Pedro Egea rodeado del cariño de los suyos |
Pedro Liberto alegra la vida a su abuelo Pedro |
U abuelo incondicional que crió a los dos nietos mayores. El pequeño, este tesoro que vemos en la foto, Pedro Liberto, ha crecido mientras Pedro permaneció ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos para su rehabilitación.
Me escribe Amalia, la hija menor, y me dice que es cierto que "la vida continúa" y que se puede disfrutar algo que no creía posible.Llega a utilizar el adjetivo "fantástico" para el balance del nivel de satisfacción alcanzado.
Sus otros dos nietos mayores, Daniela y Víctor, han participado con su relato y dibujos, respectivamente, en el libro "La lesión medular con ojos de niño" de reciente publicación.
No quiero dejar de mencionar a Marisol, la hija mayor, que ha estado ahí al pie del cañón a pesar de circunstancias nada fáciles y a su yerno Marcos.
No puedo cerrar sin felicitar a esta gran familia que supo tomar las riendas de la situación y afrontar la lesión medular cada uno aportando su granito de arena.
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