Me llama la atención en qué se convierten esos "locos bajitos" que diría J.M. Serrat, al crecer.
Hace dos semanas me descubrió Salvador esta felicitación de su hija Ana por su cincuenta y cuatro cumpleaños y el hermoso blog de ella, su primogénita : "Reflexiones profundas" http://anaiglesiasprieto.blogspot.com/
Salvador es un paciente que sufrió una lesión medular cuando se desplazaba en bicicleta y al que ya he hecho alusión en el blog en algunas otras Entradas y que está próximo al alta. Algunos de los que seguís este blog, sabéis de quién hablo.
Los hijos, entre otras personas, nos sorprenden. Tiene a veces que suceder algo tan adverso como la lesión medular para que "tasemos" las cosas y le adjudiquemos un valor que hasta entonces nos pasaba desapercibido.
Frecuentemente oigo expresar a familiares que su hijos o parejas se dan cuenta ahora de cómo se les quería o valoraba..
Ana Iglesias |
¡Feliz cumpleaños papi!
Hoy hace 54 años, más o menos, porque la hora exacta no la sé, nació un niño en Barruecopardo, le pusieron por nombre Salvador como su abuelo, que vivía con su familia en la casa del pequeño gran pueblo.
El bebé fue creciendo y creciendo, rodeado de un montón de personas, que le querían y le cuidaban lo mejor que podían, y de algunos animales que tenía en posesión su familia. A medida que se iba haciendo mayor, iba adquiriendo más destreza para cuidar de las vacas y ovejas que llevaba de un sitio para otro, a la vez que asistía a la escuela del pueblo. Incluso se levantaba muy temprano para cambiar el ganado de lugar antes de ir a la escuela.
Un día en la escuela, pasaron revisión médica a todos los niños y niñas que asistían a ella. Esta revisión tenía una prueba de visión, que constaba de dos partes: leer a una distancia determinada letras que se iban haciendo cada vez más pequeñas y leer un folio que el propio alumno sujetaba, en una lectura normal, como si de un dictado se tratase. Cuando le llegó el turno a Salvador, el médico, que supervisaba la revisión, se dio cuenta de que nuestro niño necesitaba gafas, porque no veía muy bien de cerca. Desde ese momento, las lleva siempre consigo.
El niño creció hasta convertirse en un adolescente con su panda de amigos. Por esa época es cuando comenzaron a formarse las "peñas" en Barrueco y la pandilla a la que pertenecía Salvi no iba a ser de menos. ¡Cuántas veces me habrá dicho el motivo por el que se pusieron los nombres de cada uno en las camisetas! Es lo que tiene venir al pueblo solamente durante las fiestas mayores, que no te acuerdas del nombre de la gente.
Pero no siempre asistió a la escuela del pueblo. Se fue hasta Córdoba a estudiar durante un año, en el que sólo pudo ver a su familia durante las vacaciones de Navidad y Semana Santa. Aún recuerdo cómo mi abuela me contó una vez lo mal que lo pasaron ella y su hijo, Salvi, durante ese año. Aunque a primera vista parezca que fue una mala experiencia, en realidad ocurrió lo contrario: le abrió las puertas al mundo real, en el que él mismo se tuvo que buscar la vida sin ayuda de nadie. El viaje no lo hizo solo, sino que lo acompañaron un hermano mayor y otro chaval del pueblo. Aún así, Salvi era demasiado pequeño para estar prácticamente un año entero fuera del hogar.
Más tarde, acudió al instituto que se encontraba en un pueblo mayor que Barrueco, Vitigudino. Vivía allí durante la semana y volvía a su apreciado pueblo cuando no tenía clase.
Así se educó, estudiando día a día, dejándose la piel para que sus padres se sintieran orgullosos de él, sin llevarse una sola reprimenda por mal comportamiento en clase o una nota desagradable.
Terminado COU, decidió hacerse maestro y estudiar Magisterio de Matemáticas y Ciencias Naturales, siempre con una beca de la que se sentía, se siente y se sentirá orgulloso de haber mantenido a lo largo de toda su etapa en la Universidad. Entre sus dos carreras (también hizo Pedagogía) y diversos cursos, fue, como todos los jóvenes de su época, a la mili. Le tocó irse a Madrid, donde ya vivían algunos de sus hermanos, lo que le hizo más llevadera la estancia allí. Mientras estudiaba la segunda carrera, realizaba las prácticas de la primera que cursó.
