martes, 7 de enero de 2014

El peor año de la vida

Tras leer el comentario de Felipe de la Entrada de hace dos días, en la que hacía alusión a que el 2013 había sido "el peor año de su vida" pensé que tal vez no estaría mal hacer una reflexión al respecto y sondear la opinión de los seguidores.

Ya en la contraportada del Libro "Afrontando la lesión medular" yo escribía : " la lesión medular es uno de los acontecimientos traumáticos más difíciles de afrontar. la magnitud del impacto psicológico es tal que, inicialmente, un porcentaje de lesionados desea morir".

Si bien es verdad que es vivido de este modo por los "pacientes" no se corresponde esta opinión con los familiares al comienzo del impacto ya que ellos apuestan por la vida del lesionado por encima de todo. Supongo que Felipe lo mide como balance global por el estrés al que se vio sometido el y su familia y, como no, la paciente, su hija.

No es fácil al principio pensar que se podrá afrontar un acontecimiento como éste aunque hay lesionados y familiares que el haber pasado recientemente o en el pasado por otros trances (cáncer, pérdidas de un ser querido, entre otros) les capacitó y les hizo más competentes para afrontar la lesión.

La incertidumbre del proceso y más cuando se trata de lesiones incompletas y /o debidas a una enfermedad genera un estrés y malestar que deja al familiar indefenso. Los familiares suelen comentar cómo terminan de cansados tras pasar un día en el Hospital, más que cuando desempeñaban su trabajo.

Creo que si todo el mundo pudiera hacer reversible la situación lo haría a pesar de haber descubierto otros valores, estrechado lazos o crecido como persona.

¿Cuántos de los seguidores o de sus familiares apoyan la expresión de Felipe o están de acuerdo con lo que yo comento en la contraportada del libro? . En caso afirmativo estaría bien saber si se sigue pensando lo mismo con el paso de los años.

15 comentarios:

"La Chica del Jardín" dijo...

¿El peor año de mi vida?

En un principio, si, por supuesto, todas las vicisitudes acaecidas en los primeros meses, me supusieron una ansiedad constante, la vida de Manuel pendía de un hilo, y eso es muy duro, pero... pasan los meses y uno empieza a crecer como persona, a integrarse en un nuevo mundo y lo mejor de todo, Manuel se va recuperando muy bien,

Mirando el 2013 desde el 2014, ya en casa, con Manuel muy recuperado, intento pasar página y me quedo con todo lo positivo de esta experiencia inolvidable.

Me quedo con el apoyo, cariño, ánimo,empuje... recibido por parte de todos los profesionales que nos habéis atendido; con el cariño, apoyo, amistad de los familiares y lesionados con los que hemos tenido el placer de compartir muchos momentos. Por supuesto me quedo con "Mis Ángeles", ya que sin ellos todo hubiera sido más difícil.

En fin, un año duro, pero he conseguido llenar mi mochila de buenas experiencias. Ahora tengo un racimo de amigos repartidos por la geografía española que nunca olvidaré.

No puedo olvidar ese Jardín, que tantas cosas sabe de mi vida y las personas que allí conocimos

Besos verdes cargados de esperanza

Afrontando la lesión medular dijo...

Ojalá que te siga más gente con ese balance positivo del año de hospitalización-rehabilitación.

Tú has aplicado el dicho "De todo lo malo se saca algo bueno" y no sabe cómo me alegro. Creo que con "ángeles" o sin ellos, habríasi tirado para delante porque estáis hechos de una madera especial y ejercitáis la resiliencia de manera activa.

Felipe dijo...

