Los Modelos explicativos sobre el Afrontamiento y las Teorías sobre el Estrés han ido evolucionando en sentido positivo adoptando un modelo más saludable que patogénico que nos muestra al ser humano como un sujeto activo con capacidad de resistir y rehacerse ante situaciones adversas superando la idea de que las personas enfrentadas a pérdidas o catástrofes tenían irremediablemente que deprimirse. A ello ha contribuído, entre otras, la Psicología Positiva. Desde esta corriente es más fácil entender el significado o sentido que tiene el sufrimiento y el "crecimiento personal" que se produce tras sufrir una experiencia traumática, se trate de catástrofes, atentados terroristas o pérdidas relevantes secundarias a la adquisición de una lesión medular como es el caso que nos ocupa.
Preguntando a pacientes y familiares del Hospital Nacional de Parapléjicos acerca de los beneficios obtenidos de la pérdida o lo que se ha venido en llamar el "crecimiento postraumático", observo que es raro el que no ha encontrado aspectos positivos que le ayudan a afrontar mejor la pérdida. Esto no acontece en la fase inicial tras contraer la lesión sino a lo largo del proceso rehabilitador cuando ya se va uno identificando, parcialmente, con las pérdidas derivadas de la misma.
Inicialmente es impensable pensar que un trauma de tal envergadura pueda llegar a reportar ganancias. Es posible que el mecanismo compensador se ponga en marcha para amortiguar el sufrimiento y afloren capacidades nunca antes usadas.
Entre las ganancias que he ido recogiendo estas :
- ser más feliz que antes de la lesión
- descubrir quien te quiere, quien no y con quien se cuenta
- estrechar lazos
- dedicar más tiempo a la familia
- expresar y compartir sentimientos y emociones cuando no se estaba habituado a hacerlo
- agradecer
- minimizar los problema
- comer en familia
- entender más a los que sufren
- descubrir otros valore
- hacer realmente lo que a uno le gusta en la vida
- sacar lo mejor de la persona
- pensar en el otro y no tanto en uno mismo, en suma, ser más generoso
- ser más altruista
- desempeñar cargos o realizar funciones jamás pensadas etc.
Me gustaría que en esta sociedad se entendíeran tantas cosas (injusticias,violencia,botellón,adolescentes que no hacen ni quieren hacer,enfermedades raras,enfermedades mentales,ancianos que viven en soledad,......).Para ciertas personas tiene que pasarle a ellos mismos para que lo entiendan.Hoy en día pocos o ningun valor se tiene,y que decir,de la empatía mucha gente ni quiere oir hablar de ella,pues es tal el egoismo con el que se vive,que por desgracia no hay solidaridad.(Sin generalizar)hay personas que piensan que a ellos nunca les puede pasar.Nadie estamos libres.Por eso razón tienes en decir, que cuando se pasa por la desgracia de tener la lesión medular hay un"crecimiento personal".
ResponderEliminarTambien hay gente que en su vida "crecera personalmente"por mucho que le ocurra.
Voy a contar un anecdota.
En el Hospital Nacional de Parapléjicos,cuando estaba allí ingresada conocí a una persona muy agradable,estando tranquilamente hablando me contó lo siguiente.
Cuando me quede en silla de ruedas,unos años despues un conocido suyo paso por lo mismo,el amigo(como disculpa)dijo -antes, yo era de otra manera,desde que me ha pasado esto,no se, pero me veo distinto.
Su amigo le contesto -solo te voy a decir una cosa,el que es un gilipollas, sigue gilipollas y muere gilipollas.
Reflexión cuantas personas hay que aunque pasen por una malisima enfermedad no cambian.He decidido escribir esto porque yo lo veo como una realidad.Todo no es idilico.
Y que decir sobre lo de acudir a un psicologo o un psiquiatra.Sigue n personas pensando que los que acuden a la consulta,estan chiflados.Que si animicamente ,no estas bien es un "capricho".Porque ellos mismos serian capaces de sobreponerse por si mismos.Para mi y otra mucha gente,BENDITOS sean dichos profesionales porque sin ellos muchas personas estarian toda su vida padeciendo una gran depresión y nunca verian final y peor aun con otro problema añadido una lesión medular.
Yo no creo sentirme mejor ahora después de mi lesión. Noto lo que no puedo hacer. Extraño (echo de menos) cosas que hacía antes. Tengo que aclarar que todavía no hace un año de convivir con ella. Lo que si se y estoy seguro de ello es que quiero vivir. Y vivir para mi, significa crecer, amar, intentar ser mejor persona. Pero es que es mi filosofía de vida.
ResponderEliminarAhora, me siento como un rosal al que se lo poda en el invierno (hice un post con este tema en mi blog), para que pueda dar mejores rosas. Asumir y reconocerme para poder volver a crecer es mi frase de moda ahora. Veremos qué pasa...
Yolanda : quizá has entendido que pienso que todas las personas afrontan bien su lesión y asumen los cambios derivadas de la misma y, además, experimentan un crecimiento postraumático pero no es así. Soy consciente de que mucha gente nunca va a superarlo y no verán ganancia alguna. Los psicólogos decimos que en el afrontamiento, la personalidad previa de cada cual juega un papel relevante en la adaptación. Hay personas y personas y algunos han cambiado para bien, otros a peor y los más siguen siendo los que eran. Generalmente, observamos que las personas muy activas previo a la lesión (en todos los terrenos, incluído el sexual) siguen siendo muy activas después, a pesar de la lesión y más allá del grado de movilidad que tengan y los que se manifestaban muy pasivos no pasan a ser unos hiperactivos ni ocupados de la noche a la mañana.
ResponderEliminarFácil no es nada y la adaptación y calidad de vida (en lo que depende de la persona)no se la regalan a uno sino que hay que "currársela"y esto lleva tiempo. Se suele de dar un margen de entre uno y dos años tras el alta para valorar el ajuste y calidad de vida tras la lesión.
Horacio : tú ya partías de una buena filosofía y tenías claro lo que querías. Algunos, por desgracia, lo han tenido que descubrir después de sufrir su lesión. Por otro lado, el matiz que haces del tiempo de evolución, desde que contrajiste la lesión, es bueno porque con el poco tiempo que llevas yo considero, de veras, que te has adaptado muy bien al cambio, se te ve activo y con inquietudes, has hecho un excelente Blog, entre otras cosas, aunque tú es normal que te sientas aún extraño y acostumbrándote a un cuerpo que no era el tuyo. Te toca recolocar cada cosa en su sitio pero déjame que te diga que ojalá mis rosales estuvieran tan bien como lo estás tú.
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