sábado, 17 de febrero de 2018

En la música está la vida

El pasado lunes me pasaron este reportaje sobre otra historia de superación
https://elpais.com/cultura/2018/02/03/actualidad/1517668055_697681.html

A Álvaro le diagnosticaron un cáncer en estadio III a los 26 años y, tras dos trasplantes de médula, decidió dejar su trabajo y dedicarse a la música. Después de años de romper pronósticos médicos desde que toca, saca su primer disco.





“Estaba hundido. Mi cabeza no funcionaba,  pero entonces llegó el día de furia. El día de furia con el cáncer, con la muerte, con la vida. En esas diez horas en mi habitación con la guitarra, compuse dos canciones"




“La vida o la vives o esperas a morir. Cambié el chip. Estaba esperando a morir. No estaba viviendo”.
 
"La música me hace sentir tan vivo que me da prórrogas impensables: Es un salvavidas. Es lo que ha conseguido que no me vuelva completamente loco ni me hunda en la depresión”.

“Todo lo que depende de mí lo hago. No voy a dejar de vivir ni a estrujarme la mente por nada, ni por el cáncer”, afirma. “Un día sin reír es un día perdido. Y un día sin música es también un día perdido”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No me extraña que la música salve vidas.
La música es la parte de la vida que más sensaciones y sentimientos me produce.
Por eso "Viva la música".

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, anónimo. ¡Viva la música!