinta, y me la señalaron. Estaba sentada en una silla de ruedas con la cabeza ligeramente extendida, la boca entreabierta como si se hubiera traspuesto aburrida del sketch del atasco mañanero. Yo me acerqué y la acaricié el antebrazo con delicadeza. Hay ciertos despertares que no se merece nadie. Cuando abrió los ojos parpadeó un par de veces como intentando que su cerebro decidiera entre realidad y sueño, e inmediatamente, me agarró del brazo y me acercó a su cara para plantarme dos besos sonoros y achucharme las mejillas contra las suyas mojadas por las lágrimas. 

-"Menos mal. Menos mal que has venido. ¡Qué alegría, menos mal!

Yo la entendía perfectamente y la fuerza, al menos de las extremidades superiores, estaba conservada, simétrica, y era de cinco sobre cinco, a juzgar por la llave asfixiante de lucha libre mejicana a que me tenía sometido. Me liberé unos segundos antes de morir ahogado pero cuando el árbitro ya había golpeado tres veces en el suelo del ring, e intente recuperar el aliento mientras una auxiliar la llevaba al interior de la pequeña sala de recepción que usaba siempre para hablar con los residentes a solas y hacerles alguna que otra exploración poco complicada. 

Me senté a su lado y me agarró la mano, con un nuevo desafío a la hipotonía. Me contó lo mal que se había sentido de pronto esa mañana tras levantarla de la cama y el miedo terrible que le asaltó cuando pensó que aquello era más que una breve indisposición. Mientras tanto, yo trajinaba con mi fonendo y mi pulsi, sin dejar de cogerla la muñeca delicadamente, apoyando dos dedos sobre una arteria arteria radial débil y bastante dislocada. Ella, de vez en cuando, recuperaba su jaculatoria de menos mal, menos mal, qué alegría de verte, mientras yo oía a su corazón fibrilar cansado. 

Habían pasado bastantes años desde que se presentó con su hijo en mi consulta, malhumorada, violentada por sentirse obligada al destierro de una residencia en un pueblo que no conocía, por ese médico joven que después de tres o cuatro consultas había empezado a quitarle pastillas que llevaba años tomando, e intentaba convencerla que estaría mucho mejor sin tantos potingues. Se habían echado encima los últimos años de la vida, los que parecen arrastrar días de cuarenta y ocho horas, y noches en las que cierras los ojos sin saber si esas sombras serán el fin definitivo de la serie o quedara aún algún capítulo. 

Con ese tiempo de granito gris, nuestra relación se había consolidado y en el cajón de mi armario esperaban los fríos invernales una bufanda de lana morada podemita, y sobre la cama de mi hijo pequeño, un osito de peluche heredado de una de sus nietas. 

Ya no había visita a la residencia que no viviera como algo personal, en la que no buscara al menos una breve palabra o me robara un beso en la mejilla que le sirviera para contar orgullosa a las otras compañeras que el medico siempre encontraba un momento para ella, porque la daba un trato especial. Y yo mantenía esas pequeñas vanidades porque me daba la gana, porque me parecía que aquella mujer tenía derecho a soñar con lo que le diera la gana. 

- ¿Has empezado a hacerme ya la bufanda?- le pregunté mientras terminaba el repaso comprimiendo sus tibias con mis pulgares. 

- Ya me ha comprado mi hijo la lana, no te creas. - Pescó mi mano en el aire como un oso cazando salmones y me obligó a agacharme acercándome a su cara. Me miro desde detrás de sus cristales y desde dentro de sus ojos glaucomatosos y turbios, y me susurró como un secreto de enamorados - Al hospital no, por favor. Al hospital ni hablar. 

No apartó su mirada ni aflojó la presión de su mano hasta que negué con la cabeza y adivino la determinación de mi mirada. 

-"No te preocupes, tendré acabada tu bufanda antes de que se echen los fríos". 

Hay compromisos que se sellan con una mirada, compromisos inquebrantables que nos transforman en héroes aunque en realidad no seamos nada más y nada menos que personas. 

Dejo, asimismo, est enlace de "Heróes Anónimosdel último programa LOS MAYORES MOLAN, con el proyecto único y solidario de Adopta Un Abuelo, una ONG con jóvenes voluntarios que adoptan a abuelos para hacer un mundo mejor y más solidario


viernes, 28 de octubre de 2016

La dieta de la alegría

Con palabras sencillas nos acerca la alegría un hombre sencillo.