Cuando digo que 2013 ha sido el peor año de mi vida estoy diciendo que jamás, en la edad que tengo, he vivido una mayor intensidad de sufrimiento, ni de una forma tan continuada. Aún ahora, cada mañana al despertar, se me encoge el corazón al recordarlo.
Hace unos días, en la carta a los Reyes Magos, decía que no había vivido ninguna guerra cercana, pero si he imaginado muchas veces en miedo que debe sentir el que se ve obligado, sin remedio, a entrar en combate. Algo parecido es lo que mi mujer, mi hija y yo hemos vivido. Hemos presentado, desesperadamente, batalla al sufrimiento, pero este también se ha cobrado su tributo y ha dejado marcas.
No me quejo, seguiría siempre haciendo lo mismo, no quedaba otra alternativa y no por ello dejo de valorar que la cosa podría haber sido mucho peor y que debemos estar agradecidos a todos los que han contribuido a que la recuperación de mi hija haya sido importante. Pero unos padres siempre quieren más para sus hijos.
Hemos podido constatar que existe más solidaridad en ese mundo que es el hospital que el habitual en la sociedad que nos rodea fuera de él y que hemos recibido gran cantidad de cariño de gente extraña al principio y hoy entrañable. Eso es lo que nos ha dado fuerza y nos ha permitido llevar, de la mejor manera posible, lo que no ha dejado de ser un infierno.
Un abrazo para toda gente que no nombro, por temor a olvidar ocasionalmente a alguien, pero que ellos saben que están siempre en mi memoria y en mi corazón.

Afrontando la lesión medular dijo...

Presentásteis "batalla al sufrimiento" y le ganásteis. Fuistéis capaces de afrontar de manera "resiliente" e "impecable" lo que os tocó vivir y nadie os dijo el modo de hacerlo.

Siento que aún te sobresaltes y lo vivas como una auténtica pesadilla, Felipe.

Es verdad que los padres queremos lo mejor para nuestros hijos y si pudiéramos les evitaríamos el sufrimiento. Hoy, sin ir más lejos, me decía una madre lo que daría por cambiarse por su hijo.

Quédate con lo bueno, con lo que la experiencia te enseñó, con la gente que descubriste, que tanto te dio. ya lo decía Philippe Pozzo ("Intocable") : "Qué habría sido de mí y qué me hubiera perdido en la vida de no haber quedado tetrapléjico".

La hermana de dijo...

Yo no se si ha sido el peor año de mi vida.
Lo que ha sido es muy intenso, las vivencias , los malos momentos, las situaciones vividas. El intentar poner buena cara en todo momentos, para que en este caso mi hermano encontrase el apoyo que necesitaba en todo momento. Aun que en algunos momentos yo no supiese ni por donde me las estaban dando.
Pero lo que si que ahora hago más, es buscar el lado positivo de todo. Intento no pensar en lo negativo, en lo que se ha perdido, sino todo lo contrario. Pienso en los buenos momentos que hemos tenido y que son unos cuantos, las amistades que hemos encontrado.
Más que un año difícil, ha sido un año muy diferente a los ya vividos.
Un saludo y mucho animo a todos.

Anónimo dijo...

Como muchos de ustedes saben mi amigo no ha estado en ningun hospital integral, salió del hospital en febrero del 2011 y a partir de ahí esta en casa, solo sale para ir al médico. Si bien en México no tenemos un gran hospital como HNP, si hay algunas opciones como el Instito Nacional de Rehabilitación que cuenta con una Unidad de Lesión Medular, pero la razón por la que no ha ido es porque no quiere.

Creo que lo más los dificil para mi es tener las palabras indicadas para transmitir que puede ser feliz, vivir mejor, salir, trabajar y hacer muchas cosas, pero el simplemente esta en casa y en cama.

Con frecuencia me dice que estar así no es algo digno, que hubiera preferido morir en la operación, porque su lesión surge de una enfermedad.

Él muchas veces me dice que ya falta poco para que muera, porque algunas cosas se han complicado, eso me hace pensar que quisiera morir, no me lo ha dicho directamente pero eso pareciera.

No sé creo que hay muchos factores que influyen en la toma de decisiones, en la aceptación, la familia, las creencias, la educación no lo se, pero creo que todos tienen un proceso de adaptación o aceptación no se cual es lo correcto, pero en este caso, creo que eso no ha llegado.

Yo en verdad deseo que el cambie su actitud, que vea otra cosa, pero se que eso puede tardar mucho tiempo, así que lo único que me queda es seguir esperando y dar gracias de que este vivo.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Bien dices, B, no sabes si ha sido el peor de tus años vividos y de los de tu hermano pero lo que está claro es que ha sido un año que en nada se parece a otro y que os ha hecho descubrir un modo diferente de existir, de estar vivo, de sentir, de querer, de sonreir y de seguir a pesar de todo. Gracias por compartir tus vivencias.

Afrontando la lesión medular dijo...

