Francisco Umbral
Este verano, como tantos otros, he aprovechado para desconectar del trabajo y del estrés diario y sacar el mayor partido posible al mes de descanso estival.
No sólo son veranos provechosos sino también productivos en ideas y proyectos.
Tomar distancia es bueno para desconectar y yo suelo hacerlo, fácilmente, en vacaciones. No obstante, es bueno generar ideas desde otro prisma, otro clima, otro paisaje y otras gentes.
En la Comunidad Autónoma donde he pasado mis vacaciones (Cantabria), me he visto rodeada de diversas situaciones entre las que se incluyen, como es natural, la silla de ruedas, sillas que he visto en paseos y no tanto en la playa pues todas las playas no están adaptadas o son, realmente, accesibles.
Algunas de las personas con las que me he tropezado son expacientes del Hospital Nacional de Parapléjicos y algunos, aunque parezca mentira, dados de alta recientemente. Y digo aunque parezca mentira, porque es admirable verlos ya integrados en su entorno y como si nada hubiera sucedido a pesar de que, particularmente uno, me contaba que no es fácil asumir el cambio y que aún no lo ha asimilado del todo.
Estos modelos, me hacen, nuevamente, reflexionar sobre la capacidad de adaptación del ser humano. Me generan admiración por su capacidad de afrontamiento, de lucha y de saber adaptarse a las situaciones adversas y quedarse con lo bueno siendo capaces de ver que la vida aún les merece la pena ser vivida y que les quedan caminos por recorrer, paellas y cafés que tomarse y partidas por echar, algo frecuente en el entorno rural y en los descansos vacacionales o fines de semana para quien no puede permitírselo habitualmente.
El libro editado por el Institut Guttmann que narra las experiencias y el afrontamiento de dieciséis mujeres (ver referencia en el blog) : "Capaces de vivir" de J. Morris, corrobora esta capacidad de la que hablo.
Bienvenida!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que hayas disfrutado de tus vacaciones y que como bien dices te hayas desconectado.
Y sin duda imagino esa alegría que sentiste al ver a tus expacientes, ojala muchos otros se atrevan a disfrutar el verano!!
Adry
Gracias a tí por tu gratitud. Me alegra que el blog te aporte.
ResponderEliminarSí que me recibieron con muchas ganas mmis pacientes y yo a ellos aunque la vuelta es dura porque vuelves a ver nuevos lesionados y familiares con mucho sufrimiento y si los l.m. son jóvenes y han adquirido una tetraplejia, aún peor.
Lo más emotivo al regreso ha sido una pequeña cartita que acompañaba a unos bombones de la esposa de un paciente que se despedía y me agradecía mi dedicación y "amor" a los pacientes. Me dijo : "Está claro, MªÁngeles, que tu trabajo es vocacional".