lunes, 8 de abril de 2019

La vida continúa : Un día de campo como otro cualquiera

Pedro Egea rodeado del cariño de los suyos
Pedro Liberto alegra la vida a su abuelo Pedro
Me ha alegrado mucho saber que Pedro decidió ponerle buena cara al tiempo y despegar por fín. Era su primera salida y la eligió bien. ¡Qué mejor lugar para retomar la vida donde la dejó que ese escenario en la huerta rodeado del cariño de Nico, su mujer, hijas, yerno y nietos en medio de olivos, naranjos, limoneros, granados, almendros y un largo etcétera!.

U abuelo incondicional que crió a los dos nietos mayores. El pequeño, este tesoro que vemos en la foto, Pedro Liberto, ha crecido mientras Pedro permaneció ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos para su rehabilitación.

Me escribe Amalia, la hija menor, y me dice que es cierto que "la vida continúa" y que se puede disfrutar algo que no creía posible.Llega a utilizar el adjetivo "fantástico" para el balance del nivel de satisfacción alcanzado.

Sus otros dos nietos mayores, Daniela y Víctor, han participado con su relato y dibujos, respectivamente, en el libro "La lesión medular con ojos de niño" de reciente publicación.

No quiero dejar de mencionar a Marisol, la hija mayor, que ha estado ahí al pie del cañón a pesar de circunstancias nada fáciles y a su yerno Marcos.

No puedo cerrar sin felicitar a esta gran familia que supo tomar las riendas de la situación y afrontar la lesión medular cada uno aportando su granito de arena.

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