Extraigo de unos poemas de Benito, un integrante del grupo de mayores, algunas recomendaciones para comenzar un nuevo día y ver el lado bueno y positivo de las cosas :

"No guardes los recores
ni los malos sinsabores
guarda solo los buenos recuerdos
y disfruta de la vida y de todos ellos.

Recuerda siempre las alegrías
para poder vivirlas cada día.

Tu puedes y debes hacerlo.

Hay que olvidar el pasado
y escoger lo mejor de tu vida para vivirla.

Aprovecha y disfruta el presente 
porque mañana podemos estar ya ausentes.

Para no retomar más al pasado
haz la dieta de la alegría
con una sonrisa cada día
al conocer un nuevo día"

Gracias a benito por compartir este poema que fue dedicado a una persona que había sufrido un cáncer.

jueves, 27 de octubre de 2016

El amor está en el aire : Historias de superación






He recibido ayer por parate de Elena Batalla, mujer de José Luis Montoya, el enlace al programa completo "El amor está en el aire"al que ya hice alusión
http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2016/09/un-buen-plan-b.html

Para quienquiera ver el programa completo que se emitió en Antena 3 TV, dejo el enlace.

https://youtu.be/6YjeAJsNcRk

Gracias, Elena y José Luis por compartirlo.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Un sitio de luz : Un documental sobre el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo


No es el primer documental que José Junquera de Arce hace sobre el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo. Bajo el título "Un sitio de luz" nos presenta su nueva entrega y nos pasea por todas las Áreas de rehabilitación.

https://youtu.be/lmm2ci98huE

Un acertado nombre para el Nuevo Hospital no solo por la claridad y luminosidad del que hace gala sino por la luz de la esperanza en la recuperación.

Ya dediqué en su día algunas entradas al nuevo edificio. En concreto esta " Blanco y lleno de luz"cuando mi servicio se trasladó a las nuevas dependencias del Hospital. Fuimos los primeros en hacerlo.

http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2013/10/blanco-y-lleno-de-luz.html

José no ha dejado de poner su punto de mira sobre nuestro Centro desde distintas perspectivas. Llegó al Hospital Nacional de Paraléjicos de Toledo a raíz de que Jairo, un querido amigo suyo, sufriera una caía accidental y quedara tetrapléjico. Durante la hospitalización del mismo, conoció a Mª Laura Cisneros en la que se volcó apoyando su lucha y causa.
http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2014/12/seguimos-latiendo.html

https://issuu.com/infomedula/docs/infom__dula_n__32

Asimismo, la figura de Cuevas fue objeto de otro Documental dirigido por él

https://www.youtube.com/watch?v=GR-_Zi4qOlc

Esta año impartió un curso de "Edición, Producción y Realización de Vídeos"en el Hospital de manera altruista y desinteresada en el marco de "tengounaideahnp". Al final de la Revista nº 35 podéis acceder a la información acerca de cómo se montó este curso.

La iniciativa tengounaideahnp, promovida por los servicios de Rehabilitación Complementaria, el apoyo de la profesora de Informática, Natalia Gallardo, y la Unidad de Comunicación, ha hecho realidad esta vez la propuesta de José Junquera, voluntario del Hospital Nacional de Parapléjicos, quien ha puesto a disposición de pacientes y familiares sus conocimientos de edición de video, producción y realización.
José Junquera y el grupo de pacientes y familiares del curso

http://www.guadanews.es/noticia/36130/castilla-la-mancha/pacientes-de-paraplejicos-se-inician-en-la-realizacion-de-cortos-tras-participar-en-un-taller-de-edicion-de-video.html

https://issuu.com/infomedula/docs/infom__dula_n__35


Nota : 
Cuando dispongamos del enlace en youtube, lo colgaré.

martes, 25 de octubre de 2016

Lo que no se da, se pierde.



Creo que es un buen punto de partida el de Dominique Lapierre al adoptar el slogan de la madre Teresa de Calcuta, creo que basado en el proverbio indio : "Todo lo que no se da, se pierde". Demos lo que tenemos, no nos quedemos con ello. Seguro que tenemos para dar más de lo que damos.

