Algunas claves para la felicidad
Que la vida no es siempre un jardín de rosas lo sabemos todos. Unas veces la suerte está de nuestro lado y otras, sin embargo, parece que nos haya mirado un tuerto. Pero lo realmente importante para ser feliz es tomar las riendas de las situaciones que nos llegan, e intentar ver las cosas desde una actitud positiva, eliminando malos pensamientos y mirando hacia el futuro con la certeza de que nos va a sonreír. Muchas veces nuestra actitud ante las dificultades influye más a la hora de resolverlas que la gravedad del problema en sí mismo. Por eso, os contamos algunas sencillas pautas para tener una vida un poquito más feliz.
1. No pensar demasiado: dar importancia a las cosas que realmente la tienen. Debemos analizar las situaciones con calma y no perder demasiado tiempo ni energía en luchar contra cosas que no pueden cambiar. Eso sí, si el objetivo está en nuestras manos, debemos poner todo el empeño en conseguirlo.
2. Evitar a aquellas personas que sólo comparten con nosotros sus quejas, sus problemas, sus miedos o incluso juicios a los demás: si un hijo, un nieto o un amigo necesita ayuda, sobra decir que tenemos que estar a su lado; pero sabemos que hay personas que tienen por norma, compartir únicamente sus pensamientos negativos que no nos benefician nada. A esta gente se la conoce como gente tóxica, y debemos alejarnos todo lo posible de su pesimismo y negatividad constantes.
3. Dejar atrás el pasado y mirar al futuro con optimismo: permanecer anclado en el pasado sólo nos invita a repetir los mismos errores. Es bueno avanzar, disfrutar del momento que estamos viviendo y esperar con alegría lo que vendrá.
4. Cumplir nuestras promesas: si hemos prometido algo debemos cumplirlo; si no, estaremos en deuda con la persona con la que lo hayamos pactado. A veces, con los años, vemos la vida desde otro prisma, y en tal caso siempre podremos disculparnos, ofrecer otras alternativas o simplemente reconocer que hemos cambiado de opinión.
5. Marcarnos objetivos a corto plazo y no ponernos metas inalcanzables: lo ideal es fijarnos objetivos que sean accesibles a nuestras posibilidades, los imposibles debemos dejarlos a los superhéroes; a nosotros, lo único que nos traerán son frustraciones y un ánimo por los suelos.
6. Evitar las comparaciones con otras personas: a veces resulta inevitable comprobar cómo a Fulanito o a Menganito la vida le sonríe sin parar mientras que a nosotros nos da una de cal y otra de arena. Estos pensamientos nos llevan a comportamientos autodestructivos y deprimentes.
7. Intentar cumplir los propósitos que comenzamos en enero el resto del año: sea cual sea nuestro objetivo, es importante no dejarlo a medias. Mantenerlo hasta conseguir un resultado nos hará sentirnos orgullosos de nosotros mismos.
8. Dar prioridad a nuestra salud: tener una mente en forma es necesario, pero de poco sirve si no la acompañamos de un cuerpo que nos permita estar al máximo rendimiento. El ejercicio y la buena alimentación son imprescindibles para una vida saludable.
9. Perdonar: es el mejor medicamento para sentirnos bien. Cuando no perdonamos a alguien, nuestra conciencia nos impide ser plenamente felices, es como si tuviéramos algo pendiente. Recuerda, por tu propio interés, que es importantísimo no callar lo que sientes.
10. Sonreír: es el regalo más barato que podemos hacer y seguramente el mejor recibido. Podemos sonreír a un extraño y alegrarle el día o a nuestros nietos como signo de complicidad con ellos. Cuando nos dirigimos a alguien con una sonrisa las probabilidades de éxito son infinitas.
11. La felicidad está en nosotros mismos: la gente que nos rodea forma parte de esa felicidad y la felicidad se multiplica cuando la compartimos con los demás, pero nuestra felicidad no depende sólo de otra persona. No hay que esperar que llegue alguien y llene nuestra vida de felicidad, ya que si no llega nunca, nos sentiremos frustrados. Es mejor empezar a ser felices por nosotros mismos y así preparar el camino a esas personas que llenarán nuestros días de alegría.
Acabo de leer y releer estos trucos y llego a la conclusión de que parece sencillo y asequible alcanzar la felicidad, pero parece que en el día a día nos empeñamos en hacer lo contrario. No lo entiendo ¿porqué somos así?
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué razón llevas, Javier! ¡Qué poco sabemos aprovechar lo que tenemos!
ResponderEliminarAhora bien, nunca es tarde para recomenzar y ponernos a ello.
Gracias por tu seguimiento.