domingo, 9 de octubre de 2016

¿Enfermar para comprender?

La comprension del proceso de enfermar, el descubrimiento de la propia enfermedad y la actitud de las personas que
rodean al que la sufre es un tema de notable importancia en la formacion médica. No obstante, la comprensión de
los complejos elementos psicológicos que aparecen en estas situaciones no es un tema sencillo para aquellos que no
han estado enfermos o no han tenido familiares que hayan sufrido enfermedades graves. La lectura de un ensayo
que teorice sobre las complejas relaciones fruto de la enfermedad nos suele dar una imagen proxima de lo que sucede
en realidad. La muerte de Iván Ilich es una obra capital para aproximarse a los sentimientos que se presentan en
las personas que se ven afectadas por una grave enfermedad, que va mermando sus capacidades fisicas y les produce,
ademas, un insoportable dolor fisico y moral. Este ultimo se agrava además si los familiares ignoran el sufrimiento
que el enfermo experimenta. La obra de Tolstoi es una contribucion muy importante para comprender todas estas
situaciones desde la ficcion.


Entre los aspectos médicos más relevantes de la obra tenemos :

- La consideración de la enfermedad propia y ajena
- La indiferencia por el sufrimiento y la muerte de los demás
- El dolor y el sufrimiento asociado a la enfermedad
- El sufrimiento causado por el desinterés de la familia por la enfermedad
- El autoengaño y el proceso de negación de la propia enfermedad
- La sensación de incomprensión y aislameinto causada por la enfermedad
- La ocultación de la gravedad de la enfermedad por los médicos
- La sensación de desamparo causada por las limitaciones derivadas de la enfermedad
- El proceso subjetivo de la enfermedad
- Las consecuencias de la enfermedad en la familia
. El concepto de compasión aplicado a la atención médica


2 comentarios:

isabel dijo...

Me encantaria leerlo, me lo apunto a ver si lo puedo conseguir y luego itentare sacar fuerzas para leerlo
Gracias
Un saludo
Isabel

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, Isabel, por tu seguimiento.