Revisando estos días algunas de las publicaciones de la antropóloga Marta Allué, http://www.martallue.com/dicapacidad.html encontré una publicación bajo el título que encabeza esta Entrada : "Inválidos, feos y freaks" que me pareció muy interesante compartir con los seguidores del blog.
Se puede leer en el Resumen del trabajo : " Este texto se articula en torno a un conjunto de reflexiones relativas a cómo la sociedad percibe las diferencias y cómo a partir de su mirada, aquella se constituye y se construye como un problema social que afecta a unos pocos , pero que intenta resolver una mayoría no afectada creando actitudes y mecanismos que, lejos de integrar, acentúan, involuntariamente, la exclusión".
Destaco algunas ideas que me parecen muy interesantes para reflexionar y abrir debate : "no somos ni feos, ni inválidos, ni freaks. Estamos. Sufrimos una condición ajena a nosotros como individuos"
"Así que no nos construimos como tales. Nadie se inventa a sí mismo a partir de las consecuencias sociales de las deficiencias. Se nos atribuyen. Luego, es la sociedad quien construye, alimenta, recrea o destruye, significados en torno a la diferencia.".
Dejo aquí también el enlace a un Programa de Documentos TV "Almas con sexo" http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-almas-sexo/2183030/ en el que no sólo se trata el tema de la sexualidad de los "discapacitados" sino la pérdida de oportunidades de algunas personas por sus diferencias. En este programa de trata el tema de la deformidad y la atracción por la misma a lo largo de la historia. Un Documento duro que me consta que a algunas personas les resultará duro pero que ayudará a reflexionar
Lo he buscado y lo he leído, muy interesante por cierto, una visión de cosas que son parte del día a día pero sobre las que pocas veces nos paramos a reflexionar.
ResponderEliminarMi novio no entra en absoluto en la categoría de feo, todo lo contrario, es un hombre muy atractivo, siempre tuvo además muy buen cuerpo (ahora su estatura ya no cuenta al usar silla y ha perdido mucha musculatura en las piernas lo que da lugar a una descompensación entre el tren superior y el inferior, pero sigue resultando un chico de buen aspecto) Atravesó lo que yo llamé una "etapa chándal" al salir del hospital, pero ahora ha vuelto a tener interés por la ropa y por vestir bien, con lo que su apariencia general es buena. No hay cicatrices visibles tampoco, pero sí es lo que el artículo llama un inválido (palabra que no me gusta, pero como él dice las palabras no van a levantarlo de la silla) Ni siquiera es demasiado inválido, puede valerse solo, conduce, sale solo por ahí y conserva su autonomía en el 95% de las situaciones. Sin embargo su invalidez le ha convertido en mi hermano de cara a una sociedad que no concibe que alguien en esta situación concreta esté a punto de casarse o simplemente tenga novia y que ante la presencia de su silla de ruedas automáticamente anula que es un chico guapo y bien vestido. No nos engañemos, esa escena de la iglesia o del aeropuerto nunca habría tenido lugar hace cuatro años, cuando él venía andando a recogerme o a acompañarme.
¿Qué puede impulsar a un tío supuestamente inteligente, con un buen trabajo y cierto status a invitar a cenar a una chica que conoce de coincidir en el aeropuerto delante de su novio? Pues que ni se le había pasado por la cabeza que ese pudiera ser mi novio, pero ni remotamente, porque de haber tenido siquiera la más mínima sospecha de que era mi pareja supongo que nunca se habría arriesgado a hacer el ridículo que hizo. De hecho lo admitió cuando en el siguiente vuelo en el que coincidimos vino a disculparse por su metedura de pata, que no se había imaginado que estaba con él. Como si los hermanos fuesen a recoger a sus hermanas a los aeropuertos los viernes por la noche.
No se me ha escapado que el artículo analiza la situación pero no da la receta para resolverla. Lo que tengo muy claro es que antes de su accidente nadie pensó nunca que fuéramos hermanos.
Allué te muestra analiza, como bien dices, situaciones que nunca nos planteamos. No hay recetas, cada cual lo resuelve a su manera.
ResponderEliminarEn relación a la consideración de hermanos, decirte que son muchas veces las parejas en el que uno se lesiona las que se convierten en hermanos al no tener sexo y relacionarse de manera cordial como se hace con un hermano. Son ya unos cuantos los que he visto comportarse así. Es normal que, incosncientemente, trasladen esa imagen a los demás.
Bueno, lo de convertirse en hermanos yo puedo asociarlo tal vez a parejas de mayor edad, que ya tienen otra idea de la vida y llegada esa etapa hay cosas que pueden pasar a segundo plano para algunas personas. Pero una pareja joven me parece tan complicado que se pueda sustentar así.
ResponderEliminarSiempre hay que analizar cómo era la relación antes de la lesión y en qué se sustentaba. Puede que la sexualidad tampoco fuera uno de los valores más importantes en la relación.
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