miércoles, 11 de febrero de 2015

Postrados en la cama

Entiendo qué indefenso se debe de sentir el lesionado en una cama, qué impersonal. Estas reflexiones me las hago cada vez que me acerco a la cama de un paciente tanto si es de nuevo ingreso como si ingresa por una Vía Clínica para paras su revisión reglamentaria anual. Soy muy cuidadosa cuando me acerco a las habitaciones de los pacientes. Llamo antes de entrar pero aún así, hay muchas veces que los encuentro desnudos, aseándose, en el baño o sondándose. Ellos parece que te dan permiso para entrar porque ya "se han acostumbrado" a que los vea cualquiera pero a mí me gusta respetar esos momentos tan íntimos como me gusta que me los respeten a mí.

Me pregunto qué pasaría si un buen día invirtiéramos los papeles y los lesionados invadieran la intimidad de los profesionales en nuestros domicilios y nos pillaran sin arreglar, sin asear, sin peinar, en el baño etc.

Soy consciente del tiempo que le lleva al lesionado medular ponerse en marcha cada mañana y eso en el mejor caso cuando se trata de una paraplejia. Si la lesión compromete las extremidades superiores, la cosa se multiplica y uno está en las manos de los demás. Asumir la situación de dependencia es una de las cosas más duras para un lesionado. Tener que estar a expensas de los demás o de sofisticados sistemas o aparatajes, tener que pedir ayuda para las cosas más insignificantes, para las cosas más necesarias (rascarse, secarse las lágrimas, sonarse la nariz, espantar una mosca, comer, respirar, vestirse, entre otros).

Hoy me contaba un paciente con todo tipo de detalle cómo le habían hecho la higiene bucal. Era algo tan extraordinario para él que lo celebraba enormemente. La auxiliar de turno se había empleado a fondo y esmerado lavándole los dientes hasta con cepillo cuando otros días deprisa y corriendo le aplican un enjuague bucal y ya está listo.

Me han descrito en otras ocasiones la sensación de volver sentir el agua sobre la piel (quien conserva sensibilidad).


Son todas estas cosas que los demás hacemos sin darnos cuenta y que forman parte de nuestras rutinas, las que se valoran tanto cuando se pierden.

4 comentarios:

Sonriman dijo...

Buenos y sonrientes días. Estamos en un mundo donde el hacer todo deprisa parece que lleva consigo un premio. Las prisas endeterminadas ocasiones es bueno tenerla , pero la mayoría de las vveces y después de pasar casi un año en ese inmenso lugar, H.N.P. el poco a poco hace llegar el un poquirriquitin más y llega otro poco más, la lentitud que tenemos los lesionados, es bastante y a veces parece que no se nos entiende , habría que estar en ciertas situaciones para darse uno cuenta de lo difícil que nos resulta a veces hasta el echo de respirar, y se tarda pero se realiza, después de estos avatares si estas con aso u otras cosas el que te vean desnudo. .... a uno ya no le da tanto pudor ni vergüenza, eres un ser humano, y el que quien te ayuda lo realicé con tacto y dedicación , cuando un lesionado empieza a volverse a sentir , sentir el agua, calor, olores...es un inenarrable inmenso placer. Una inmensa sonrisa aaaaaa, que cconlleva un imenso placer. .

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, Manuel, por tu lección de paciencia y serenidad, por hacer valora la lentitud y por hacernos conscientes a los que no hemos perdido tacto, oído, vista y movilidad, lo importante que son todos los sentidos que nos pasan desapercibidos.

Me alegro de que poco a poco hayas podido ir recuperando algunos de los sentidos que en su día perdiste y de que hayas asumido tan bien las pérdidas y te hayas adaptado a la nueva condición-situación.

Anónimo dijo...

Hola a todos, os he encontrado mientras preparo una clase para alumnos que del ciclo de atención a personas en situación de dependencia. Voy a enseñarles sobre las lesiones medulares. Mientras preparo la clase solo me ronda una cosa quiero poder transmitir a un futuro técnico qué se espera de ellos. Transmitirles una información más allá de las guías y más directa a los sentidos, a las sensaciones... Les leeré esta entrada y sus comentarios pero me gustaría leerles algo más. Algo vuestro. Gracias. Muchas gracias.
Espe.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Buenos días, Espe!. Yo colgaré en un comentario en el Post de hoy tu comentario por si la gente quiere contestarte, estoy segura que lo hará. Es más, mañana te dedico un espacio en el blog, hoy no puede ser ya porque he publicado el que tenía ya previsto.
me alegro que nos hayas encontrado aunque haya sido casualmente y espero que te podamos seguir aportando ideas y que te sirva no sólo de experiencia profesional sino también personal.