Adry, para tu amigo no cabe duda que ha sudo el peor año de su vida y que aún no ve otra vida posible tras la lesión. está en un pozo sin fondo o en un túnel sin salida pero esperemos en que algún día se coja a la mano que le tienden y salga a la superficie. No hay que decaer en la idea, hay que tender la mano para que se agarre cuando tenga la fuerza suficiente para asirse a ella.

Anónimo dijo...

Para mi el año del accidente claro q fue el peor de mi vida, sentí que el accidente me la habia destrozado y me costo mucho ver la luz al final del túnel, me levantaba cada día con un nudo en el estómago que me sofocaba. Poco a poco aprendes a vivir de otra forma.
Pero no solo para mi fue el peor año. Lucia, mis amigos y familires tambien lo pasaron fatal. Creo que para mis padres, sobre todo para mi padre, ha sido más difícil que para nadie, incluso más duro que para mi. Al principio vives todo con mucha angustia pero ahora me doy cuenta de que era más bien un espectador, es decir que lo viví todo como si fuera una película y la historia no fuera del todo conmigo y no se hasta que punto era consciente. Sin embargo para un padre es distinto, mi padre ha sido siempre una persona muy jivial, deportista y lo sigue siendo, pero desde que me paso ha envejecido y aunque intente disimularlo la tristeza y la impotencia de verme asi las veo cada vez que me mira. Por eso me toca especialmente el comentario de Felipe.

Antonio

Anónimo dijo...
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Afrontando la lesión medular dijo...

Antonio : Duplicaste el comentario y eliminé uno. Me gusta mucho como describes la situación, el impacto, tus sensaciones y las de los demás. Creo que a Felipe y a tu padre, si lo lee, le vendrá bien leerte para que dejen de mirar con pena a sus hijos.

Me llama la atención cómo describes en tí el papel de espectador que es un papel que yo siempre adjudico a los padres, pareja, familia y que creo, como bien dices que, incluso es más difícil entenderlo, aceptarlo y asumirlo desde ese lugar.

Gracias por tu seguimiento y aportaciones.

Anónimo dijo...

Siempre he tenido una relación muy buena con mi padre, de gran complicidad, pero desde que me pasó esto me cuesta muchísimo hablar con él con naturalidad, como lo hacíamos antes. Hablamos y reimos de muchas cosas pero no consigo abrirme y hablar del tema L.M. con él. A veces, cuando se comenta algo delante de él, incluso cosas vanales, veo como se descompone y dentro de mí se mezclan un montón de sentimientos.

Sí, los familiaresy amigos viven la lesión como espectaodores, porque las sensaciones no las viven en primera persona, si no compartiendo con la persona que la sufre el día a día, intentando comprender ese millón de cambios que no pueden entender del todo. Yo me siento espectador de otra forma, siento como si en ese periodo hubiera estado en una nube, atontado. El cambio era tan radical y el impacto tan fuerte que no salí de esa nube hasta que empiecé a digerir la situación.

Antonio

Afrontando la lesión medular dijo...

Te respondí, Antonio, pero hubo problemas de conexión y el comentario no se publicó. A saber en qué lugar del ciberespacio estará. Te vuelvo a responder.
te decía que cada persona necesita su tiempo. dale tiempo a tu padre. Es difícil que se vaya a deteriorar una relación de base tan buena como la vuestra. Es verdad que la lesión pone a prueba a las personas que la atraviesan y a sus seres más queridos y no suele haber términos medios : O une o desune.

Sería bueno que pudiérais hablar de ello y,si no fuera posible, a lo mejor deberíáis pedir apoyo profesional.

Evaarceparamo dijo...

El peor año de mi vida es cierto 2013 no lo quiero ni recordar pero el 2014 no a empezado mucho mejor y es que otra vez volvemos a la lucha de otro tumor es duro para el paciente duró muy duro para la familia tienes que luchar en no hundirte en la depresión y luchar en que tu madre no se hunda lo cual es muy difícil. Y que tu padre no vaya detrás de ella y caiga en la depresión Es que es muy difícil mantener una casa unida sin tu madre en ella.

Afrontando la lesión medular dijo...

Es verdad, Eva, que las recaídas es lo que peor se lleva. Cuando uno ya está superando el problema y disfrutando de la vida le cae un nuevo hachazo que no esperaba ya. Confiemos en que todo se resuelva otra vez.

Gracias por entrar al blog.