A pesar de que sabemos que la empatía es lo que nos acerca a los otros y nos ayuda a ponernos en su lugar y a entender su sufrimiento, también sabemos que es difícil "ponerse en la piel" del que sufre.
Los pacientes y sus familiares nos perciben, a los profesionales, como ajenos a su sufrimiento e, incluso, algunos parece que nos "echan la culpa" de sus padecimientos: También creen que no ponemos suficiente interés en su recuperación y que nos "ensañamos" con ellos (ya hablé de esto en otra Entrada) cuando se trata de dar "malas noticias".
Que aprendamos a desconectar del sufrimiento, algo saludable para nuestra salud mental, no es que no nos afecten las situaciones y las pérdidas a las que asistimos diariamente. "Lidiar" con el sufrimiento también pasa factura a los profesionales. Es por ello, que, desde aquí, quiero trasmitir la alegría que se siente cuando se asiste a la recuperación de los pacientes o cuando afrontan las pérdidas que les ha tocado vivir.
Contribuir a la consecución de los objetivos esperados favoreciendo la búsqueda de estrategias orientadas al logro y trazar "caminos transitables" es una tarea apasionante. Ver el resultado de tu trabajo y el reconocimiento al mismo a pesar del sufrimiento que no les podemos evitar, es algo que no tiene precio.
Día a día celebramos sus logros y siempre nos enseñan algo nuevo y nos sorprenden a pesar de nuestra larga experiencia.
Hoy quiero felicitar a todos los lesionados, a los que conocí y a los que nos siguen desde diferentes sitios del planeta por esos "gestos" de constancia, tesón, afán de superación, por esa sonrisa esbozada, por ese saber agradecer, por esas habilidades o "mañas" empleadas para alcanzar las metas o ser independientes, por la gran paciencia, el saber estar, su tolerancia al dolor y por otras tantas, tantas cosas.
Pues en mi caso, muchas gracias por las felicitaciones.
ResponderEliminarPero también quiero que sepas que los pacientes también hacemos empatía con ustedes. Recibimos directamente por la forma, lo que hacen. Pero podemos intuir horas de estudio, trabajo directo e indirecto a nuestro caso y demás extras. Además de compresión y afecto.
Por eso mismo: Muchas gracias por vuestra "rutina".
Dicen que "es de bien nacido ser agradecido" así que parece que ambos somos bien nacidos.
ResponderEliminarGracias de nuevo, Horacio, en nombre de todos los profesionales porque tal y como están las cosas y el viro que está tomando la Sanidad, no están de más los agradecimientos a los profesionales que no nos hagan perder el interés, la motivación y el rumbo que no es otro que estar al servicio del cliente-paciente.