Ya comenté, recientemente, en otra entrada la misión que la apariencia, imagen o "fachada" tiene en la interacción social y como, en el caso de las personas que tienen que incorporar un elemento nuevo como es la silla de ruedas, es aún mayor la relevancia. Por ello, se hace aún más necesario para el l.m. "cuidar" su imagen.
Tiene gracia pero ya he oído a más de un l.m. decir que a raíz de la lesión y debido a los cambios asociados a la silla de ruedas o a la diversidad y movilidad reducida y a la pérdida de autonomía personal, se habían hecho más "pijos" en el sentido de haber cambiado su forma de vestir hacia estilos más convencionales o más "cuidados", si cabe. Estos cambios no están ligados al género pues los he visto tanto en hombres como en mujeres y entiendo que están favorecidos por la necesidad que tienen los l.m. de autoafirmación, al inicio, debido a las pérdidas a las que se enfrentan así como a su inseguridad.
Lo que antes se podía expresar de otro modo, ahora necesita introducir algún cambio en el concepto de belleza.
Por otro lado, los cambios que se han producido en el cuerpo (pérdida de musculatura por pérdida de masa muscular a nivel de miembros inferiores, disminución de la estatura, aumento de vientre, que en los jóvenes tendía a ser plano, aumento de peso, entre otros) hacen que la ropa se deba adaptar o ajustar a los mismos. Ropa que, en el caso de las mujeres, debido a los dispositivos de ayuda para la incontinencia, ven, casi obligatoriamente, impelidas al cambio.
El tipo de silla y el modo de vestir harán que la persona con diversidad funcional se vea menos estigmatizada.
Son pocos los fabricantes que diseñan ropa adaptada para personas con movilidad reducida dependiente de silla de ruedas. Ya han surgido algunos en el mercado que se han preocupado por diseñar ropa no sólo para que sea más flexible y estética sino para que reúna los requisitos técnicos necesarios para las personas que, como los l.m., no regulan la temperatura así como ropa que evite la aparición de úlceras por presión.
También existe un problema que hasta ahora no me había pasado. Y supongo que traspasa un poco los límites de lo paranormal.
ResponderEliminarAl querer dejar de utilizar la moda "hospital rehab" que consiste en pantalones de chándal y camisetas holgadas me encontré con un problema.
No se si la tranquilidad, el descanso o simplemente este aire de verano tempranero, pero ropa que antes de la lesión no había usado... ha encogido!
Ropa insensata. No se apiada de un lesionado. En fin, calmaré un poco esta angustia y voy a por un polo.
La verdad es que sale muy cara la l.m. porque hay que hacer una gran inversión en la casa, el coche, la grúa, sillas más ligeras y, para colmo, cambio de vestuario por cambo de talla. no sólo te ha pasado a tí, Horacio; sino a la mayoría de los l.m.
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