lunes, 22 de julio de 2013
La vida fragmentada
"Mi mamá siempre dice que la vida es como un puzzle: todos los días de nuestras vidas añadimos una pieza nueva, depende de nosotros saber dónde poner cada una, para que al final, el puzzle esté completo" http://midaryblog.wordpress.com/
Voy a hablar de nuevo de puzzles, si, si, del puzzle que es la vida o del puzzle que es la lesión medular, un concepto al que ya se hizo alusión en el blog (comentario de Pepín muy acertado, por certo). Continúo reflexionando sobre ello, sobre ese puzzle que es la vida, sobre esa vida fragmentada, a la que lesionados y no lesionados "andamos" buscando un sentido, sobre esae puzzle que es el proxceso de rehabilitación tras la lesión medular en el que hay casi que partir de cero.
He encontrado un blog (el que cito arriba) buceando en esta apasionante temática.. El enlace es de interés y aborda entre otros temas la hipoterapia de la que hablaré algún día.
Todos, con lesión o sin ella, nos embarcamos en un proyecto que es la vida que cada cual entiende de un modo. Unos la entienden como un juego, otros como un viaje; unos son más exploradores, aventureros, viajeros y atrevidos que otros. Algunos se pasan la vida buscando quien sabe qué ¿la felicidad? y buscando, buscando, se la dejan escapar porque la tienen delante y no la ven.
Hubo un tiempo en el que se tendía a aplazar el disfrute para "cuando hubiera tiempo" pero el tiempo es un concepto efímero. Ahora, sin embargo, la política es disfrutar y consumir de forma instantánea. Creo que en el término medio está la virtud y ninguno de los dos extremos son la panacea.
Muchos lesionados, a raíz de la lesión se involucran en actividades jamas pensadas (viajes, deportes, hobbies) y, probablemente, sacan más partido a la vida de lo que lo venían haciendo.
Invito a los seguidores a un "concurso de ideas" para armar el puzzle.
En un puzzle suele empezarse por colocar las piezas exteriores para que sirvan de marco, eliminar piezas que tiendan a confundirnos y llegar a colocar con éxito las piezas interiores, las más difíciles.
ResponderEliminarEste sistema no me parece válido para armar el puzzle de la vida real. Creo que en la vida convendría empezar por la introspección para encontrar y colocar las piezas que podemos conocer mejor por ser nuestros propios sentimientos y, después, tratar de colocar y acomodar todas las piezas exteriores que no dependen de nosotros y que son meramente circunstanciales.
La alegría y la tristeza, la voluntad y la desidia, el amor y el odio... Todo está dentro de nosotros. Dominar lo que queremos que predomine es la tarea de armar el puzzle que dará forma a nuestra existencia.
Esta es la forma que yo concibo la vida pero, en absoluto pretendo que nadie lo vea como yo, sólo trato de participar en el concurso de ideas.
Un abrazo sincero y toledano.
Ole Felipe!
ResponderEliminarEn fin, parece que somo los que formamos parte de este puzzle, poniendo nuestra pequeña pieza en el caminar de este gran grupo humano en el que nos encontramos.
El puzzle de la vida es difícil de acabar, estoy de acuerdo que hay que empezar por el centro para llegar a los bordes, pero estos se agrandan día a día, siempre hay nuevas piezas que colocar, siempre hay que buscar el hueco perfecto...
En el puzzle en el que nos encontramos, cada minuto aparecen nuevas piezas, que hay que saber ubicar, buscar su lugar correcto no es tarea fácil, pero, creo que al final se consigue...
Las piezas que más me motivan a colocar con rapidez y razonamiento son las que nos implican en la "montaña rusa de las emociones", nuestro puzzle está cargado de nuevas piezas de este tipo, y gracias a todos los que nos rodean... acabamos colocándolas en su sitio, en el lugar correcto que les corresponde en nuestro interior
Yo intento vivir la VIDA sin pensar mucho en el futuro, disfrutando cada pequeño momento, ubicando la mínima pieza del puzzle en su lugar, sin buscar un más allá, recomponiendo el puzzle que nos ha tocado vivir, estando cerca de Manuel, y cerca de aquellos que han entrado a formar parte de nuestro puzzle particular...
Ya que somos piezas de un gran puzzle... achuchones para todos
Yo también comparto contigo, Felipe, la idea de que no es lo mismo un puzzle al uso que todos hemos armado alguna vez que el puzzle de nuestra vida. Considero que habrá tantos modos de armarlo o encajar las piezas como personas hay. Creo, asimismo, que es un puzzle que nunca se da por acabado y que se hace y deshace con frecuencia para volver a comenzar. También es cierto que hay piezas que no se mueven porque están afianzadas dedes hace tiempo y otras que son las que configuran nuestra personalidad que se forman en la más tierna infancia.
ResponderEliminarGracias, una vez más, por esta participación y este armar el puzzle de este blog que hacemos entre todos.
¡Qué no falten besos en este puzzle!.