 "Todo lo que no se da, se pierde" es un proverbio indio que el escritor francés Dominique Lapierre ha adoptado como lema de vida, repleta de éxitos literarios, y que dio un giro tras entablar una relación de "amor" con la India, donde lleva a cabo desde hace cuarenta años una "cruzada humanitaria".
     
http://www.larazon.es/historico/2530-dominique-lapierre-todo-lo-que-no-se-da-se-pierde-SLLA_RAZON_446062#.Ttt1Uhh6LMlcLtF

Observo en mis pacientes que van descubriendo potencialidades no explotadas y que servir de "ayuda" les hace sentirse bien. Creo que esta frase les va, como suele decirse, "como anillo al dedo" y no sólo a ellos sino a todos nosotros. Cada uno debemos de dar lo que tenemos y desde el lugar que nos corresponde en la vida, en el trabajo. Se disfruta dando porque uno recibe aunque la intención de dar no haya sido al de recibir.

He encontrado algunas frases al hilo de buscar la de la Madre Teresa que he considerado incluir aquí, unas relacionadas con la gratitud de la que tantas veces he hablado en el blog, otras con la esperanza, otra virtud fundamental.









domingo, 23 de octubre de 2016

Podemos

Virginia FelipeSenadora CLM por Podemos

Es un placer para mí traer aquí a esta entrañable mujer y amiga, Virginia Felipe.
A pesar de que y lleva unos meses como senadora, no había encontrado el momento de dedicarle una nueva entrada. Ya tiene alguna otra en este blog. En breve, colgaré el enlace.

http://www.encastillalamancha.es/noticia/62335/wwwencastillalamanchaes



Abriendo paso, eliminando barreras
Leo que es la primera que estrena esta plataforma en el Senado.



miércoles, 19 de octubre de 2016

Ayudas técnicas que favorecen la comunicación con los pacientes (I)

Acaba de ingresar un paciente afectado por Síndrome de Guillaim Barré. Hasta aquí nada nuevo ¿verdad?, dado que no son pocos los pacientes que ingresan cada año afectados de esta enfermedad de la motoneurona.

El motivo de traer aquí la historia de Juan Manuel Soldado es el dispositivo que su hijo mayor ha diseñado para poderse comunicar con él. Juan Manuel lleva ocho meses de evolución y a día de hoy aún no ha salido de la UVI. Al comienzo, su afectación ha sido de tal envergadura que solo movía los ojos. Podríamos decir que estaba atrapado en su propio cuerpo a modo de un Síndrome de Cautiverio.




El innovador dispositivo, asequible para todos, no es ni más ni menos que una montura de gafas (sin cristal) a la que se coloca un láser que el paciente dirige a dos tableros colocados de forma visible para él en los que señala con el láser a modo de punzón bien a las palabras del alfabeto o bien a las palabras clave de interés (dolor, mocos, aspirar, etc), según lo que quiera comunicar.

Muchas gracias a la familia Soldado Bolaños por ceder las imágenes y descubrirnos este fantástico, sencillo y económico dispositivo que seguro servirá de apoyo a muchos otros lesionados medulares o pacientes con limitaciones en la comunicación.


lunes, 17 de octubre de 2016

Dependencia y Calidad de Vida :Jornadas Aspaym Murcia 2016

Me pasó Elena Batalla (mujer de José Luis Montoya) esta información de las Jornadas de Aspaym Murcia que serán de gran apoyo a quien pueda Isabel Montoya
(Mujer de Andrés Sánchez Alcázar) en la Mesa de Testimonios de Familiares de L.M.  y José Luis Montoya en la Mesa de Lesionados Medulares.




viernes, 14 de octubre de 2016

Las manos que fueron y siempre serán

Recibo hace dos días la triste noticia del fallecimiento de la madre de Concha Perelló, amiga y compañera murciana, coautora de el libro "Afrontando la lesión Medular" y que el pasado año nos regaló el Cuento 35 "Las manos de mi madre". Su madre no pudo llegar a este nuevo Certamen. Lo menos que puedo regalarle a ambas es esta merecida entrada en el blog.

D.E.P.


