domingo, 19 de febrero de 2012

Amor y desamor (I)

En anteriores entradas he hecho alusión de pasada al tema del "amor". En esta analizaré las circunstancias subyacentes a la pérdida o ruptura de la relación amorosa o "desamor".
La definición que da la enciclopedia libre o wikipedia  del amor es : "el amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre personas", con enfoques diferentes si es visto desde la filosofía, el arte o la religión.
Yo me atrevería a decir que hay tantas formas de entender el amor como personas. Aquí voy a enfocarlo desde una relación de complementariedad entre dos personas que funciona mientras ambas desean que funcione. Ahora bien, cuando el amor fracasa lo llamamos "desamor" que no sería otra cosa que la interrupción del vínculo, por la pérdida de intereses, motivación o ilusión. Parece que "desamor" está más unido a "desilusión".
Ya había comentado en otra entrada que no hay más parejas que se rompen debido a la lesión y también que las parejas que surgen después de la lesión son más duraderas.
Me comentaba un expaciente, con una cierta maestría en el mundo de la diversidad funcional, algo no casual ni anecdótico sino frecuente y es : que el lesionado medular tiende a favorecer la ruptura de la relación previa para no "esclavizar" y/o "atar a su silla" a su pareja. Éste y otro paciente actualmente ingresado, alentaban a sus novias para que los dejaran advirtiendo : "tú aún estás a tiempo de salir corriendo, a nosotros ya no nos queda otra que aguantarnos y esto es ya para siempre". Esta es también la historia del protagonista de "El pié de Jaipur", Cristophe, que se las ingenia para apartar a su novia, Mathilde, haciéndole ver, de modo engañoso, que el amor se había acabado. Ésta no es capaz de entender cómo Cristophe la ha podido dejar de querer.
También dejé caer de pasada en otra entrada, que el l.m. cuando tiene pareja, vive con la espada de Damocles sobre su cabeza temiendo el abandono en cualquier momento. Sin embargo, las parejas femeninas y jóvenes ,"fieles", de varones lesionados medulares continúan más allá de la adversidad compaginando el doble rol de amante y asistente personal. Es más fácil "saber llevarlo" cuando se es joven.
Por otro lado, los tiempos que corrren no están para diversificar, esto es, para que quien cuide sea uno y quien ame otro. Los recortes en asistencia personal y servicios sociales se están dejando notar y, por ello, algunos l.m., paradójicamente, se plantean la búsqueda de pareja como una salida al problema. Para unos será visto como una postura egoísta y para otros práctica.
De alguna forma, parecen hacerse presente en estos casos expresiones como : "contigo pan y cebolla"; "a las duras y a las maduras"; "en la salud y en la enfermedad" , etc, etc.

31 comentarios:

horacio novello dijo...

Lo primero que le dije a mi mujer apenas me enteré de que no iba a poder caminar fue que era un buen momento para dejarme si ella así lo quería.
Lo hice con toda la buena voluntad y buena onda. Pensé en ella y también en mi mismo. No me habría gustado absolutamente para nada que ella se quedara conmigo por lástima y solo para ayudarme.
Por supuesto que nos queremos y amamos pero era necesario para mi expresarlo.
Entiendo al amor como un objetivo diario a alcanzar y ese día fue otro día más, un poco más complicado, eso sí.

Sofía dijo...

Es curioso, que cuando es la mujer la que tiene la lesión medular, hay un porcentaje muy elevado, en el cual tu pareja te deja o se rompe la relación a causa de la lesión. Mi caso es uno de tantos de miles parecidos que he escuchado. Cuando yo tuve el accidente, mi novio me dejó además por telefono, ni siquiera tuvo el valor de decirmelo a la cara, ni verme en silla de ruedas. Pues ocurrió cuando no hacía ni un mes que había tenido el accidente. Y pensar que un mes antes hablabamos de vivir juntos. Afortunadamente ahora a tiempo pasado, me hizo un favor, pero eso es otra historia. Lo que viene al caso, por la cantidad de personas con lesión medular que he conocido y sus historias, en un porcentaje muy elevado, no conservan la pareja que tenían cuando tuvieron el accidente, y hablo en caso de mujeres, cuando pasa en el hombre no se suele dar el mismo patrón.

horacio novello dijo...

Hola Sofía, con tu permiso y el de la dueña del blog me permito a comentar tu comentario.

No conozco muchos lesionados medulares y menos historias de amor o desamor (hace poco de mi lesión y solo conocí compañeros de rehab). Además no puedo decirte qué hubiera hecho yo en el caso de que los roles se hubiesen revertido en mi caso. Esas cosas no pueden extrapolarse fácilmente.

