lunes, 31 de agosto de 2015
Las fases de recuerdo
Antes de iniciar mi segunda etapa de vacaciones, tuve una quincena de trabajo muy intensa y agotadora pero como siempre fascinante y enriquecedora por todo lo que familiares y pacientes me aportan cada día, por tanta vida vivida, disfrutada, sufrida, trabajada a la que me asomo cada día.
Hoy me incorporo de nuevo y espero hacerlo con la fuerza y el amor que este trabajo requiere pues de no ser así, no podría sobrellevar un año entero de trabajo intenso rodeada de sufrimiento.
El marido de una paciente contó en una sesión grupal que tras más de nueve meses de lesión ya va asimilando lo sucedido pero que lo que peor lleva son esas "fases de recuerdo" que el llama a esas etapas en las que la paciente, su mujer, vuelve a modo de flash back a recordar todo aquello que hacía y ya no puede hacer. La nostalgia y la impotencia se apoderan de ella y cae en picado.
Se entiende que estas fases, al menos, al comienzo, deben ser necesarias e inevitables y que el tiempo hará que las heridas cierren y duelan menos.
La temida mañana de mi incorporación, ha sido suave, lo que tengo que agradecer a los generosos pacientes y a la colaboración de mi equipo que me ha recibido tan bien.
Así pues, emprendo un nuevo curso como los niños, para no perder la inocencia, y más contenta aún con este adelantado Otoño que ayer se presentó de imprevisto con su tormenta y lluvia que recibí con gran satisfacción. Ya hasta había olvidado ese olor tan característico de la lluvia (tierra, manzanilla, eucaliptus, según las plantas que a cada uno le rodean).
Hoy me alegré con la noticia de la inminente boda de una de nuestras últimas seguidoras anónimas y su compañero. Algunos recordaréis que hubo comentarios de ida y vuelta trasmitiéndole ánimos y una actitud resiliente y positiva. Los acompañaremos aunque sea de manera virtual y espero poder dedicarles una Entrada si ellos así lo quieren. ¡Enhorabuena pareja!
Solamente darte la bienvenida y darte ánimo para el nuevo curso, con el deseo de que no desfallezcas. Creo que tu labor, sacrificada, resulta muy benéfica para los pacientes y familiares.
ResponderEliminarBuenas noches, como bien ha dicho Felipe, apoyar totalmente lo dicho y solo anotar qué sigas con esa labor que algunos hemos tenido la fortuna de cruzarnos con ella y notar ese pequeño gran impulso qué Da. Una inmensa sonrisa aaaaa
ResponderEliminarBienvenido también, Felipe. espero teneros cosas que contar este nuevo año y espero contar con vuestras aportaciones y servir de apoyo a los nuevos que se vayan incorporando.
ResponderEliminarGracias siempre por vuestro aliento que ayuda mucho a seguir "Paralante" como reza el nombre del Proyecto de mejora del Hospital Nacional de Parapléjicos del que hablaré hoy.
Gracias, Manuel.por sscarme siempre la sonrisa y por tu gratitud. Bienvenido tu también.
ResponderEliminarFeliz nuevo curso!
ResponderEliminarEs muy dificil no tener esas fase de recuerdo, pero poco a poco se va superando y uno recuerda momentos vividos tras la lesión, al menos Manuel así lo hace, el no es consciete de todos los eventos que le sucedieron tras la lesión, empezando por el cómo sucedió, y todo lo que vino despues. En un principio, no recordaba nada de la UCI, pero de vez en cuando tiene flashes, y recuerda cosas curiosas y personas. Si recuerda algunas personas que le cuidaron allí aunque no recuerde sus nombres.
Una vez en planta, recuerda con especial cariño a algunas personas que le incitaban a hacer cosas con sus propias manos que a penas se movian, profesionales fantásticos que le motivaban y que hicieron posible su rehabilitación...
Cuando recuerda el pasado, se va muy atrás, su infancia marcada por la otra lesión congénita...
A veces tiene momentos en que vuela a su tienda y a los momentos allí vividos, fueron muchos años
En cualquier caso, con o sin lesión, no debemos vivir en el pasado, hay que mirar al frente, disfrutar cada segundo y vivir el momento, de nada sirve permanecer anclado en el pasado que nunca volverá...
Besos de inicio de curso...
Todos añoramos siempre algo. No es malo siempre y cuando no lo vivamos con frustración. N es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor. Nos queda mucho por delante para vivir y disfrutar. Todo es proponérselo. No hay que mirar atrás como dices.
ResponderEliminarMe ha gustado lo que cuentas de Manuel y la tienda. Yo me lo he imaginado en ella con su buen hacer, cortesía, delicadeza y atención. Seguro que fue un buen vendedor.
Gracias por comentar.
Empieza un nuevo curso....aunque aquí falta mucho para que huela a otoño...no cesa el calor !....Mari Angeles ya te volvemos a leer con ilusión cada día!
ResponderEliminarParalante siempre amigos!
Hoy otra vez calor, ya lo creo. Parece que este verano no se termina nunca. Gracias, Elena. Me alegra verte otra vez por aquí.
ResponderEliminarYo sigo soñando situaciones pre-accidente. Sospecho que eso será siempre así. Pero despierto, la verdad es que no suelo mirar tan atrás. Una vez asumida la nueva condición, no parece que me hiciese falta mentalmente. Será auto protección? Ni idea.
ResponderEliminarPero de mi estancia en el hospital recuerdo con mucho cariño a aquellas personas que vinieron y que yo no esperaba. Gente que apenas conocía y allí estuvieron.
JL
Hay que diferenciar la añoranza de un tiempo pasado que fue, eso sucede con lesión o sin lesión, a estar continuamente mirando atrás sin asumir el cambio.
ResponderEliminarSiempre se descubre y sorprende mn personas que uno no hubiera esperado. Me alegra que se quede con lo bueno y no con los que seguro que fallaron y no estuvieron.