martes, 13 de diciembre de 2016

"Quiero morir"



El título que encabeza la entrada es la antesala de una serie de temas que parecen tabú y de los que no resulta fácil escribir por temor a que se malinterpreten :

- las decisiones la final de la vida (VA o DVA)
- sedación terminal
- eutanasia o "muerte dulce"

Pero lo que es cierto que no todo el mundo afronta bien la lesión y sus secuelas y se encuentra en una encrucijada y atrapado en una vida que no quiere vivir y en un cuerpo inmóvil que no reconoce como suyo.

Antes esta demanda de algunos pacientes solo me queda acompañarlos en el proceso de duelo y hacerles más llevadero el camino buscando razones que le sirvan de estímulo para seguir viviendo.

Hablaba sobre el tema la pasada semana con una paciente que expresaba así" Quería haberme ido, deseaba ya no estar aquí". Seguía diciendo que había vivido una vida plena y que no la quería vivir de otro modo. Algunas de las cosas que hacía ya no las podía hacer :

- leer
- oir música
- viajar

Todo ello lo puede hacer, no cabe duda, aunque de otro modo. Le recordaba la máxima aprendida en esta frase leída en un libro de atletas paralímpicos :

"Que lo que no puedas hacer, no te impida hacer lo que puedes hacer"

2 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

Vivir o morir... ese es el dilema

En los primeros momentos de la lesión medular, creo que es normal querer morir, sobre todo para no dar guerra... Por suerte, pasado un tiempo prudencial, la cosa cambia y a pesar de las pérdidas, si la familia más cercana y los amigos acompañan, la mayor parte desea seguir, seguir viviendo, disfrutando de lo que tiene y no penando por lo que falta (en nuestro caso fue así)

Pasado el periodo de hospital, la vida empieza a volverse más normal, más como era antes aunque tenga más dificultades. En el momento que el lesionado vuelve a sonreir... la vida se vuelve a disfrutar...

Es cierto que asumir las pérdidas no debe ser fácil, pero disfrutar de lo que tenemos y además utilizar todo lo aprendido puede ser gratificante...

En mi caso, no somos menos felices sino más, apesar del aumento de dificultades para todos los momentos del día. La vida se convierte en un disfrute segundo a segundo, se pierde la perspectiva de futuro (que no existe según dice el Dalai Lama) y se vive el presente, el minuto, se disfruta más de esas pequeñas cosas que son desapercibidas por el resto de los mortales...

Las dificultades nos ayudan a crecer interiormente y a ser mucho mejores, dando importancia a lo realmente importante... No caigamos en la desidia y el aburrimiento por pensar que ya no podemos hacer... hagamos todo aquello que nos sea posible con o sin dificultad creciendo como peronas en cada moemnto del día...

¿Qué es una vida plena y para quién? Quizás después de una situación tan complicada la plenitud es mayor ya que cambia mucho el punto de vista de la existencia. Vivir no solo es viajar, disfrutar de la lectura, la música... lo importante es COMPARTIR momentos indescriptibles y disfrutarlos como si no quedara un mañana... Un rato de risa por cualquier tontuna, una cerve con amigos no lejos de casa, la cena de halloween... aprender a saborear cada instante y disfrutarlo...

Me voy a dormir, mañana madrugo y mucho...

Besos

Afrontando la lesión medular dijo...

Perdón, Carmen, por la tardanza pero no pude acceder a comentar hasta ahora.
Muchas gracias por el mensaje que tanto nos enseña de superación y coraje y como suelo decir "Se puede si se quiere".
En cualquier caso, yo soy mu respetuosa con los diferentes posicionamientos y respeto mucho las decisiones pero no sin antes haberme quedado claro que la elección de "irse" no obedece a esa primera etapa de la que hablas en la que la desesperación, desesperanza y el miedo están presentes.

Espero que estas navidades te sirvan ara tomarte ese merecido descanso que te corresponde.

Besos de esperanza.