Las manos de mi madre

"Las manos de mi madre me abrazaron y me acogieron al nacer
eran cálidas y me arroparon con amor.
Las manos de mi madre me guiaron por la vida de niña,
me peinaban, me protegían y curaban las heridas.
Cuando fui adolescente y joven, me señalaban lo que estaba bien y lo que no,
me censuraban, a veces con excesiva firmeza,
y yo las rechazaba, me enfadaba, me distanciaba,
porque necesitaba libertad, independencia, autonomía.
Sus manos vibraban cuando cantaba, pintaba, o escribía poesías
pero sobre todo cuando emocionada cogió a su nieta por primera vez.
Sus dedos finos, sus uñas almendradas,
tan bellas y elegantes,
siempre me gustó mirarlas.
Las manos de mi madre ahora tiemblan pero siguen siendo hermosas,
me hacen sentir ternura y son las mías las que la acogen y acarician."



Concha Perelló28 de octubre 2015

martes, 11 de octubre de 2016

Cuentos sobre ruedas : IV Certamen de Cuentos cortos

Acabo de recibir esta mañana el primer cuento. Iré colgándolos en esta entrada según los vaya recibiendo. Recuerdo a los seguidores que en esta entrada no se deben de emitir comentarios.

Se había prorrogado el plazo de recepción de cuentos una semana pero dado que coincide con viernes lo alargo hasta el día 13 y así el lunes 14 se da difusión para votar a través de redes sociales.



Cuento 1


Tarde de verano



Summer Evening de Edward Hopper.

Hay asuntos que es mejor resolver a la caída de la tarde.
En el interior de la casa hay risas, ruido de cacharros que pasan de mano en mano, murmullos. Fuera, ocultos tras los preparativos y las conversaciones de los otros, aunamos la valentía suficiente para evitar que la cena ciegue nuestros labios y anegue nuestras miradas.
La luz mortecina de una bombilla y la tenue brisa comienzan a invadirlo todo. El alma está pausada y el porche es un buen lugar para desprenderse de aquello que perturba nuestra conciencia. Oscuridad. Silencio apenas roto por el canto del grillo y el tintineo de una polilla que choca una y otra vez contra la luz hacia la que se siente atraída aun sabiendo que puede abrasarla.
Nosotros dilucidando si aquello que comenzamos debe morir sin la oportunidad de comprobar si mereció la pena.

Beatriz Hícar Fuster   Madrid, 11 de octubre de 2016


Cuento 2

LA VIDA

Cuando miro  a mis nietos me viene a la mente la imagen de una hoja en blanco en la que sólo pudiese escribirse una sola vez. ¿Cómo vivirán sus vidas?. ¿Qué escribirán en esa hoja?. Quisiera que su vida estuviera exenta de tachones y presentara el aspecto impoluto, como la hoja de un experto escriba, aunque sé que eso no es posible, que cada uno tiene que vivir a su manera, equivocarse y rectificar tantas veces como  sea necesario. Lo se por mi propia experiencia y por lo que he podido apreciar en la vida de mis hijas.
Tal vez fuese menos estresante  imaginar la vida como como un lienzo en blanco donde los distintos brochazos permitiesen ir rectificando hasta conseguir un cuadro medianamente aceptable y satisfactorio para nosotros mismos. O bien como un bloque de mármol, siempre blanco, que pudiésemos esculpir poco a poco, con cuidado de no dañarlo.
No sé, sólo  he vivido una vez, pero intuyo que lo verdaderamente importante es que, ya que no sólo nosotros actuamos sobre nuestras vidas, sigamos viviendo.

                                                                     Felipe Vila                             Málaga, 13 de Octubre de 2016


Cuento 3


EL ÁRBOL VIEJO

El no sabia cuantos años tenía, los árboles no saben contar, pero notaba que cada invierno perdía más ramas, arrancadas por el viento, y cada primavera salían menos brotes nuevos de sus cansadas ramas. Aquel año no habían anidado los pájaros.
El árbol se dió cuenta que ya no le quedaba mucha vida, que cualquier día, después de una lluvia intensa, un viento huracanado lo tumbaría y se acabaría su existencia. Total ¡para lo que servía!. Claro que después de caído también albergaría vida, ahora para las termitas. La verdad es que no le sirvió mucho de consuelo pues el árbol, aunque viejo, amaba la vida.
Ya que no le quedaba mucho futuro el árbol recordó su infancia y, poco a poco, revivió  toda su vida. Nació de una semilla, transportada por una tórtola, en un pequeño calvero del bosque y envidió a los árboles esbeltos que le rodeaban, deseó crecer rápidamente para que los pájaros anidaran en sus ramas, sintió pánico cuando en su primer invierno vió caer sus hojas y euforia cuando, en primavera, se sintió crecer y notó como le salían maravillosas hojas verdes y anidó un mirlo en su rama más gruesa. 
Después, inesperadamente, la tormenta.

