La familia de Alejandra :Alberto, Alejandra, Jesús, Loli |
Un día cambió la vida para Alberto Ponce y su familia. Cada vez que ingresa un paciente nuevo y su familia, les solemos oír comentar lo mismo : "Nunca se piensa que nos va a pasar algo así, esto es algo para lo que uno no está preparado y te pilla por sorpresa". Efectivamente, si algo tiene de traumática la lesión medular es su carácter de imprevisibilidad y todas las secuelas que conlleva.
Otro tema recurrente es el crecimiento personal (el que se viene llamando "crecimiento postraumático") que pacientes y familiares experimentan tras enfrentarse a un trauma de tal magnitud. Todos coinciden en que se asiste a un cambio de valores y lo que antes era un problema deja de serlo y las pequeñas cosas cobran más importancia, como disfrutar de la familia y salir a tomar el sol. Alejandra, hija de Alberto, lo ha dejado bien plasmado en su dibujo donde ha dibujado a su familia al completo. Con solo 7 años, esta pequeña ha sabido encajar la situación y vencer los miedos que en un principio tuviera.
Alejandra Ponce mostrando su dibujo. Foto, Carlos Monroy |
Pero no puedo cerrar esta entrada sin mencionar al resto de miembros de su familia que día a día se ponen en marcha para apoyar al paciente durante su rehabilitación. Sus padres, hermanos y cuñada.
Ya sabemos que la adaptación no es directamente proporcional a la pérdida pero también que en la misma intervienen muchas variables entre las que destaca el papel de la familia.
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