Pero creo que tenés que quedarte en tu "otra historia" y hacerte fuerte en eso. El cretinismo y la cobardía encubiertos no hubiesen sido buenos compañeros en tu ruta. Supongo que algún día habrían aflorado de todos modos y quizá, además, hubieses sentido una pérdida de tiempo.

Te mando un beso y un abrazo enorme.

Sofía dijo...

Hola Horacio, sabía que mi comentario podría traer este tipo de respuesta. Bueno por el ámbito en el que me muevo, conozco muchos lesionados medulares, llevo casi 12 años en silla, moviéndome activamente dentro de este colectivo. Y es por eso que he aventurado a decir que curiosamente pasa con las mujeres, no el 100 por 100 pero si me arriesgaría a decir entre el 80 y 90 por ciento. Respecto a mi, dejé que me afectara lo justo y necesario, es decir pocos días, mi caso excepcionalmente no está dentro de los baremos de las etapas. Yo pasé directamente a la superación, siendo mi fase de duelo, de días, tanto en la lesión como en los daños colaterales.

Afrontando la lesión medular dijo...

Me alegro de que Horacio se me haya adelantado, Sofia. Así me gustaría a mí que funcionara este blog, como un intercambio "vivo" de experiencias. Os voy a contestar aquí a los dos, si no os importa. Por desgracia, lleva razón Sofía, la balanza del abandono se inclina más en el caso de las mujeres. Está claro que, después de todo, saliste ganando, Sofía. ¿Dónde ibas a ir con un hombre incapaz de decirte las cosas frente a frente?. ¡Cómo puede uno romper una relación por teléfono sea cual fuere el motivo!.

Lo que comentas, Horacio, ya lo escuché en muchos hombres que invitaron a sus mujeres a que los dejaran. Como bien dices, es necesario hacerlo explícito. Yo siempre pregunto a los l.m. qué habrían hecho en caso de que los papeles se hubieran invertido y casi todos dicen que no hubieran roto la relación. Los menos, los más honestos o modestos, dicen como tú, que es difícil saber la reacción sin haberlo experimentado.

Creo, con Sofía, que a los hombres se les hace cuesta arriba y dan mucha importancia al físico y la silla es demasiado "visible". También les cuesta adaptarse a lo no tan visible como es la pérdida del control de esfínteres (p.ej. los pañales).

Marcos dijo...

Hola Sofia, entiendo lo que dices, aunque yo estoy en el lado opuesto. Ya hace más de trece años de mi lesión cuando tenía 25 años, y la relación con mi pareja de entonces tampoco duró más que unos cuantos meses después de salir del hospital. Fué por múltiples razones, entre ellas mezcladas las que yo la invité a abandonar la relación pues no era el mismo chico fisicamente que antes ella había elegido, y también quizás porque ella quería dejarlo aunque no se atrevía a decirlo explicitamente, por no quedar como la "mala". Al final todo rompió por su propio peso.
Ahora tengo unha relación con otra chica que me ha escogido tal y como soy ahora, y no hablamos nunca de porque lo hizo, sólo disfrutamos de este momento feliz que pasamos juntos.

Afrontando la lesión medular dijo...

La verdad es que, como dijo Sofía, los hombres llevan menos las de perder que las mujeres tras la lesión medular. No obstante, me vienen a la memoria relaciones muy consolidadas, en el que el varón fue el "perdedor", que se rompieron y, por consolidadas, me estoy refiriendo a relaciones de once o doce años que entiendo que serían lo suficientemente consistentes.

Decía Horacio antes en su comentario que no le hubiera gustado que su mujer siguiera con él por pena. Creo que a nadie le gusta dar pena. Digo esto por si podemos entender la posición del que abandona que, en algunas ocasiones, no debe ser tarea fácil.
Cuando el que es abandonado es el varón, generalmente se trata de varones que contrajeron una tetraplejia lo que llevaba implícito cierto grado de dependencia.
De Marcos debemos quedarnos con ese disfrutar de la emoción-ilusión del instante, algo que todos deberíamos imitar.
Si algo aprende la persona que se enfrenta a pérdidas de tal cuantía es a vivir cada segundo como si fuera el último.

Afrontando la lesión medular dijo...

No quiero dejar de abordar este tema del abandono sin hacer referencia a lo que ya comenté en la entrada que con lesión o sin lesión la gente entra y sale hoy en día de las relaciones con una facilidad pasmosa.
Vivimos en un sociedad de consumo rápido de todo, también del sexo. Una sociedad materialista, muy centrada en la belleza exterior, en el físico, o, como decía un expaciente, en los "cuerpos danone y de la tableta de chocolate en la tripa".
Ante esa oferta de mercado ¿con quién va a competir el lesionado?.

Yo siempre les digo que las personas que inicien una relación con ellos seguro que aportan algo más interesante a la relación dado que su elección no habrá estado basada en el cuerpo escultural.