                                                    Felipe Vila                                 Málaga, 16 de Octubre de 2016

Cuento 4

MI MOCHILA

7'00 a.m, de la mañana, he abierto los ojos, un nuevo amanecer!!!.
Me he puesto sobre su piel, su corazón, mente y alma. Se que realizaste un viaje intenso, emotivo, espectacular, lo pasaste genial!!!!. Pero una tormenta hizo que te desviaras de tu destino,como barca en el océano tras una gran tempestad.
Tenías un destino pero  tuviste que coger otro camino, una nueva vida....
Cogiste  todo lo que tenías, amigos, familia e incluso algo de coraje que te quedaba.
Tenías una meta y un camino seguro pero tuviste que coger otro....pero para ti nada es imposible!!!.
Un nuevo reto una nueva ilusión, un nuevo amanecer.Con tu nueva compañía que no es si no que tu silla...tu silla de ruedas.
Que al principio no querías pero que sabes que ella te escucha, oye tus lloros, percibe tus logros y disfruta con tus risas.
Sabes que no todo acaba ahí, te queda otro gran camino que seguir, un nuevo destino, una nueva meta. Decir al mundo: aquí estoy yo!,he vuelto!, si , sigo aquí con mi silla, deseando disfrutar de la vida, de mi gente de Ti!!!.Que llevo cargada de ilusión, coraje y amor, esta nueva  mochila para mi nuevo viaje......Estoy preparado!!!!!!.
Acabo de dejar ese cuerpo, ese alma,,,,y he comprendido algo. ¿De qué me puedo quejar yo????.
      Yo no tengo nada
                     Vosotros lo tenéis Todo!!!.

                                   Rubén Santiago (Camarero del Kiosko)           Toledo, 23 de Octubre 2016

Cuento 5


LIBERTAD
Dormía y soñaba. Sentado encima de una nube realizaba un vuelo astral; me impresionaba ascender por encima de los edificios y ver como se alejaban las calles, plazas, ciudades. Continuaba ascendiendo y no sabía si mi cuerpo se había quedado en la cama y lo que se movía era mi espíritu. Después de un tiempo de ascensión que me pareció muy corto, me ví situado al lado del cuerno inferior de la luna; igual que lo vemos en cuarto creciente o menguante, casi podía tocar su punta. Contemplaba estrellas, planetas y numerosos satélites que flotaban en el espacio moviéndose delante de mi. A lo lejos percibo que alguien se acerca, lo hace lentamente subido en una nube de color gris. Veo su rostro es mi amigo Jairo, lesionado medular. Hola Jairo ¿Cómo estás? Encantado de volar y desplazarme donde quiero. Pero si no puedes moverte ¿Cómo lo haces?. Mi mente y mis pensamientos no están presos en mi cuerpo. Ando, corro, bailo, vuelo y me desplazo a donde deseo con mi pensamiento. Me hace completamente feliz. Voy a regresar. ¿me acompañas?, le digo No voy a contemplar este espectáculo maravilloso del Universo infinito.


                       Zampita                                          Madrid, 24 de Octubre 2016 


Cuento 6

ZUQUI mi mascota

Tengo una mascota que es una ratita de color negro que se llama ZUQUI. Campa a sus anchas por mi casa; es avispada, rápida, juguetona y no para un momento quieta. Cuando vienen amigos a casa está encerrada en una habitación, así no molesta y tiene pocas posibilidades de escapar. Además hay personas que se asustan e incluso tienen miedo a estos animales. Dispone de un balancín con rueda para entretenerse y hacer ejercicio. Trepa y se sube por todas partes y tengo tela de malla en las ventanas para que no se escape. El otro día oigo un ruido extraño en otra habitación donde hay estanterías con libros; un diccionario de inglés se cayó desde cierta altura y alcanzó a ZUQUI. Rápidamente me acerqué y la encontré en el suelo retorciéndose de dolor; no podía moverse. ¿Qué hacer? La llevé al Hospital Nacional de Parapléjicos y la dejé en el Animalario para atenderla. Una lesión medular le impide mover las patitas posteriores. Me acerqué a verla, creo me reconoció. Más adelante un injerto de células madre o un dispositivo parecido al lokomat le permitirán moverse.

