sábado, 29 de noviembre de 2014

El tren de la vida



Esta Entrada se la debo a Sonriman. Alguien compartió este texto con él a través de facebook y "La Chica del Jardín" me lo hizo llegar. Yo la dejo aquí por si alguien puede aprovechar sus enseñanzas

"La vida es como un viaje en un tren, con sus estaciones, sus cambios de vías, sus accidentes!!! Al nacer nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, y creemos que siempre viajarán a nuestro lado, pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos en el viaje solos. De la misma forma se subirán otras personas, serán significativas: nuestros hermanos, amigos, hijos y hasta el amor de nuestra vida. Muchos bajarán y dejarán un vacío permanente.. Otros pasan tan desapercibidos que ni nos damos cuenta que desocuparon sus asientos!! Este viaje estará lleno de alegrías, tristezas, fantasías, esperas y despedidas. El éxito consiste en tener una buena relación con todos los pasajeros, en dar lo mejor de nosotros. El gran misterio para todos, es que no sabemos en que estación nos bajaremos, por eso, debemos vivir de la mejor manera, amar, perdonar, ofrecer lo mejor de nosotros... Así, cuando llegue el momento de desembarcar y quede nuestro asiento vacío, dejemos bonitos recuerdos a los que continúan viajando en el tren de la vida!!!! 
A veces pienso que en el momento que me toque bajar del tren ¿sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia?...separarme de los amigos que hice en el viaje será doloroso y dejar a mis seres queridos solos será muy triste.

Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron el viaje. Lo que me hará feliz será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final

Os deseo que el viaje en vuestro tren sea mejor cada día, cosechando éxitos y dando mucho amor. Ah! Y os doy las gracias por ser pasajeros de mi tren".(el destacado azul es mío y yo lo he pasado a plural para daros las gracias a todos vosotros por estar ahí)

6 comentarios:

Sonriman dijo...

Buenas noches, el tema es tan corto a veces, tan (largo) otras , que ... Sea corto o sea largo, bajo mi punto de vista no hay que parar mucho a pensar que hacer, como hacer, ese tu que lleva uno dentro, (con intención, fuerza, ganas, inquietudes, dudas. ...) dejarlo salir, que se muestre, que se vea, se note , y habrá quien acompañe , comparta y sienta y viva lo que ese ser , a lo largo de su trayecto vive. Los itinerarios, las rutas son diversas, pero cada una lleva consigo un destino, habrá quien comparta contigo un tramo, corto o largo, pero el sentir, dejarte sentir y ser sentido y que te sientan es un buen fin de un trayecto, sea corto o sea largo.

Felipe dijo...

Es lamentable que tardemos tanto en aprender que en los viajes, en cualquier tipo de viaje, lo mejor es ir ligero de equipaje.
Creo que es el miedo, unas veces el miedo propio y otras el miedo por nuestros seres queridos, el que nos hace cargar con muchas cosa innecesarias que nos hacen mas penoso el viaje.
Solamente los valientes son capaces de emprender el viaje sin mas equipaje que la fe en si mismos.
Una vez mas mi admiración a los que no tienen miedo o los que logran superarlo y rectificar. Son escasos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Disfrutar de cada tramo, disfrutar de cada compañero ¡que buen consejo, Manuel!. A mí me gusta recordar esa frase de Machado :"La verdad será cualquiera, lo preciosos es el instante que se va".

Gracias por haber compartido ese fragmento y gracias por haberte subido a mi tren.

Afrontando la lesión medular dijo...

Es el miedo, Felipe, la inseguridad, el no sabernos dejar llevar por quien nos aconseja bien o nos quiere.

Estamos metidos, a veces, en un bucle del que no sabemos salir dejando escapar el precioso tiempo, el precioso y preciso instante que se nos va de las manos a la espera de un momento mejor. Siempre aplazando, pasamos la mayor parte de nuestra vida aplazando y ciegos a las pequeñas cosas que de verdad importan.

Situaciones como las de la lesión enseñan a un alto precio a aligerar la carga. En la silla ir liviano es aún más importante. Cuando uno ha perdido tanto, ya no va a dejar ir más y va a disfrutar intensamente de lo que esta segunda oportunidad le da. El lesionado va a saber quien es un verdadero compañero de viaje y quien no y quien quiere que le acompañe en el largo o corto tramo que le queda.

La Chica del Jardín dijo...

¡Qué bueno es viajar en este tren!

El trayecto de este tren está lleno de estaciones, paradas en las que uno se encuentra con otros pasajeros, de los cuales algunos te acompañaran en tu mismo viaje mientras otros cambiarán de tren con diferente destino.

Nunca pensé que mi viaje a Toledo diera para tanto, ¡cuantos compañeros de viaje! ¡cuántas historias, momentos, emociones...! junto a todos los viajeros que por circunstancias compramos aquel billete en la misma época y ahora? cada uno en su destino pero unidos para siempre por aquel viaje...

De todos los viajes se aprende algo, pero de este... millones de pequeñas cosas que hacen la vida más feliz, personas que nos han enseñado mucho, momentos de los que hemos aprendido a saber vivir, instantes de emoción que nunca olvidaremos,... también momento muy duros de los cuales también sacamos su enseñanza, aunque preferimos no hablar de ellos...

Gracias a todos los viajeros que compartimos aquel vagón...

Besos viajeros

Afrontando la lesión medular dijo...

Nada más que añadir a tu precioso y excelente comentario, Carmen.