Seguro que no me equivoco en el caso de Marcos y tantos otros que sé que han encontrado pareja.

También quiero, desde aquí, hacer llegar mi felicitación a todos/as los que hicieron posible que la relación continuara porque valía la pena. Me consta que algunos son más felices ahora que antes.

En muchas de estas parejas el humor fue un elemento importante.

CHELO dijo...

Poco puedo aportar yo sobre este tema, que no esté dicho.
La verdad que cuando me ocurrió el accidente no tenia pareja, si que a dos compañeros de planta, les ocurrió eso… si es cierto que, el baremo de “desamor” es mayor en el hombre que en la mujer, pero por ejemplo de los dos compañeros uno era chico, yo que conocía a la pareja, os aseguro que estaba peor ella que él, se sentía culpable de haberlo dejado.
Ahora me pasa como a Marcos, tengo una pareja, que no le importan mis problemas, es mas intentamos que esos problemas como los suyos, sean todo uno. Disfrutar al máximo el día a día, que es lo que realmente importa…

Manuel dijo...

Más que ningún dios del Olimpo en crisis somos los humanos quienes, víctimas de tanta circunstancia adversa, solemos acabar haciendo de amores y desamores un grave asunto. Al tratarlo no creo que haya que distinguir humanos con o sin l.m., mujeres u hombres, bajitos o largos. No conviene darle todo el pan a las circunstancias; ya se encargan ellas de ejercer a fondo el gran poder que tienen sobre nosotros. Extender algo la buena educación posible quizá empujara un poco a la circunstancia hacia el buen amor de todo tipo: físico, químico y de todos los colores y disciplinas. Porque en general la educación se entiende más bien como la instrucción necesaria en la competencia de la lucha por la vida; en igualdad de oportunidades, se añade aunque no se cumpla precisamente siempre. No es fácil educar en otro sentido. En el de la libertad y el sumo respeto al otro, sentido que sí puede empezar a engendrar ese buen amor. En clases de Literatura cada curso les repartía a los jóvenes la fotocopia de un poema de amor escrito en esa línea de extrema libertad y extremo respeto al otro. No solía ser demasiado entendido. Pero en él vislumbro yo esa vía de difícil y buena educación que haría mejorar nuestras relaciones de todo tipo a personas también de todo tipo: con o sin l. m. ... Que serviría para enfrentar ese no muy buen “amor de consumo” que bien denuncia en un comentario la titular del blog. Ese poema de amor, demasiado en el Olimpo y por eso de difícil digestión, fue escrito por Agustín García Calvo hace bastantes años y luego musicado por Amancio Prada. Como recordaréis, dice así: “Libre te quiero / como arroyo que brinca / de peña en peña, // pero no mía. // Grande te quiero / como monte preñado / de primavera, // pero no mía. // Buena te quiero / como pan que no sabe / su masa buena, // pero no mía. // Alta te quiero / como chopo que al cielo / se despereza, // pero no mía. // Blanca te quiero / como flor de azahares / sobre la tierra, // pero no mía. // Pero no mía / ni de Dios ni de nadie, // ni tuya siquiera”. ¡Ni tuya siquiera! ¿De Dios entonces? El vértigo metafísico ahorra el comentario de texto. Con o sin l. m., salud y suerte a todos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Claro que tienes mucho que aportar, Chelo y creo que no está todo dicho.
Esta entrada es la que más comentarios ha tenido, señal de que interesa el tema.
Por otro lado, estoy segura que a tu pareja le interesan tus problemas, entiendo que ha sido una forma de expresión eso de que "a mi pareja no le importan mis problemas", pero te quería hacer reflexionar sobre el trasfondo de la frase. Si le importas tú, le importa todo lo tuyo.
Ya veo que has aprendido la lección de disfrutar de las cosas importantes sin que te pasen de largo como diría Juan Manuel Serrat ¿recuerdas? : "Hoy puede ser un gran día, planteátelo así, aprovecharlo sin que pase de largo depende en parte de tí...."

Afrontando la lesión medular dijo...

Quizá deberíamos de escribir otro "Libro del Buen Amor", del siglo XXI, porque estamos faltos de el y faltos también de esa educación y tacto que se precisa para vivir con cierta calidad.
Estoy de acuerdo contigo que no deberíamos diferenciar tanto amor con o sin lesión aunque no todos los lesionados ni todos los profesionales que trabajamos en el campo de la lesión medular entendemos el amor del mismo modo. Fíjate que para la mayoría de la gente hacer el amor es tener relaciones coitales y cuesta entender que hay mil maneras de hacer el amor o, mejor dicho, de amarse.
Gracias Manuel por acercarnos este poema, de dos grandes, que no tiene desperdicio y que debíamos interiorizar. Nos han enseñado poco sobre respeto.
Dejo en Bibliografía un Libro al hilo de esta entrada que te gustará, es de Félix López y se titula "Amores y desamores".

