"Veronika, en su camino hacia la muerte, descubre que cada segundo de la existencia es una opción que tomamos entre las alternativas de seguir adelante o de abandonar. Verónika experimenta placeres nuevos y halla un nuevo sentido a la vida, un sentido que le había permanecido oculto hasta ahora, cuando ya es demasiado tarde para echarse atrás".
Paulo Coelho
No son pocas las personas que usan como única salida la precipitación al vació en momentos de desesperación o desconsuelo. Algunas de estas personas contraen una lesión medular a consecuencia de dicha precipitación. Son, fundamentalmente, mujeres. Recuerdo una de ellas hace años que vino en llamarlas "saltarinas" y me sugirió que hiciéramos un trabajo al respecto.
Por fortuna, las lesiones medulares contraídas tras precipitación (caen de pie, generalmente) son lesiones de mejor pronóstico que las originadas por otras causas. Como en el caso del libro de Paulo Coelho "Verónika decide morir" del que en su día ya hablé, las lesionadas se aferran a la vida después con más amor que nunca y suelen compensarse mucho, emocionalmente hablando, incluso las que tenían antecedentes personales de trastorno mental Algunas, aparentemente, no tenían antecedentes, al menos, declarado, en esta línea y las precipitó un impulso incontrolado o una situación desesperada.
Muchas se avergüenzan de decir el motivo de su lesión, otras, sin embargo, no tienen problema para ello y no lo ocultan. Son mal vividas por parte de algunos pacientes con peor pronóstico ya que su lesión no fue "buscada" pues resulta paradójico no querer vivir y salir mejor parado que quien disfruta plenamente de la vida y un accidente casual o enfermedad le sesga su vida y proyectos.
Este es un tema que requeriría un estudio sobre nuestra casuistica. En otra ocasión espero poder hablar de ello. De momento solo lo traigo a modo de reflexión y para ir dando cabida en diferentes Entradas a todo tipo de lesiones.Después de verano dedicaré un espacio a ello en el blog porque oigo con frecuencia comentarios de pacientes y familiares sorprendiéndose por la diversidad de causas que pueden originar una lesión medular.
Con esta Entrada cierro hasta el regreso y me despido con estos "besos al partir"
Es inevitable pensarlo, y en el interior, tener un poco de envidia. Pero hay que alegrarse por todas las recuperaciones, AQUÍ une un lazo muy grande y el progreso de uno es el de todos.
ResponderEliminarSi, Virginia, el Hospital está lleno de "envidias sanas". Estoy segura de que otros/as te envidian a tí porque eres envidiable y lo has demostrado.
ResponderEliminarTe deseo suerte y felicidad en esa nueva etapa que se abre tras el alta.
Los lazos creados serán un puente por el que cruzar. Se que habéis creado un gran grupo. Espero no perderos como seguidoras. Yo te seguiré a través de tu blog.
BESOS AL PARTIR, con todo mi aprecio y cariño.