viernes, 13 de junio de 2014

La lesión medular : Una tormenta inesperada


Winslow Homer

Un familiar utilizó, de manera muy acertada, la metáfora de la tormenta en el mar para referirse a la aparición inesperada y repentina de una lesión medular. Todos los componentes del Programa de Terapia Familiar, compartieron este misma sensación y vivencias.

Ya decía uno de los escritores : "Nunca piensas que te va a pasar a ti", es algo para lo que uno no está preparado y entrenado.

Volviendo a la metáfora empleada por el familiar, cuando se presenta una tormenta uno tiene que emplear todos los recursos al alcance para salir de ella. Del mismo modo, pacientes y familiares ponen en marcha estrategias de afrontamiento para dominar la situación y no entrar en pánico. Al principio uno no cree posible sobrevivir a esta situación. Inicialmente, se ven afectados el sueño, el apetito, el ánimo, entre otros. Es una tormenta de nuevas sensaciones displacenteras que invaden de tal modo que el familiar se encuentra en alerta permanente a la espera cada día de noticias y partes médicos, unos mejores que otros, notificados con mayor o menor habilidad y delicadeza.

Como en una tormenta, hay un patrón que tiene que llevar el barco a buen puerto con la ayuda de los tripulantes poniendo cada uno de estos los recursos a su alcance.En estos trances se ven implicados :

- La astucia
- La serenidad
- La confianza
- La perseverancia
- La paciencia
- El valor
- La esperanza
- La fraternidad

Me pregunto si les suenan a los seguidores todas las virtudes y artes mencionados y cuántos de ellos utilizaron para hacer frente a su única e incomparable "tormenta".

La lesión medular es una crisis de tal magnitud que no es comparable con otras y pone a prueba a quien la padece  y a sus familiares más allegados sacando lo peor y lo mejor de ellos. No es difícil ver cómo entran en conflicto intereses y cómo se pasa factura al pasado. Se echa aún más leña al fuego por si no había suficiente. Otras familias, sin embargo, se unen como una piña y orientan sus acciones en beneficio del lesionado dándolo todo /ya hablé hace unos días de la resiliencia familiar y los sistemas de creencias compartidos.


Quienquiera conocer más del pintor de la imagen, Winslow Homer, puede acceder a los siguientes enlaces http://www.youtube.com/watch?v=y-w9DyZm8Q8  (música de Vangelis) y a este otro donde contemplar la obra completa http://www.winslow-homer.com/home-14-24-1-0.html

Este extraordinario pintor me fue descubierto por uno de los seguidores, José Manuel Ara, a quién  recordaréis por presentar un Cuento en el I Certamen de Cuentos Cortos.



4 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

Después de la TORMENTA... siempre llega la calma y todo vuelve a situarse en su lugar, aun con las secuelas que la tormenta haya dejado.

Una buena metáfora para la LESIÓN MEDULAR. Realmente, los relámpagos, truenos y rayos no te dejan ver más allá de tus narices, todo es oscuro hasta que uno empieza a vislumbrar algo de claridad, aunque para ello ha de pasar tiempo e intentar, con ayuda, colocar cada cosa en su lugar.

La Lesión cambia la vida de una familia, al igual que una tormenta con gran aparato eléctrico cambia el entorno. Pero la vida continua momentos después y hay que aprender a seguir viviendo con la alegría de tener a nuestro familiar VIVO y a nuestro lado...

Mi caso fue tormentoso, cayeron varios rayos a nuestro alrededor, pero Manuel consiguió torearlos y vencerlos, y hoy, meses después está feliz de estar vivo y lucha cada día para continuar mejorando, aunque sus secuelas queden para el resto de su vida, lo importante es "ESTAR VIVO Y DISFRUTARLO CON UNA SONRISA"

Besos calurosos y soleados de Junio

Afrontando la lesión medular dijo...

Me alegro que hiciérais frente a la tormenta y sacárais lo mejor de ella. Chicos.

Mil gracias por seguir el blog y llenarlo de vida, esperanza y positivismo con vuestra SONRISA y ARCOIRIS.

Anónimo dijo...

Creo que mi amigo sigue en la tormenta, pero un día de estos quizá, empiece a salir el sol y todo poco a poco se ajuste.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

La tormenta veo que a tu amigo lo destrozó y le rompió sus sueños, esos sueños y proyectos a los que hoy hacías alusión en otro de tus comentarios. Me parece que lo de tu amigo más que una tormenta fue un Tsunami, Adry, del que salió vivo pero con muchas secuelas psicológicas.