Por estas fechas que se acercan las vacaciones y que según refieren pacientes y familiares "echan" a la gente aprovechando las mismas y el cierre de dos plantas durante el verano, no es infrecuente oir esta expresión : "Un mes más por favor".
Dado que no todos los pacientes tienen la misma lesión ni alcance y que, por tanto, los objetivos no son los mismos, el tiempo de estancia hospitalaria es muy variable aunque los pacientes suelen atribuir algunas muletillas a los profesionales a la hora del alta así como algunas creencias erróneas.
He oído "etiquetar" a los pacientes a alguna médico diciendo que es "La Dra de los seis meses". Esto quiere decir que da el alta a los seis meses siempre?. Es cierto que hay mucha discrepancia no solo de unas lesiones a otras sino de algunos criterios a otros.
Hoy comentaba una administrativo del servicio de Admisión que algunos familiares al ingreso vienen bien cargados de equipaje (4 maletas, decía) porque ya saben (por otros, por internet, etc) que el ingreso durará al menos ocho meses:
En cuanto a las creencias erróneas está la de pensar que si uno sale de permiso de preadaptación, el alta se produce antes ya que ésta se justificaría y respaldaría en el entrenamiento del paciente y de su familia para afrontar los nuevos retos
Respecto a las frases que oímos, he llegado a oir expresiones del tipo : "Hoy nos tiran a varios".
Detrás de todo esto, están los miedos, miedos que son lícitos. ¿Quién no tiene miedo a lo desconocido?. Ya he dedicado algunas Entradas a la función contenedora y protectora que el Hospital ejerce (ver : "Vivir en una burbuja"; "Un Mundo Feliz"; "Un Cuento de Hadas", entre otras) y que hace que al enfrentarse a la realidad se produzca un choque tan grande. Recientemente, me decía la mujer de un paciente que la primera vez que ha "pisado" su casa después de haberse producido la lesión medular, le ha parecido pequeñísima en relación a los amplios espacios del Hospital.
Retomando el tema de la tan solicitada y deseada "prórroga", en la mayoría de los casos ese mes demandado no hace más que demorar el momento temido, el enfrentarse a la gente, a las preguntas, a la realidad de la que uno partía, a las miradas, alas barreras arquitectónicas, en suma, al gran cambio.
Buenos días!
ResponderEliminarCierto es que se tiene miedo a salir, pero una vez hecah la preadaptación de fines de semana, el miedo disminuye.
La vuelta casa, en nuestro caso, fue muy ansiada, Manuel estaba cansado de vivir en un hospital. Al principio, con los duros momentos pasados no era consciente de lo que te espera fuera, está seguro, te cuidan y si algo te pasa... en unos minutos tienes a toda la planta a tu servicio...
Pero la vuelta a casa se produce y te das cuenta, que a pesar de tener menos vigilancia sanitaria, la vida continua y siempre están los médicos del 112 para ayudarte, aunque solo sea para hacer una consulta por algo que te asusta.
Ese último mes se hace muy largo, ya que el "caramelo" de volver a casa está cada vez más cerca.
Yo aconsejo, a todos los que puedan hacerlo, salir los fines de semana, incluso escapar fuera de Toledo y tu casa a algun paraiso adaptado, viene bien enfrentarse a las barreras y dificultades de un hotel, por ejemplo. Para el familiar, es bueno verse capaz de enfrentarse a la vida con un lesionado en casa, todo se vuelve más lento, para salir de casa hay que prepararse con más tiempo... Todo se vuelve relativo, pero es muy satisfactorio ver como poner en práctica lo aprendido en el hospital, fuera de él. La verdad es que el hospital es además una "ESCUELA EXCELENTE"
No me enrollo más, "FELIZ VUELTA A CASA" a todos aquellos que tengan el alta a la vista
BESOS ARCO IRIS
Gracias, Carmen. Las recomendaciones son mejor seguidas por los l.m. y sus familiares cuando vienen de la mano de personas que ya han pasado por una situación similar que por los profesionales aunque sepamos lo beneficioso que son para ellos las salidas de preadaptación.
ResponderEliminarLa prueba de que no se "echa" a la gente cuando empieza a salir, es la de veces que vosotros salísteis del Hospital los fines de semana hasta que se produzco el alta.
Gracias por tus consejos y recomendaciones respaldados por vuestra experiencia. Hazlas extensibles también a Manuel.
¡Disfrutad de este atípico veranillo loco!
Creo que es inevitable cierto vértigo el enfrentarse al hecho de salir del hóspital; en el fondo sabemos que todo ha cambiado y la vuelta al mundo "real" después de sufrir una lesión y pasar muchos meses en el entorno hospitalario no va a ser sencillo, es un nuevo reto, en el que tomamos conciencia de todas las "barreras" a las que nos vamos a enfrentar y no sólo en el sentido más literal del término sino en el más amplio.
ResponderEliminarEn mi caso, a pesar de querer seguir adelante con mi vida, y ver como la encaraba, decir adiós al hospital no fue fácil, volvi a mi casa, a mi ciudad, a intentar retomar mi vida donde la deje, y fue mucho mejor ponerse manos a la obra que pensarlo.