Gracias, "Chica del Jardín" por esta aportación al "Concurso de ideas" para armar el puzzle.
ResponderEliminarToda la vida la pasamos añadiendo piezas. La vida es un puzzle inacabado por lo que hay que estar abierto a encajar lo que venga, esas piezas que nunca hubiéramos pensado que sabríamos colocar.
Hay que saber encajar, asimismo, esas piezas que menos nos gustan pero con las que hay que convivir también como son : las pérdidas, los desamores, el rencor, el odio, nuestros puntos débiles, lo que menos nos gusta de nosotros y un largo etcétera.
Gracias a tí también por entrar a formar parte de este juego que es la vida y este blog.
Estoy de acuerdo con los tres, pero yo lo veo un pelín más complicado. La vida es como un puzzle, “un puzzle mágico”, en el que una sola pieza puede encajar en varios lugares a la vez y un mismo lugar puede ser ocupado por diferentes piezas.
ResponderEliminarA veces es necesario desenfocar la vista para desdibujar la imagen de las diferentes piezas y poder elegir la siguiente. La que resalte más, o la que aparezca nítida la primera, tras volver a enfocar la mirada. El resultado puede ser idéntico al que mostraba la caja del puzzle o completamente diferente. Ahí reside la magia.
Nuestra vida es un puzzle, que cohabita con muchos otros, formando otros puzzles de millones de piezas. Se supone que uno elige en que posición situarse. Pero a veces la vida, o los que tenemos más cerca nos obligan a posicionarnos en un lugar donde no encajamos bien. Donde los colores y nuestra imagen no nos representan. Nos obligan a ser la ficha que no que no deseamos ser. Entonces hay que compaginar el juego sereno del puzzle con una partida de “JumanJi”, o de” Risk”
Para complicar más el asunto, creo que en realidad somos piezas de varios puzzles a la vez. Entramos y salimos de ellos, a veces nos echan y otras nos invitan a jugar. Si además el dibujo impreso en el cartón de nuestra ficha, cambia… A mi me pasa, según el día, el estado de ánimo, los acontecimientos, la luna… !Yo que sé! pero lo cierto es que a veces encerramos varias personas dentro de nosotros mismos. Hay que mirar mucho dentro de uno mismo para moverse con cierta estabilidad por este juego complicado. Dudamos de si estamos encajando bien las piezas, pero cuando lo hacemos correctamente, hay algo, un sexto sentido, una intuición, que nos hace estar seguros de estar haciéndolo bien.
Besos para todos, para los parlanchines y los silenciosos.
¡Qué razón llevas, Betty! : "Hay que mirar dentro de uno mismo para moverse con cierta estabilidad por este juego tan complcado" que es la vida: Dicen que dudar es de sabios así que no pasa nada por dudar, por dudar y tantear.
ResponderEliminarSeguro que todos hemos pensado qué hubiera sido de nuestra vida si hubiéramos optado por otra profesión, por otra pareja, por otro trabajo. ¡Qué hubiera sido de nuestra vida si hubiérmaos nacido en el seno de otra familia, si nos hubieran querido menos, o más, de un modo u otro, su hubiéramos vivido en el tercer mundo en vez de en el primero, si hubiéramos vivido una guerra etc.....
De vez en cuando, a mí también se me viene "Jumanji" a la cabeza ¡tiene gracia!.
En lo personal me encantan los rompecabezas, hago algunos cuando tengo tiempo.
ResponderEliminarLa ventaja de los puzzles es que uno puede elegirlos, podemos elegir sencillos o complicados, de colores o de un solo color, en dimensiones y de cierto número de piezas, a diferencia de la vida.
La vida nos da piezas y nosotros elegimos algunas piezas y otras no, cuando decidimos, la pieza es fácil colocarla, porque sabemos donde colocarla, pero cuando la vida nos la da por su decisión, es cuando creo que no sabemos que hacer con ella.
Algunos creo que la toman y la dejan botada por ahí, otros la toman la observan y tratan de colocarla en el lugar indicado, otros simplemente se enojan y están quejándose de porque le dieron esa pieza.
Pero creo que al final, si tenemos un punto de vista equilibradp y optimista colocaremos la pieza en el lugar correcto, y seguro esa pieza dará entrada a otra pieza, porque como dice Betty, es un rompecabezas que esta dentro de otros rompecabezas.
Adry
Pues es verdad, Adry, el problema es cuando te toca una pieza que no te gusta y no sabes cómo encajar.
ResponderEliminarVeo muchos lesionados y familiares con gran dificultad para armar el puzzle. Algunos lo armarán con el tiempo pero otros creo que por mas horas que le echen, no serán capaces de ir poniendo las piezas en su sitio y encajar las que les tocaron en suerte o en desgracia.
Como esas piezas que tenemos que reparar porque de tanto hacer y deshacer el puzzle, se rompen, así hay que reconstruir lo que la lesión rompió e hizo trizas.
Muy acertado también tu comentario. Se te echaba de menos.
No dejes de seguir construyendo puzzles y vidas.