martes, 24 de enero de 2017

Sillas al fin y al cabo




Cuando Laura Rodiguez, actriz, hoy paciente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, me habló de su última obra de teatro "Tres sillas de enea", enseguida pensé en hacer esta muy merecida entrada en el blog. La directora de la Compañia de Teatro "Dinamos de Creación", María Lebrato, que la ha visitado en el Hospital, le dice que quiere seguir contando con ella. Ya habían hecho Teatro Inclusivo al adaptar la obra a la lengua de signos. 



La Compañía de Teatro :
"Con esta dinamo podrás crear energía a través de tu propio movimiento y avanzar por el mundo cultural, social y terapéutico al ritmo que necesites, sin prisas, disfrutando del paseo".

Esto es lo que dice Laura sobre el la obra y el papel que le ha tocado representar, el de Rosa, la nieta. Se trata de una obra en la que están representadas tres generaciones de mujeres.

Desde un principio me conmovió leer 3 Sillas de Enea porque refleja el rol de la mujer a lo largo de la historia; simplemente por ser mujer, y después por ser hija y por haber sido nieta.  
Siempre, en cada ensayo y en cada representación, he tenido muy presente a mis abuelas y para mí ha sido como un pequeño homenaje para ellas, por cómo tuvieron que vivir una guerra civil primero y una posguerra después, en medio de una dictadura en la que ser mujer era no tener ningún derecho, siempre a la sombra de algún hombre: padre primero y marido después.
Siempre luchando y sacando a los hijos adelante. 
Con Rosa me he sentido muy cómoda porque al ser la más joven tiene una visión más cercana del papel de la mujer en la sociedad actual. 
Rosa me ha hecho habitar la frustración, la impotencia e incluso la culpabilidad con respecto a lo que se espera de la mujer en nuestra sociedad. Como si fuera una muñequita, un robot programado o una “superwoman” siempre al servicio de los demás; y si no cumple las expectativas, te conviertes en una "niña mala". Ser libre y querer hacer las mismas cosas que puede hacer un hombre la convierte en eso.


La valentía de Rosa mezclada con su inocencia me conmueve.


Hoy desde la otra silla, la de ruedas, Laura sigue poniendo su alma en todo lo que hace. Esta vez le ha tocado representar un papel bien difícil, el de una mujer con diversidad funcional. Desde aquí le deseo que siga con esa motivación y espíritu de lucha que le caracteriza, ese amor y esa generosidad que desprende. 

5 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

¡ÁNIMO LAURA!

La vida no se acaba al ir sentado, simplemente cambia tu punto de vista, como le dice Manuel a la gente que le saluda: "lo que más me molesta es que me mires por encima del hombro", a lo cual la gente con una sonrisa igual que la de Mauel se agacha para ponerse a su altura física.

Podeis suponer, los que conoceis a Manuel, que esto es una broma más, un sacar lo positivo de la situación, buscar la sonrisa de los que le conocen, e incluso los que no lo conocen.

Creo que para muchas personas es difícil mirar al que va sentado, muchos sienten lástima, pero en el caso de Manuel, esto ya no es así, ya que él y yo, tenemos bien afrontado el rol que nos toca vivir. La gente del barrio no se para con cara de pena, simplemente alegría de verlo/vernos hacer una vida normal. Cierto es que si pasan días sin verlo, se preocupan, después del verano más...

Trabajar en teatro en una silla de ruedas, tiene una simple pega, que el teatro tendrá que estar adaptado, no sólo para espectadores... y este es el quiz de la ciudad, los políticos no se preocupan de adaptar el medio para personas con movilidad reducida... Esto no se nota mientras no tienes que luchar con los baches, los agujeros de los árboles, las aceras gigantes, las rampas impracticables...

Laura sigue tu vida con alegría, verás cómo aprenderás millones de buenas cosas, valorarás lo que nunca has valorado, el tiempo, las pequeñas cosas...

Besos mil

Afrontando la lesión medular dijo...

Acertado uso del humor de Manuel, algo a lo que nos tiene acostumbrado. Yo estoy segura que Laura y su "profe" sabrán sacar partido a la expresión corporal a pesar de la movilidad reducida. las dotes de Laura están ahí y por suerte la lesión no acabó con ellas. Además, seguro, que como bien dices, Carmen, habrá otras reflexiones, valores y puntos de mira que enriquecerán sus actuaciones y su vida. Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Me ha emocionado cada palabra que he leído, como cada día me emociona la fuerza que Laura desprende con su agarre a la vida. Por ello, y porque nuestras pasiones deben seguir vivas mientras nuestra vida siga hacia delante, Laura sigue formando parte de Dinamo de Creación. Y sé que no va a ser fácil, pero como siempre me gusta decir en mis clases, en mis creaciones, y en mi vida: "nadie dijo que fuera fácil, y tampoco imposible"
Gracias a este hospital por el trabajo que hacéis.
Gracias a cada paciente por enseñarnos tanto.
Gracias a tod@s por cuidar a Laura de la manera que lo hacéis.
Gracias Laura por enseñarme tanto de la vida.
Abrazos desde Sevilla.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, María y Equipo, por vuestras hermosas y generosas palabras.

Gracias por vuestra acogida a todos. Respondo más despacio en otro comentario.

Afrontando la lesión medular dijo...

"Agarrarse a la vida", esa es la clave para seguir viviendo no solo para las personas con diversidad funcional sino para todos. Tener una razón que te impulse a vivir. Como bien dices, nadie dijo que fuera fácil. Nada es fácil, la vida no es fácil, compartir no es fácil, amar no es fácil.

Gracias a vosotros por meteros en la piel de tantas vidas y por hacernos vibrar, por hacernos sentir.

Bailemos juntos y montemonos juntos en el tren de la vida.

Abrazos desde el Hospital en nombre de todos los profesionales, los que tratamos no solo a Laura sino a todos los lesionados medulares y sus familias.