Me parece interesante traer este tema aquí dado la de lesionados que afrontan mal las lesiones derivadas de las intervenciones médico quirúrgicas.
Mucho más cercano a una confesión personal que a una autobiografía complaciente con el autor, este libro cuyo título se inspira en el juramento hipocrático "primum non nocere". Supone un alarde de valentía y de honestidad intelectual, un relato vibrante y luminoso que logra remover nuestros sentimientos más profundos y ensancha nuestro umbral de sabiduría y compasión".
http://salamandra.info/libro/todo-no-hagas-dano
Lo difícil de mi trabajo no es operar, ¿sabes? Lo complicado es decidir si hacerlo o no y vivir con las consecuencias.
Marsh insiste a los residentes en que la vinculación emocional con el enfermo es necesaria, pero hay que saber encontrar un equilibrio que él todavía sigue buscando.
http://elpais.com/elpais/2016/02/04/eps/1454599484_239937.html
"El tiempo del secretismo y de la condescendencia quedó atrás", asegura el neurocirujano. "Necesitamos un nuevo contrato. Los pacientes deben ser tratados de igual a igual. No hay que ocultarles nada, aunque nunca hay que negarles la esperanza. Y los pacientes han de crecer también: han de ser más realistas sobre los límites de la medicina. No pueden esperar intervenciones milagrosas".
"Me metí en un hospital buscando el sentido de la vida y acabé descubriendo que la medicina iba a ser mi profesión. Al cabo de un tiempo me di cuenta de que no me atraía especialmente la cirugía... hasta que vi una operación de un aneurisma y eso cambio todo. Fue un amor a primera vista: decidí ser neurocirujano.
http://www.elmundo.es/cultura/2016/01/18/569b84f4268e3e235a8b45cf.html
A veces Marsh parece definir la relación de confianza entre paciente y médico como la de una dependencia casi infantil. “¿Infantil’? Mmmm, no sé, quizás… En cierto sentido, en estas circunstancias todos somos un poco como niños. Es una reacción humana, quieres que el doctor sea alguien en quien puedas confiar y que cuide de ti. A veces no lo he conseguido, pero yo intento tratar a mis pacientes como mis iguales”.
¿Y hasta qué punto la información disponible en internet ha modificado esta relación entre doctor y paciente?: “En mi experiencia no mucho, aunque creo que en otras ramas de la medicina ha cambiado mucho y ha hecho que hay gente que crea que sabe más que su doctor. En neurocirugía cuando vemos al paciente ya tenemos el diagnóstico, ya conocemos el problema, la decisión es solo qué hacer y qué no hacer”.
http://www.elperiodico.com/es/noticias/ocio-y-cultura/henry-marsh-hagas-dano-4902675
Gracias a Lourdes, la hermana de un paciente, por descubrirme el libro
Gracias a Lourdes, la hermana de un paciente, por descubrirme el libro
En nuestro paso por el HNP descubrimos que todo el personal sanitario tiende a humanizar la situación, hoy los considero MI FAMILIA
ResponderEliminarEn las circunstancias actuales, en el Hospital Clínico San Carlos, también noto la humanidad del personal sanitario, a todos los niveles. A Manuel y a mi, nos tratan con un cariño especial, siempre pendientes del "dolor" que pueda sufrir el paciente, a pesar de que sea imposible quitarlo por la cantidad de chismes conectados, pero aunque sólo sea la postura...
Los médicos nos hablan en plata y en castellano, tanto a Manuel como a mi. A pesar de su problema auditivo, se hacen entender mirándole de frente y hablando despacio y claro.
Si todos los médico fueran humanos, la sanidad funcionaría mucho mejor...
Besos para todos
Me alegra mucho saber que el trato es muy humano también en el Clínico. Casualmente, fue el Hospital donde me formé. Me alegra verte por aquí de nuevo a pesar de la circunstancia en la que os encontráis y el estrés derivado de la hospitalización y situación crítica.
ResponderEliminarDe todos modos, me da que es difícil no empatizar con vosotros y trataros con cariño.
Abrazos merecidos.