viernes, 16 de marzo de 2012

"El abuelo ya está curado"

Retomo el tema del modo cómo los niños afrontan la lesión medular cuando son los padres o abuelos los que la contraen, tema ya abordado en otra entrada ("Con ojos de niño"). Me viene muy bien esta frase, que da pie a esta nueva entrada, que dijo un nieto respecto a su abuelo cuando éste pasó de estar en la cama a estar sentado en la silla de ruedas. Ha sido la mejor y más saludable respuesta que he oído en boca de un niño al confrontarse con la silla. Cuando su abuelo se sentó en la silla de ruedas, expresó : "El abuelo ya está curado" y eso que estaba tetrapléjico. Esto me reafirma en la idea de la naturalidad con la que los niños se enfrentan a las cosas e incorporan las nuevas situaciones.


Si se presta atención al dibujo, se puede apreciar que la nieta se identifica tanto con el abuelo que se dibuja también en silla de ruedas (ella es la menor tamaño y dibuja de color azul las ruedas de su silla, las del abuelo, sin embargo, son negras y éste está dibujado en el espacio superior).

El marido de otra paciente me comentaba el modo en que sus dos hijos pequeños habían asimilado la situación de la madre. Es más, les encanta subirse en la silla de ruedas y esperan con ilusión el momento que la madre la deja al acostarse para, a continuación, cogerla ellos.
Otra paciente me decía, también, cómo disfrutaba llevando a su nieto en brazos cuando iba en la silla de ruedas.
Podría contar infinidad de ejemplos en los que los niños incorporan con naturalidad la silla de ruedas.

Los niños no ven la silla de ruedas como algo fatalista y definitivo sino como un instrumento al servicio del paciente que le facilita sus desplazamientos.

Como en todo, siempre hay excepciones encontrándonos con reacciones de rechazo o dificultad para afrontar la situación debido a los cambios físicos que se producen tras la lesión medular (pérdida de movilidad, pérdida de musculatura, cambios en la piel, alteraciones en la respiración o la fonación debido a lesiones cervicales altas o a lesiones con compromiso de pares craneales, etcétera). En estos casos, se requiere una buena orientación y apoyo y dar tiempo sin forzar la situación para que se vayan familiarizando con la "nueva imagen" del lesionado.

2 comentarios:

  1. ES un dibujo de un niño de 1 año , pero el contexto es bonitO NO COMO EL DIBUJO QUE ES UNA MIERDA.

    ResponderEliminar
  2. Quizá la persona que ha respondido el comentario no sepa qué se puede esperar, gráficamente hablando, de los dibujos de niños de corta edad. este es un dibujo, no sólo precioso sino bien elaborado, además de empático con su abuelo al dibujarse en la silla como él.

    Me alegro que aunque el dibujo no le haya gustado al menos si le haya gustado el mensaje.

    Gracias por comentar.

    ResponderEliminar