                            Zampita                                      Madrid, 24 de octubre de 2016                                                        
Cuento 7



BREVEDAD.

He nacido hoy de madrugada
viví mi niñez esta mañana
y sobre el mediodía ya era adolescente.
y no es que me asuste
que el tiempo se pase tan deprisa.
Solo me inquieta un poco pensar
que tal vez mañana
yo sea
demasiado viejo
para hacer lo que he dejado pendiente.


                          Juan José Muñoz                 Madrid, 25 de Octubre 2016


Cuento 8

HOJA ROTA
Estaba sentado en un banco de un parque contemplando el bello paisaje repleto de árboles, flores y arbustos así como el incesante cantar de cientos de pájaros. Próximo a donde estaba se encontraba un bonito árbol, tipo Prunus. En una de sus ramas dos pájaros revoloteaban saltando de rama en rama. Observo que una hoja cae lentamente y toca el suelo delante de mí a menos de un metro de distancia. Con sorpresa oigo una vocecita muy dulce y suave que me dice: Señor un pájaro me ha hecho daño pues me ha pisado la lámina y dañado el nervio central que es equivalente a vuestra médula espinal. También por sus movimientos han roto mi peciolo y me he desprendido de la rama. Por favor Señor ¿me puede colocar a su lado en el banco?; me dará el Sol y me secaré. Pues claro, me alegro de poder ayudarte, le dije. Con sumo cuidado la recogí del suelo y suavemente la deposité en el banco al Sol. Me dice: Gracias, seguramente nos encontraremos en otro lugar. .

              Zampita                                               Madrid, 25 de Octubre de 2016 


Cuento 9

Por qué me abrazas
Apagó la luz y lo abracé.
Esperaba que sintiera mi abrazo o mi otra mano en su hombro para que supiera que me tenía ahí.
Esperaba poder darle la fuerza que a mi me hizo levantarme de muchas caídas para que él se levantase de las suyas sin mirar al suelo.
Esperaba quitarle el miedo que da la incertidumbre de que ocurran esos nuevos problemas para él y que ahora le acompañan a diario.
Esperaba hacerle ver que la vida son momentos, un simple abrazo, unas risas por cualquier tontería, perderte por una ciudad o hacer alguna cosa que pensaste que no podrías volver a hacer.
- Por qué me abrazas?
- Porque me gusta.
                       María López                                        27 de Octubre de 2016


Cuento 10


El país de la Sal…


Érase un país diferente, donde habitaban unos personajes llamados Cloros y Sodios.
Los Cloros y los Sodios se unían para obtener mayor estabilidad. En la séptima planta de un edificio, vivían un Cloro y un Sodio con idénticas propiedades químicas pero diferentes físicamente, los llamaban “los Isótopos”.

Los Isótopos eran muy felices, a pesar de su diversidad, se mostraban al mundo sin esconderse, aunque el mundo les trataba de forma desigual; en unos casos eran aceptados, pero, en otros, los machacaban con miradas de pena, despectivas…

La realidad era que ellos estaban perfectamente integrados en la sociedad, a pesar de los comentarios de algunos. Formaban parte de un gran cristal de SAL, viviendo su diversidad con alegría y una gran sonrisa.

Salieron de viaje y encontraron otros “Isótopos” con los que compartir sus inquietudes, su alegría, su sonrisa… y se unieron a otro cristal de SAL en el que la vida estaba adaptada a sus circunstancias, allí nadie les ponía caras raras, eran totalmente aceptados y muy queridos.