Por esa época ya conocía a alguien especial, tanto para él como para mí. Por ese tiempo ya conocía a mi madre. Ella le ayudaba con los apuntes para que pudiese completar esa segunda carrera, que también ella cursó. Al acabarla, cada uno marchó a un lugar diferente, muy lejos el uno del otro, pero él iba a visitarla cuando podía.
Salva, porque en los colegios le llamaban y le llaman así, pasó unos años dando clases por la sierra de Francia (La Alberca, El Maíllo, Sotoserrano), Lumbrales, Vilvestre y Villarino de los Aires. Finalmente, le dieron como definitivo en Barruecopardo.
Mucho antes de que empezase a dar clase en su pueblo, allá por el año 92, se casó y, dos años más tarde, nació su primera hija. ¡No le dio uso a su réflex, qué va! La de álbumes y álbumes que habrá llenado con mis fotos y las de mis hermanos (a partir del 97 y del 2000 para ellos).
Aún tengo un vago recuerdo de andar entre losas levantadas en el patio de lo que ahora es nuestra casa, a la que nos mudamos cuando la enana Eva tenía dos añitos. ¡Cuánto esfuerzo, cuánto sacrificio puso mi padre para que llegase a estar como está hoy! Puedo verle colocando las baldosas en la parte de arriba de la cocina de fuera (como la llamamos nosotros), restaurando con esmero las herramientas de arar de su padre o, incluso, arreglando alguna tubería de nuestro baño, eso sin contar su última obra, inacabada.
No le quedaba nada para acabar...
Las fiesta de Barrueco de 2012 se habían acabado. Unas fiestas especiales, porque no todos los días tienes a una hija como dama y menos cuando estás tan preocupado de que todo salga bien, cuando estás henchido de orgullo al verla ahí subida, en ese escenario. Apenas un día después, sufrió un golpe de mala, malísima, suerte. La vida, más o menos, le había sonreído dentro de lo que es este desafío que todos vivimos. Un despiste, un pequeño segundo, y al suelo. Literalmente.
Apasionado ciclista. El dinero que se habrá gastado en comprarse unas buenas bicicletas de carretera. Tres van, a cada cual mejor, y no se comprará ninguna más, por desgracia.
Dichoso casco, valioso casco, providencial casco. Prudente hasta la médula, y nunca mejor dicho. ¡Qué bueno es, a veces, dejar las cosas a medias, incompletas! Lesión incompleta, bendita seas. Porque viendo en lo que podía haber quedado... Aunque no, no pasó y punto.
Se cayó y no se pudo levantar. En ese momento, no. Pero dile ahora que deje de andar que te manda a paseo. Sí sí, ¡que se pasa el día caminando! Parece que nunca se cansa.
Su fuerza de voluntad, sus ganas de recuperar todo lo que sea posible, su querer no defraudar a los demás. Sus ganas de que su familia esté orgulloso de él....... Siempre ha sido así. Por eso, porque no sólo es que esté orgullosa de él, sino que nunca podría tener a alguien como él, quiero desearle un muy feliz cumpleaños.
Cada paso que des, es también un paso mío.
Cada vez que te acuerdes de mí, me habré acordado yo cien mil de tí.
Que cada vez que sonrías, me hagas sonreír a mí.
Que cada vez que luches, luches por mí al igual que yo lo hago por ti.
Porque eres el mejor padre del mundo y no va a haber caída, muletas o médula que eso lo impida. No sabes cuánto daría por estar a tu lado, donde sea que estés. Me da igual que sea Barrueco, Toledo, Salamanca o la Conchinchina.
El primer cumpleaños tuyo que me pierdo desde que nací. Que los kilómetros se hagan centímetros y que sean 400 centímetros los que me separen de ti en vez de 400 kilómetros.
¡Quién le iba a decir a Salvador lo que le sucedería y que algún día su hija escribiría algo así!
