Cuento nº 4 "Segunda oportunidad"
¿Hay vida más allá? A menudo, esa dichosa frase sonaba repetidamente en mi cerebro mientras habitaba entre las paredes del hospital. Aunque parezca absurdo, cuando sientes que tus condiciones físicas han mermado, agradeces estar entre semejantes. Reconforta vivir un clima de comprensión mutua, mucho más que soportar la absurda complacencia de la gente.
Me aterrorizaba salir de allí. Sentía verdadero pánico. Sin darme cuenta, había formado una familia alternativa con el personal médico y el resto de pacientes. Dentro de esa burbuja me movía como pez en el agua, aunque fuera en silla de ruedas.
Cuando salí de mi zona de confort, descubrí que las calles no siempre estaban preparadas, algunos “accesos” no honraban a su nombre, ciertas personas carecían de civismo…
Echando la vista atrás, resulta curioso que sea ahora cuando nada me pueda detener. No hay barrera infranqueable una vez que te propones disfrutar de tu segunda oportunidad.
Es duro pensar que no eres el de antes. Frustra sentirse dependiente. No obstante, con el tiempo, aprendes a acortar las frases y dar un giro a tus pensamientos. Las pesadillas se transforman en sueños cuando aprendes que continúas siendo quien eras y que vivir puede ser maravilloso.
Echando la vista atrás, resulta curioso que sea ahora cuando nada me pueda detener. No hay barrera infranqueable una vez que te propones disfrutar de tu segunda oportunidad.
Vicente López Puertollano (Ciudad Real), 5 de Octubre 2019
Mi voto para este cuento
ResponderEliminarMi voto para este cuento, muy emotivo
ResponderEliminarpor supuesto hay vida mas allá
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