No caigamos en un país de SAL y aprendamos a vivir en sociedad con personas diversas, por suerte no todos somos iguales, seamos ISÓTOPOS …




             "La Chica del Jardín"                                        Madrid, 29 de Octubre 2016




Cuento 11



"COMPARTIR ES AMAR"


Hoy rodando, bajo la lluvia de otoño.
Me sorprendió ver en una señal el " logo" de los ciegos.
Casualmente, una chica invidente, orientada por el característico sonido de los semáforos, cruza la calle. A la par unos chiquillos de no más de 8 años, la imitan, tapándose los ojos con una mano y fingiendo llevar un bastón en la otra. Inmediatamente su madre les reprime, unos peatones refunfuñan" no hay educación, burlarse así, pobre ciega. Les llueven improperios, pero ellos, nunca mejor dicho como quien oye llover. Replican "también somos ciegos" ajenos a todos, como la chica ciega, que no ha visto nada. Me quedé pensativo y triste .
Después, al llegar a mi coche, veo el" logo" de minusválido, y pienso " en este faltaría el
acompañante", que yo recuerdo del HNP ,generalmente familiares, compartiendo la lesión.
Compartiendo no en el sentido de" Generosidad", como quien tiene de sobra y dona una parte a quien carece de ello. No en el sentido de "Caridad" del rico compartiendo con el pobre.
Más bien aceptando, asumiendo, compartiendo una lesión que ellos no tienen.
Compartiendo en el sentido del Amor. Compartir es amar.
Entonces comprendí, los chiquillos, no tenían maldad, solo querían compartir.

            Mariano Rivera Álvaro              Calera y Chozas (Toledo), 30 de Octubre 2016


Cuento 12


El valor de la vida


Por fin una amiga dijo algo que me dio la clave, la respuesta, con una sola frase" la vida.. es muy sabia... y nos ha conectado por algo..." hoy doy las gracias a la vida... por su sabiduría... estamos en conexión! Todo pasa por algo.. nada es por casualidad...las penas nos hacen crecer como personas.. si sabemos utilizar la adversidad y convertirla en crecimiento personal. Esa niña hecha mujer a fuerza de golpes... volverá una vez mas a ilusionarse y a creer que todo es maravilloso y que el mero hecho de estar viva y en conexión con  el entorno... por muy hostil que sea merece la pena! Solamente con una sonrisa que te sea devuelta podrás decir... estoy feliz..
     Elena Batalla                                             Murcia, 2 de Noviembre 2016




Cuento 13


HEMOS TENIDO SUERTE
(Narración figurada de un hecho real).

Aquella mañana desperté envuelto en un agradable olor a juncia recién cortada.
En el desayuno, las exquisitas magdalenas de mi abuela María indicaban un día especial.
Mi madre, nerviosa, me calzó unas sandalias y me vistió con un habito blanco.
Subíamos la calle llena de flores y manteles bordados por las vecinas, que agitadas se afanaban colocándolos.
Las fachadas encaladas reflejaban el sol de mayo, inundando de luz el ambiente matinal.
El día de mi comunión, las campanas de la iglesia repiqueteaban con ritmo frenético.
Se diría un mundo feliz, quizás, pero no para todos. Cuántas veces recuerdo que en la puerta de la iglesia, estaba sentado en el suelo, con las piernas trabadas, al lado de su carrito de tres ruedas, del que bajaba y subía penósamente, ayudándose con sus encallecidas manos, las mismas con las que pedía limosna, Félix" el paralitico", soportando su lesión. ¡Qué contraste!. 
Mi madre me pasó una moneda que yo , extrañado y asustado, le di.
¡Qué paradoja, él fuera mendigando y dentro predicando "que Jesús curaba paralíticos"!.
Qué triste debió ser su vida. Desgraciadamente, hoy, puedo ponerme en su piel y comprenderlo .
Piensa.... después de todo, hemos tenido suerte.

    Mariano Rivera Alva                    Calera y Chozas (Toledo), 2 de Noviembre 2016



Cuento 14


Doblar la esquina.

La rueda derecha comenzó a distanciarse del suelo en el mismo instante en que la mano izquierda comenzó a temblar sobre el mando, el calor se depositó en su cuello y un ligero movimiento del meñique condujo la dirección de la silla hacia una piedra del empedrado que descontroló con un pequeño saltito la rueda trasera más próxima a la pared. El sofoco de su cuello perdió importancia cuando un improvisado espasmo recorrió su pierna derecha, y a modo de favor, se detuvo y no sacó el pie de la plataforma donde descansaba alineado junto al otro desde que salió de casa.
Decidida, llevó toda la fuerza a la mano temblorosa hasta conseguir que ésta cesase su meneo y con un pequeño movimiento de su muñeca giró el mando hacia la dirección elegida, posando las cuatro ruedas en el pavimento y doblando la esquina. Exhausta, levantó la mirada y vio una marabunta de gente andando apresuradamente a zancadas sobre sus piernas. Sus ojos no se cruzaron con los de nadie y nadie cruzó los ojos con ella. Agachó la cabeza y sonrió mirando su mano, regocijándose en el éxito invisible de su portentosa maniobra perfecta.