Dejo el enlace al tema de Serrat "Esos locos bajitos" acompañado por Joaquín Sabina.
http://www.youtube.com/watch?v=_Xj6gr2JaYo
16 comentarios:
Muchas felicidades, Salva. Los que te conocemos a ti y a tu familia no nos veremos sorprendidos de las palabras de tu hija pero eso no significa que no nos emocionen. Voy a permitirme personalizar, pero tú y yo sabemos el fundamental papel que nuestras queridas K. y T. y,en tu caso, tus hijos, han jugado en nuestra recuperación.
Sigue caminando. No te pongas barreras porque por delante te queda mucho que disfrutar.
De nuevo, Feliz cumpleaños. Pronto nos veremos y nos tomaremos ese café en la Plaza.
Yo me emocioné en el despacho, Macgo, leyendo esta demostración de cariño de esta hija a su padre. Empecé leyendo en voz alta a petición de Salva y tuve que acabar de leerlo en silencio porque la emoción me ahogaba las palabras.
Ya lo creo que K y T han jugado y siguen jugando un papel fundamental en vuestra rehabilitación y aceptación de la lesión y secuelas. Mujeres con mucho coraje ¡si señor!. No olvidéis su amor y su gesto NUNCA.
En tu caso veo que tu adaptación es el mejor regalo que le puedes hacer a T.
En el caso de Salva, aún le queda la prueba de fuego de el alta que es dura.
Espero que pronto os toméis ese café en la Plaza con un radiante SOL.
Primero felicitar a Salva. Si es verdad, que el alta es un gran salto, muchas veces, parece incluso que al vacío, pero en este caso con el gran paracaídas familiar que pose, que lleva y que vemos, no tiene porque estar inquieto o preocupado, el alta es un pasito más en la recuperación. Saludos.
Ya he comentado, con admiración, el caminar incesante de Salvador por todos los recovecos del hospital y sus alrededores y he pensado que me gustaría saber qué mueve ese motor y qué combustible gasta.
La entrada de hoy aclara mis todas mis dudas.
Felicidades a Salvador y enhorabuena.
¡Perfecta tu expresión : "Paracaídas familiar"!, Ramón. Seguro que me sirve para elaborar otra Entrada en relación con los familiares dado el papel tan relevante que estos tienen en la rehabilitación.
Salva es muy afortunado, como tú.
Espero que ellos le hagan el alta más fácil.
¡Menudo combustible!. Es verdad, Felipe.
Todos necesitamos en la vida un estímulo para vivir y en la rehabilitación de una lesión medular, si cabe, se precisa aún un estímulo más fuerte que compense el esfuerzo para no tirar la toalla.
Yo siempre digo que esas capacidades y fuerzas previas que tiene la persona las debe emplear durante esa etapa, en su rehabilitación : El coraje, el tesón, la constancia, la cabezonería, la inteligencia, la astucia, la intuición, el humor, el amor a los suyos y a la vida y un largo etcétera.
Enhorabuena Salvador! Tienes una hija TREMENDA, estoy segura de que estarás orgullosísimo de ella.
La familia ayuda mucho, creo que es un pilar básico en la rehabilitación del lesionado, y un aporte energético para afrontar las nueva vida que toca vivir.
Nosotros no tenemos hijos, pero yo tengo un montón de alumnos adolescentes que demuestran día a día la fuerza que dan para que Manuel se recupere, hoy han venido a vernos, tres chavalines de 1º de bachillerato (16-17 años), a Manuel no le conocían pero se ha quedado encantado de su saber estar, hacer... y del cariño que desprenden. Yo estoy impresionada, cambiar un día con los colegas para ir a Toledo a ver a "la de Física y a su marido"...
Sigo pensando que se habla muy mal de los "locos bajitos" y que ellos son el reflejo de nosotros, los adultos, pero con los valores que demuestran tener... se comerán el mundo si quieren
Por cierto Mª Ángeles, me encantan Sabina y Serrat, gracias
Yo pienso como tú, qu hay jóvenes de un valor incalculable que nos sorprenden cada día.
