martes, 8 de octubre de 2013

Dulces con mensaje


De lo que voy a hablar hoy no es de esas frases al uso que quedan impresas en esas tarjetas de felicitación o en estas pastas que encabezan la Entrada sino de frases escritas con el corazón de quien se siente agradecido por el trato y buen hacer de los profesionales del Hospital de Parapléjicos..

Un familiar se ha presentado ayer con unas cajitas de unos deliciosos dulces y con un mensaje diferente en cada una (las cajas iban destinadas a distintas Unidades del Hospital).

Son cajas que endulzan la vida, valga la redundancia. Creo que quien las recibimos no sólo saborearemos las pastas sino que nos llenaremos de una emoción sin igual. El autor me dice que le gusta mucho escribir.

Con su autorización dejo dos de las frases que había escrito en las cajitas. Para escribirlas se sirvió del papel que acompaña a la bandeja de la comida del paciente (el que identifixa al paciente y nº de habitación con su menú). Además de ser agradecido veo que es muy respetuoso con el medio ambiente.

Las frases :

- "Las buenas casas no sólo requieren vistosas fachadas y terminaciones de lujo. Los pilares son fundamentales igual que los entornos". Gracias

- "No es un pago ni una entrega a cuenta. Es el fruto cosechado en tierras de un agricultor que, simplemente, no tuvo un buen año. Disfrútelo en la mejor compañía".

Hoy es la gratitud de nuevo la protagonista. A ella dediqué una Entrada en Julio de 2012 por si alguien quiere completar más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Actualmente las personas carecen de esa cualidad tan importante como es la gratitud. Mi hermana todos los días y a todas horas les dice a mis sobrinos, "Y las palabras mágicas" Y ahí están "Mamá me das esto o aquello POR FAVOR" "GRACIAS".
Creo que es una buena tecnica, sin embargo, pocos damos las gracias por todo lo que tenemos.

Un buen detalle eso de los dulces, una manera de dar gracias divertida y además deliciosa.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Lo que dices de tu hermana, Adry, me ha recordado una nota muy graciosa que vimos este verano en un bar. Decía así:

- Un café= 3€
- Un café por favor= 2€
- ¿Podría servirme un café, por favor= 1€

¡Qué importantes son las actitudes y el modo que usemos al pedir las cosas!