lunes, 4 de febrero de 2013

Un antes y un después : Algo más que un rostro

Ho
Juan Mª Josa
Hoy le corresponde el Post a otro de los Escritores de 
"Afrontando la Lesión Medular". Creo que con el nuevo Testimonio que nos deleita, sobran casi todas mis presentaciones.

Juan Mª Josa volcó su Testimonio para el Libro en la página 131 encabezado con la frase : "El trabajo me ayuda a estar activo". Estos años, el lo cuenta el muy bien, se ha mantenido activo tanto a nivel profesional como en sus ratos de ocio y tiempo libre creando un blog al que ya le dediqué una entrada en este blog http://dibujandoydivagando.blogspot.com/. Ha editado un delicioso librito "Canciones y romances variopintos" (quien esté interesado en adquirirlo por un módico precio, encontrará la referencia en su blog). Es un repertorio popular del cancionero y romancero para niños que está editado en formato bilingüe, español/inglés).

Juan, aprovecha también sus visitas a Toledo, cuando viene a revisión al Hospital Nacional de Parapléjicos, para plasmar el instante del momento. En este dibujo nos deleita con una visión diferente de Toledo con grua incluída.

Aquí cuelgo su Testimonio de estos diez años transcurridos desde que la lesión asomó a su vida.

"Me sugiere Mª Ángeles que cuente algo de cómo va la cosa, unos diez años más tarde, pues nada,…ahí va.


¿Cómo va la cosa? Pues me quejo, claro que me quejo, de la situación, de la falta de trabajo para mucha gente, de la desesperación de otros tantos, de la corrupción, de la desilusión…

-Pero ¿…y de lo tuyo?

-¡Ah!¡Sí!, por supuesto, cada vez estoy más viejo y lo de la presbicia, andar quitando y poniéndome las gafas, es un rollo.

Bromas aparte, pues creo que no va mal la cosa, en diez años de usuario de silla de ruedas combinada con muletas, pues sigo trabajando en mi profesión, soy veterinario, y cuando la gente se da cuenta de las muletas, me suelen desear que me recupere pronto, lo cual yo se lo agradezco gentilmente mientras les recuerdo que su perro se tome las pastillitas de rigor.

A nivel familiar, pues de todo hay, hijos que pasan de niños a adolescentes,... lo que se sufre y lo que me queda por sufrir, me parece. La mujer que hay veces no hay quién la aguante, y la mayor parte de las veces no me aguanta ella, pero me aguanta. Sospecho que sin lesión medular la cosa hubiera sido similar, con sus ratos buenos y sus ratos bajos.

¿Actividades?...no realizo ninguna cosa heroica, me han intentado liar para hacer barranquismo, vuelo sin motor y cosas así,…pero me daban cierto reparo antes y ahora también. Reconozco que una de las cosas que más noto en el mundo de los deportes es que no existe apenas integración, uno quisiera por ejemplo hacer piragüismo en aguas tranquilitas con mi familia, aprender juntos…y no hay manera, cada uno por su lado te dicen, pero bueno, ya veremos como se hace.

Mi tiempo libre y el que robo al otro tiempo (el tiempo esclavo) me dedico a dibujar; a dibujar en la calle, a la gente, en los museos, en medio de una manifestación, allí dónde te dejen, y te dejan en casi todos los sitios. Aunque dibujar es una actividad bastante solitaria, de vez en cuando, casi semanalmente, nos reunimos unos cuantos locos de lo mismo, y nos reímos, hablamos y hasta hacemos algún dibujillo, un buen porcentaje de ellos son arquitectos y el tener que empujar de vez en cuando la silla les hace recapacitar sobre el urbanismo y la accesibilidad.

¿Me acuerdo que tengo una lesión medular? Pues claro, igual que me acuerdo de muchas otras cosas, pero no se si por suerte o por que soy un conformista, creo que he adaptado mi nivel de actividad a mi nivel de posibilidades, y creo que hago bastantes más cosas que muchos, y además me lo paso bastante bien.

Los días que más me acuerdo es cuando me toca la revisión por Toledo, me fastidia un poco volver y recordar el proceso, ser consciente de algunas fruslerías que a uno le pasan, pero al mismo tiempo me escapo del trabajo, saludo a algunas buenas gentes del lugar y si se da bien la cosa me voy a dibujar Toledo. Esta vez me he acercado a la ermita de Santa María de la Cabeza, a dos tiros de piedra del Hospital, en pleno enero, un día soleado, solo se oían unos albañiles arreglando un tejado y un gallo.

¡Esto es vida!...y hay que disfrutarla.





4 comentarios:

Juan María dijo...

jaja, en la foto quedo muy bien, ahora estoy más canoso, muchas gracias por hacernos reflexionar un poco y ademas...
¡hasta me haces propaganda y todo!

Afrontando la lesión medular dijo...

No pierdas nunca ese humor que te caracteriza que no se si ya vino contigo al nacer o es un desarrollo posterior pero que tratándose de afrontar situaciones como las vuestras............ viene muy, pero que muy bien.

Soy yo junto con los seguidores los que te damos las gracias a tí por compartir estas reflexiones.

Anónimo dijo...

Me gusta saber que estas muy bien y que sigues tu vida.

Un abrazo desde México.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Ya ves, Juan, tienes seguidores hasta en México. Un día vamos a hacer un viaje para conocer a Adry y tú, de paso, "divagas y dibujas, tus "estampitas" de México como tú las llamas, serán originales, seguro.