Me he hecho con las imágenes que quiero compartir porque son verdaderas sillas de museo con historia.
A Fran le preocupaba mucho el tema de las UPP y cómo se podrían evitar sin llevar un cojín antiescaras.
Podemos observar que la segunda lleva una tapa en el asiento para poder acceder al orinal que imagino que se usaba para hacer deposición al igual que lo hay ahora en las silla de ortopedia que se usan para el mismo fin.
Era parecida a la de abajo..., creo recordar.
ResponderEliminarSorprenden!
Bss
No es que sea parecida a a de abajo, es que las dos sillas que he colgado eran las que tu recuerdas que había en la Unidad sexual. Ahora solo hay una de ellas. No se qué fue de la otra.
ResponderEliminarGracias, Fran, por tu seguimiento. A ver si escribo una nueva entrada un día de estos porque no encuentro el momento.
Hola.
ResponderEliminarCreo recordar que el Dr. Sánchez Ramos coleccionaba sillas de ese estilo, quizás fuese de su propiedad. Repito, creo...
De nada, bss.
No es que coleccionara es que fueron cedidas a la Unidad Sexual aunque no me digas como. Hoy solo hay una, la primera de ellas.
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