¡Qué bien verte por aquí, Isa!.
ResponderEliminarEntiendo que el cambio tiene que ser enorme aunque no lo pueda decir por experiencia propia pero el equipo rehabilitador intenta minimizar el estrés generado por la lesión y por el alta para que ésta se produzca y se resuelva del mejor modo.
Hola.
ResponderEliminarCreo, yo debía de estar muy "loco", o no me daba cuenta de como estaba, que también puede ser..., ;-)
Yo cuando aún no estaba destetado aún del respirador, solo estaba ocho horas sin él, le pedí a la doctora de mi planta, me dejara ir a una carrera, se celebraba en Talavera. No pudo ser, empezó a llover el viernes y no paró hasta el lunes. Me hubieran acompañado do enfermeras y la FAM, (Federación Andaluza de Motociclismo), llamó al circuito, para que hubiera una ambulancia más.
Estaba loco por salir fuera a comer una pizza, a sabiendas que si llamabas a telepizza te la traían al Hospi. Fue de estar de 8.00 a 0.00, sin respi, y lo hice.
Enseñaron a mi madre, y a mi entonces novia, a aspirarme, utilizar el "ambú" y ponerme el "supo", y me fui de fin de, sin respirador, pero con cánula.
Un día pensé, ya sin respirador las 24h...., tal semana es la feria de mi pueblo, quiero ir! Tuve hacer trayecto de ida y vuelta en ambulancia, por una escara casi cerrada. 100mil pesetillas de las de antes, nos costó. Estuve una semana en mi casa, adaptada a la mitad. Me encantó ver mi pueblo, 11 meses después del día D. Dos meses después, repetí, esta vez venía por quince días, ya en coche hice el trayecto, pero a los ocho días algo en mi bendita cabeza hizo "click", y pedi volver al Hospi. Recuerdo decir a mi hermana: "¿Que vas a a hacer cuando te den el alta? Ya la tienes cerca."
Aquella frase, se me quedó marcada.
Al retomar, mi vida normal en H.N.P., y estar ya, sin respirador, sin cánula, sin sonda..., solo hacía nada más preguntar a fisios, terapeutas, enfermeros, que qué más podía hacer..., "has recuperado y logrado mucho, Paco", eso me decían. Un día hablando con un compi de lesión, pensé, "él es una lesión más baja, y solo mueve un poco más que yo..., ¿que hago aquí ya? Ya no hay más"
Hablé con mi Dra, me aconsejó hacer rehabilitación sexual. Ella habló, con mi familia, y poco antes de un mes, estaba en mi casa de alta.
Que conste, que me cuestan una barbaridad los cambios, Mª Angeles, lo sabe.
Con el tiempo supe, que a mi familia, si le daba miedo el alta. Llegaron a hablar entre ellos y decir..., "Francisco, se nos muere en un mes". 17 años después,y escribiendo esto, atestiguan no fue así. ;-)
No me sentí echado del Hospi.
Un saludo.
Fran
Espero que nos sigas acompañando y aportando tu experiencia que será de utilidad a muchos seguidores ya se tanto de l.m. agudos como de veteranos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cómo lo has expresado.Tu forma de escribir es muy cercana y estoy segura de que llega a la gente. Gracias, Fran.
Hola a todo, a mi también me pasó que tenía miedo a salir del hospital, y eso que me iba a pasar el fin de semana a casa. Allí estás como en una burbuja, protegido, y piensas que al estar en casa para todos los días, algo te va a pasar.
ResponderEliminarYo llevo desde el 25 de abril de este año en casa, y al principio me costó la adaptación, pero ahora estoy feliz, me voy todos los días a mi rehabilitación, ayudo a hacer la comida... en fin retomando la vida fuera de allí, porque tenemos más vida fuera del hospital, con nuestra familia, que bien se merece estar con nosotros día a día, y con nuestros amigos.
DISFRUTAD DE LA VUELTA A CASA!!!!!!!!.
Pues veo que no te ha llevado demasiado tiempo la adaptación.
ResponderEliminarHasta que no se está en el escenario real de la vida y la casa de cada cual, no se puede saber cómo se va a adaptar uno aunque el Hospital pone su énfasis en el alta con las salidas de preadaptación.
Gracias, Carmen, por el seguimiento.
en el hospital te sientes protegido, sabes que cualquier problema se solucionará. fuera esta todo un mundo nuevo y ante el, en vez de sentir una lógica incertidumbre, lo que nos invade es un medio general. en mi caso, hace 25 años había que sumarle que nada era accesible, ni aceras, ni cafeterías...nada, con lo cual entrar en la sociedad dev"andantes" era muy difícil.
ResponderEliminarVosotros, los de aquéllos tiempos, si que teníais coraje, Quili. Era todo menos accesible, como bien dices, no sólo en cuanto a las barreras arquitectónicas se refiere sino también a las tecnologías de la comunicación-información.
ResponderEliminarYo siempre digo, bromeando, que vamos a tener que tratar a los l.m. y a sus familiares peor para que no les cueste tanto irse.