Como decía Mamisol hace un tiempo, hay muchos jóvenes altruistas y que ofrecen su timpo libre como voluntarios en diferentes ONG. Conozco en particular "Fundación Amigos de los Mayores" porque en ella trabaja mi hija mayor y hay voluntarios con un gran corazón.
¡Vaya gesto el de tus alumnos!. No me extraña que recibas con lo que das.
Me alegro de haberte puesto en bandeja a este par de cantautores.
No se cuántas veces habré leído esta felicitación desde el día del cumple el 12 de abril.. Y como a Mª Ángeles las lágrimas y la emoción se apoderan de mi garganta y no puedo terminar sin derrochar lágrimas..
Desgraciadamente no podemos dar marcha atrás y borrar aquel fatídico día del calendario.. Pero hemos podido ver la gran valentía, tesón y fuerza de tío Salvi.
El alta podrá resultar dura pero nada le hará parar gracias a su gran empeño y perseverancia.
Al igual q la GRAN ANA, están EVA y ALEJANDRO que le quieren con locura y que le acompañarán en cada paso.
Tienes 3 tesoros, y todo gracias a tu buen hacer junto a la tía.
Un besazo de corazón. TE QUEREMOS
Quiero dejar claro que el hecho de que haya publicado la felicitación de Ana no quiere decir que no valore al resto de personas que tiran de Salva como son sus otros dos hijos, su mujer, sus hermanos, muy especialmente esa madre que ha sido capaz de asumir lo sucedido. También esos compañeros del trabajo y un largo etcétera de gente que lo quiere.
Para Salva es un asidero estupendo y un buen "paracaídas", como diría Ramón. Porque..... ¿quién se puede permitir el lujo de defraudar a tanta gente?.
Querida LIR: mis disculpas por ese olvido involuntario. Yo, que os conozco a todos, sé del papel importante que toda la familia habéis jugado en la recuperación del Salva, de vuestro cariño hacia él y vuestra dedicación. Y tampoco me olvido de sus amigos y compañeros. Salva es una persona afortunada por teneros a su lado.
Creo, Macgo, que todos los teníamos presentes a TODOS pero, a veces, al expresarlo parece que los hubiéramos olvidado.
No sólo hay que ser afortunado sino estar atento para darse cuenta y llenarse con ello para seguir avanzando.
Macgo y Mª Angeles, mi intencion en ningun momento fue haceros sentir que os hubierais "olvidado" de los otros dos hijos o de ese gran paracaidas... simplemente me salio de dentro nombrar a los otros dos pequeños, pero sin mas.
No quise haceros pedir disculpas por nada, porque solo os debo agradecimiento.
GRACIAS por acompañar a Salvi en su dia a dia, por ayudarle a afrontar.
A ti Mª Angeles no tengo el gusto de conocerte, pero si de leerte. Tu libro me hizo poner los pies sobre el suelo y dejar de volar por el desconcierto y el desconocimiento.
Y a ti Macgo, no te haces una idea de la paz que me dabas cada vez que al cruzarme contigo me contagiabas con esa gran sonrisa (que no te cabe en la cara) y me explicabas que era lo que le podia venir a Salvi despues, ya que tu ibas "unos pasitos por delante de él..." y que decir de esos paseos hasta el rio con tu chica que tanta tranquilidad me daban. -nada mas conocerte me dijiste: " esto es como una gran familia" y asi fue como tu me hiciste sentir.
Un cariñoso saludo.
Seguro que Macgo y yo nos quedamos ya tranquilos y satisfechos de haberte podido servir de apoyo, cada uno desde una posición diferente. Gracias por tu seguimiento.
NO TENGO PALABRAS PARA EXPRESAR LO QUE ME HA HECHO SENTIR ESA CARTA, FELICIDADES A LOS DOS, AL PADRE POR EL CUMPLE Y A LA HIJA POR EMOCIONARME TANTO
UN BESAZO
BELISA
Ya tiene que estar orgulloso Salva de Ana. ¡Qué capacidad de llegarnos y qué fuerza tiene esa felicitación a su padre!. ¡Cómo es posible no emocionarse al leerla!.
Gracias Belisa. Mis mejores deseos para tu padre.
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