martes, 3 de enero de 2012

Resilientes versus resignados

Cada día son más las personas que tras la lesión medular tienen una capacidad de superación y afrontamiento tal que se rehacen en un corto período de tiempo y toman las riendas de su vida. ¡Admirables, realmente admirables! Esta capacidad es lo que se ha venido en llamar "resiliencia". No sólo son capaces de superarse ante situaciones adversas sino que crecen a partir de ellas, aprovechando lo bueno y descubriendo nuevas facetas, nuevas capacidades. Desarrollan un sentido extraordinario del humor que les aporta un gran beneficio psicológico. Emprenden un sinfín de tareas nunca antes pensadas, ejercitan deportes al filo de lo imposible y viven con una relativa calidad de vida.
También los hay que no asumen la lesión y que a duras penas viven y apenas dejan vivir a quienes les rodean. Siguen viviendo la lesión como el resultado de un castigo, como situación injusta ¿por qué yo?. No salen de casa, no se involucran en actividades y tiran como pueden.
Otros quieren asumir pero no pueden debido al dolor neuropático que les acompaña. Vivir con dolor es verdad que no es tarea fácil ni agradable y a otros el bajo nivel de ingresos no le permite llevar una vida digna. Este año que empieza iremos desarrollando todos estos temas y desde aquí animo a todos a que nos cuenten como viven o malviven.

2 comentarios:

YOLANDA CANTALAPIEDRA dijo...

Como paciente , que he sido , me siento plenamente identificada con lo que has escrito,sobre ese descubrimiento que tu describes,saber que somos capaces de superarnos cada dia e incluso hacer cosas impensables antes de la lesion.
Quiero destacar que como bien dices VIVIR O MALVIVIR depende unica y esclusivamente de nosotros mismos.Y tambien decir que cuando se tiene dinero apenas hay barreras.

Anónimo dijo...

Creo que la actitud positiva ante la vida ayuda mucho a ser persona resiliente.
También he de decir que la visión trascendente en nuestra vida ayuda. El pensar con Fé que no todo acaba en esta vida, proyecta el futuro de manera diferente.
Cuando la persona se encuentra en una situación difícil debida a un accidente, si en lugar de plantearse ¿por qué yo? piensa en la multitud de casos iguales o peores que le rodean, podrá asumir la situación con visión más positiva y ello redundará en su propio beneficio.
Por experiencia de mi familia, puedo decir que esta actitud positiva, ayudada por la Fé en Dios, ha sido la razón de la superación de una situación muy trágica.
Espero que esto pueda ayudar a los que están en el inicio de una situación difícil que les ha cambiado la vida y de la que creen que no es posible salir.
Antonio Luis