sábado, 12 de septiembre de 2020

Mirar el lado bueno de las cosas: "Look on the bright side"

Hace tiempo que venía pensando en dedicar una entrada a una persona muy especial. Hoy ha sido el momento en el que, ante el mensaje tan inspirador que llevaba ayer impreso en su camiseta, "Look on the bright side" he visto la ocasión de hablar de él. 


Este mensaje encaja a la perfección con Fernando Escribano, un paciente que se encuentra actualmente ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo a causa de un Síndrome de Guillain Barré. 

https://medlineplus.gov/spanish/guillainbarresyndrome.html

No cabe duda que el mensaje tiene un doble sentido y está hecho a la medida de Fernando que es quien siempre mira ese "lado bueno de las cosas" con esa actitud suya tan positiva que le caracteriza.

Fernando tiene una tendencia innata a dar y me decía ayer : "Cuando uno da, se siente bien". No cabe duda que es una persona  buena y generosa con una vida plena. Todo ello favorece un buen afrontamiento.

Creo que no hay persona en el Hospital que se haya relacionado con él sin apreciarlo.

Hace un par de meses le pedí colaboración para participar en un Grupo de Trabajo con pacientes para desarrollar el Mapa de Empatía en el Hospital, dentro del nuevo proyecto liderado por la Gerencia en el marco de un nuevo modo de trabajo "Design Thinking", y ahí estuvo él aportando. Ahora le he pedido también, dada su actitud y buen afrontamiento que, junto a su mujer, María, apoyen a otra pareja como "modelos de rol".

No puedo dejar de mencionar la especial adversidad en la que se ha visto sumido Fernando y su familia, no ya solo por tener que enfrentar la dureza de una enfermedad de gran envergadura, que lo dejó paralizado en un segundo y conectado a un respirador, sino también por el momento en el que está transcurriendo la hospitalización y el proceso rehabilitador con esta pandemia que dejó a los pacientes "confinados", y a las familias también, en situaciones tan complejas como estas en las que, ya de por sí, los pacientes estaban confinados en sus cuerpos y no podían comer solos, ni hablar, ni tocar un timbre, ni sostener un móvil.

Muchas gracias, Fernando, por ceder la imagen, a pesar de la obligada mascarilla, y aceptar editar la entrada.

No me queda más que felicitarte por ser como eres, por tu buen afrontamiento, por tu gratitud y desear que sigas avanzando.

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