Pequeños pasos, pequeños logros

Ya sabéis que el concepto "rehabilitación" se resume en el Hospital Nacional de Parapléjicos en tres sencillas palabras "Poco a poco". Así, con "pequeños pasos", se van consiguiendo "pequeños logros". 

En el Hospital la dimensión del tiempo cambia y, como bien decía un familiar : "Cuando mi marido contrajo la lesión, se paró el reloj".

No cabe duda que la vida cambia tras la lesión y aunque a primera vista y en los comienzos pudiéramos pensar que el cambio siempre es a peor, no es así. Para algunos como dice la frase de la imagen que está escrita en la maleta, este cambio puede ser el comienzo de un gran viaje, ese viaje que es la vida que SIEMPRE merece la pena ser vivida y que puede descubrir al lesionado y a su familia paraísos inimaginables a pesar de que hace unos días, nos decía Antonio, el último seguidor que se incorporó al blog, la dureza que representa contraer una lesión medular.

Existen tantas posiciones frente a la lesión y frente a la vida como personas. Si recordáis esta semana pasada otra seguidora nos comentaba que su amigo opinaba que el día que contrajo la lesión murió en contraste con otras personas que consideran que volvieron a nacer.

Por eso para esta año entrante, que a menos que suceda algo está a punto de comenzar, sugiero que vayamos pensando en esos pequeños pasos.

Estos días he estado, por circunstancias que no vienen al caso, en contacto con tres personas (una niña y dos jóvenes) con tumores cerebrales, que darían cualquier cosa por salir adelante y seguir disfrutando de toda la vida que aún les queda. Estos días de Navidad he pensado en ellos especialmente y en el sufrimiento de su familias.