Sacar la sonrisa a un paciente en la UVI ayer me hizo sentir tan bien que pensé en escribir una Entrada potenciando este saludable hábito con el fin de que los profesionales se animen a practicarlo con frecuencia lo que redundará, sin duda en un beneficio mutuo en la relación terapéutica. Me llevé otras satisfacciones al irme del Hospital pero, sin duda, la mayor fue la sonrisa de Juan Manuel.
Me pregunto por qué se toma tanta distancia de los pacientes, especialmente por parte del colectivo médico, por qué les da tanto miedo acercarse al paciente, y desplegar el lado humano , practicar la empatía.
Hace unos días me agradó mucho un gesto de un médico compañero del Hospital. Me comentó que había cambiado la orientación de la mesa del despacho para evitar que mediara entre él y los pacientes y/o familiares, la mesa, esa mesa que da seguridad pero que es una barrera.
Estas dos imágenes lo dicen todo
En este mundo de barreras que no facilita en nada la vida a los lesionados medulares, empecemos desde aquí desde el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, a eliminar las barreras. Estas barreras en la comunicación que son mayores, si cabe, que las arquitéctónicas.
¿De qué nos protegemos? ¿Por qué tanto miedo a entregarnos, a dar lo mejor de nosotros?
He encontrado este blog donde su autora, Virginia Ruiz,lo cuenta muy bien en esta entrada : "las barreras en la consulta médica"
http://draruiz.blogspot.com.es/2013/04/las-barreras-en-la-consulta-medica.html
En ellas, la autora, analiza una serie de barreras que condicionan la relación terapéutica :
- Barreras arquitectónicas de accesibilidad entre las que se encuentran : puertas y espacio físico de la consulta
- Barreras físicas : entre las que cabe destacar, la disposición de la mesa de consulta, la bata blanca, el ordenador, el teléfono fijo y el móvil, el instrumental, mascarilla, etc.
- Barreras de comunicación del médico : tecnicismo, falta de escucha activa
En ellas, la autora, analiza una serie de barreras que condicionan la relación terapéutica :
- Barreras arquitectónicas de accesibilidad entre las que se encuentran : puertas y espacio físico de la consulta
- Barreras físicas : entre las que cabe destacar, la disposición de la mesa de consulta, la bata blanca, el ordenador, el teléfono fijo y el móvil, el instrumental, mascarilla, etc.
- Barreras de comunicación del médico : tecnicismo, falta de escucha activa
- Lenguaje corporal : Paternalismo, falta de empatía
- Por parte del paciente : los bloqueos mentales, el miedo, la interpretación del lenguaje médico, el complejo de inferioridad, la desinformación, el saber estar, etc.
Creo que merece la pena leer el post en su blog completo.Se puede acceder a él pinchando en la referencia que doy arriba.
Dejo este enlace relacionado con el tema extraído del blog de Raúl Calco Rico "Medicina en la Cabecera" : La mesa
http://medicinaenlacabecera.blogspot.com.es/2016/02/la-mesa.html
Creó,sin duda en la medicina,pero también creó en la risa como medio de terapia.
ResponderEliminarEl ser profesional en cualquier gremio, no impide que se mezcle la seriedad o el rigor con la empatia.
Se puede hacer un trabajo y al mismo tiempo dar confianza,serenidad,amabilidad,
cordialidad,e incluso humor,que puede llegar a ser el mayor relajante posible.
Si, la risa hace que durante un tiempo tu cuerpo en especial tu mente,no tenga otro motivo de actuar como el más potente anti iotico.
De verdad hagamos reír creó que es la medicina actual más barata.
Fdo.Ruben Santiago.
Estoy contigo Ruben.
ResponderEliminarRubén , no sólo estoy de acuerdo contigo como Felipe sino que me ha parecido que has hecho un análisis, que siendo breve, es muy interesante extrapolándolo a todos los campos profesionales. Creo que eres el más indicado para decirlo porque lo demuestras con tu comportamiento y quehacer diarios.
ResponderEliminarGracias, una vez más por asomarte a esta ventana virtual. No pierdas tu humor, empatía y buen hacer.
Gracias, Felipe, por seguirnos a pesar de encontrarte de viaje.
ResponderEliminarRubén lo borda con sus palabras tanto aquí como personalmente.
ResponderEliminarBuenas y sonrientes noches.
ResponderEliminarUn tema de muy buena perspectiva. Es muy cierto que hay muchos momentos tan difíciles, contrarios... Qué es muy difícil el plantar una sonrisa.
Pero el beneficio que genera una sonrisa a quien la emite y ha quien va dirigida si es entendida , es maravilloso. Es un empujón , un respaldo, un apoyo considerable, yo en mi caso estuve ingresado once meses largos , y en un principio para lo difícil que la situación estaba, fue algo estabilidad, de no salirte la sonrisa , empezó a emitirse y no parar.
Un Caballero serio dejo de ser así y es algo que yo no cambio por nada.
Si hay que reírse de uno mismo ,porque no, uno debe ser el primero y dar risa no es malo.
Y di luego tienes la fortuna de cruzarte con un caballero como Rubén Santiago, que decir que el animo fluye por sus venas y da gusto.
A nivel medico es cierto que es difícil el comunicar ciertas valoraciones, pero se debería intentar suavizar, SL igual que se hace que sea más grata la estancia hospital.
Bueno desear lo mejor para todos, acompañado de una inmensa sonrisa aaaaa sonríman Manuel.con un fuerte abrazo.
Ayer hablaba yo con Rubén de la repercusión de su comentario en el blog. Está claro que Rubén practica con el ejemplo, no es de esas personas que aparentan una cosa y luego son otros.
ResponderEliminarGracias, Cressss. espero que la sesión de ayer os aportara nuevamente.
¡Qué bien verte de nuevo por aquí, Manuel, tu ausencia me tenía preocupada!
ResponderEliminares cierto que suavizar la información es fundamental. hablaba yo ayer con Rubén que a la hora de informar lo más fácil, siendo difícil, es que cada médico haga como suya la situación y piense cómo le gustaría ser informado.
Gracias por seguir ahí y no haber perdido la sonrisaaaaaaaaaaaaaa.
Mª Angeles: quería agradecerte tus palabras siempre tan amables hacia lo que escribo y me satisface enormemente ver que estamos en absoluta sintonía en lo que se refiere a la superación de barreras, las exteriores las interiores, las que creemos que nos dan seguridad pero que en el fondo terminan por poner trabas a las relaciones humanas, lo que, de un modo u otro, nos convierte al mismo tiempo en un poco menos humanos.
ResponderEliminarSuperar las barreras da algo de vértigo, hasta miedo si me apuras, pero superado los miedos, ofrece satisfacciones sin igual.
Me encanta tu blog, por cierto, que no se me olvide decírtelo.
saludos
Me alegra verte por aquí, Raúl. Aunque no soy la Coordinadora de Formación del Hospital, que es Ángel, me atrevo a invitarte a presentar algo en el marco de nuestro Hospital porque estoy segura que sería muy beneficioso y mejor vivido si viene de fuera que cuando queremos sensibilizar desde dentro.
ResponderEliminarYa me dices si estarías dispuesto y lo hablo con Ángel.
Gracias por estar ahí y mis felicitaciones de nuevo por lo que das a los pacientes, por tu empatía, sensibilidad..., en suma, por sentir y amar tu profesión.