            Elena Prous                                                       Madrid, 3 de Noviembre 2016



Cuento 15


Gracias al convenio universal. 

Adatica Pacsid fue un caso claro cuando nació. Según su madre le escupió en la bata de la matrona Marie, ésta, llamó a la trabajadora social que de un solo berrido apareció en el quirófano. La diplomada la revisó de un plumazo y certificó el más que evidente diagnóstico sugerido por todos desde las ecografías de los dos, cuatro y seis meses de gestación y en un claro acometido de sus funciones, tiró de listín telefónico y llamó a la embajada pulsando el uno para un contacto directo con el embajador, que según escuchó la primera palabra de dicha conversación, le pidió a su secretario un formulario de deportación para la Isla vigente en el convenio universal del 2021 firmado para dichos casos.
Cuando no se cumplían 3 minutos de su nacimiento, Adatica Pacsid y sus padres eran apátridas en una pequeña isla ex colonial francesa entre Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón donde conviviría feliz con más personas como ella. Por suerte, en su caso, el protocolo de actuación fue rápido y eficaz y nunca tuvo que vivir la innecesaria inclusión.

            Elena Prous                                                            Madrid, 3 de Noviembre 2016




Cuento 16


LA CARTA

Apasionados, dos enamorados se besan, como se hace por primera vez ," a corazón abierto".
Alba, una chica guapa, de ricitos rubios, enamorada de Luis, estudiante de filosofía.
Falsas acusaciones de infidelidad sobre Luis carcomen de celos a Alba no soportándolo más. Allí mismo le ajusticia, diciéndole: "Me contaron ayer que.........".
Deprimida, tras varios años de soledad, conoce a Carlos, de carácter animoso y alegre, aficionado al motocrós, deporte que Alba adopta con interés y que vendrá a cambiar su vida, en un desgraciado accidente que la deja parapléjica.
En el hospital, Carlos hace tres meses que no viene a verla, se abandona a la tristeza, come poco y no baja al gimnasio.
Teresa, enfermera de planta y amiga cómplice, piensa extrañada, "una carta! en la era de washapp". Mira Alba, qué cobarde, ni atreverse a decírtelo a la cara.
Entre sollozos va leyendo.
"El amor es un sentimiento espiritual, genuino del ser humano, privilegiado quien alcanza a conocerlo, la sexualidad es algo físico, solo un instinto, tu aspecto físico solo era un cebo para conocerte....,
Conmovida leyó "me contaron ayer........ quedaste................" Sigues estando en mi corazón, si me das otra oportunidad yo,.......... "
Teresa - ¿Qué dice?.
Alba responde: Hoy bajaré al gimnasio.



Mariano Rivera : "La carta"


            Mariano Rivera                           Calera y Chozas (Toledo) 5 de Noviembre 2016



Cuento 17


EL ESFUERZO
Érase un día, hace mucho tiempo. Era la primera vez que Lucía participaba en un partido de futbol y perdió. Los ayudadores la ayudaron a consolarse.
Pasados muchos días se celebró otro partido. Lucía decía que ella ganaría, ¡pero se quedó alucinada!, ¡le habían ganado otra vez!.
Otro partido tras partido y perdió en todos, siempre ganaba el otro equipo.
Cuando fue la final se esforzó mucho y ganó su equipo, pero ella ya estaba demasiado contenta.
Y colorín colorado, me he esforzado y he ganado.







Duna Fernández-Espartero, 7años       Daimiel (Ciudad Real), 5 de Noviembre 2016

NOTAS : La numeración ha cambiado a partir de haber suprimido el cuento 1

Insisto en que he ampliado el plazo hasta el domingo 13 por si alguien más se anima y el lunes se colgarán como en años anteriores en facebook para proceder a su votación al tiempo que cada cual tendrá una entrada en el blog para votar ahí también.