CHELO dijo...

Así es, mi reflexión a mi pareja no le importa mis problemas, después continúo aclarándolos, mis problemas son suyos, como los suyos son míos. Así es una forma de disfrutar el uno del otro, y los dos en conjunto de la vida.

Antonio dijo...

Cuando vi a lucía después de la lesión le dije que no iba a volver a caminar, que no iba a poder volver a hacer el amor y que no le podía amargar la existencia.
Obviamente no me hizo ni caso, ni ese día ni todos los sucesivos en los que seguí insistiendo.
La primera vez que vino y me vio en la silla lo pase francamente mal. No me la esperaba y acababa de hacer rehabilitación. Cuando la vi venir con su vestido, tan mona y me mire a mi me sentí un despojo y me desmorone. Cuando se me paso le dije que no tenía sentido, que si es que no me veía. Y me dijo que si me veía, que veía al amor de su vida y que la silla era solo eso, un instrumento que me iba a ayudar a caminar de otra forma. Ha hecho todo siempre con una sonrisa en la boca y no dejaré nunca de agradecerle el haberme puesto todo más fácil, aunque se que le he hecho daño y he sido muy duro con ella muchas veces.
Creo que tiene que haber un sentimiento muy afianzado y sólido para que siga adelante la relación.

Afrontando la lesión medular dijo...

Ese sentimiento, Antonio, se llama AMOR y lo ha demostrado con creces.

Algunos lesionados provocan la ruptura de sus relaciones para no "atar a la silla" a sus parejas. Es el caso de Pierre, el proagonista del libro : "El pie de Jaipur".

Anónimo dijo...

Yo creo que se da por sentado demasiado automáticamente eso de romper la relación, a mí me lo preguntaban hasta por la calle personas que no tenían especial confianza conmigo ¿Vas a seguir? Se asume con excesiva facilidad que la lesión es motivo de ruptura.

Para mí la lesión de mi novio ha sido lo peor que me ha pasado en la vida sin lugar a ninguna duda, pienso en aquellos días y me encojo de dolor, pero no por ello me he planteado dejarlo. Durante bastante tiempo me sentí muy deprimida, no me apetecía salir, perdí la ilusión por nuestra boda, pero no por eso he deseado nunca romper la relación porque el vínculo afectivo que nos une es más fuerte y valioso que una dificultad física. Ahora vamos a casarnos, vivimos juntos, nos llevamos mejor que nunca y aún así mucha gente se sorprende de que "sigamos", como si esto fuera una situación transitoria que terminará en separación forzosamente.

Yo no sé cómo se sintió él la primera vez que lo vi en la silla, pero admiro la fortaleza de Lucia porque en nuestro caso fui yo la que me derrumbé y lloró, no le hice ningún bien, pero lo vi alli sentado, tan delgado, tan demacrado y aquella silla enorme del hospital y no lo pude evitar. Probablemente él también se sintió mal, pero encontró fuerzas para consolarme, menos mal que no me dijo que lo dejara porque me habría sentido una basura.

Afrontando la lesión medular dijo...

Está claro que seguís juntos porque os unen las mismas cosas. o más, que os unían. No es la silla lo que separa sino el no ser capaz de superar la situación. No hay que tomar decisiones precipitadas y ya hemos dicho en más de una ocasión que lo peor que le puede suceder a un l.m. es que le tengan pena. La pena es mal aliado y ella no hace bien a la relación.

Me alegra mucho verte asomar de nuevo a esta ventana y saber que seguís con el proyecto de casaros. Si quieres que os dedique un espacio, me lo dices, creo que sería un Post precioso.

Anónimo dijo...

Entro de vez en cuando, ya sabes que viajo bastante por mi trabajo así que alguna noche de hotel me pilla leyendo el blog, esta primavera me ha tocado salir mucho.

La boda será en septiembre, a final de verano, gracias por tu oferta, de verdad que me llega, pero soy muy vergonzosa, ya sabes que una de las razones por las que me costó dar el paso es el temor al bombo excesivo que se le da a la boda de un lm, como si fuera algo inimaginable. Te quieres creer que hasta el cura no podía creerse que era él quien se iba a casar?

Afrontando la lesión medular dijo...

Pues me temo que ese sacerdote tiene una visión muy cortita de la vida. Todos los días no se casa una persona sentada en una silla pero es que también ha disminuído el nº de personas que se casa y creo que es superado por el número de personas que conviven "sin papeles".

Me alegra saber que te servimos de compañía en tus noches de hotel.

Me encantaría conoceros aunque solo sea por foto y dedicaros un espacio.

Anónimo dijo...

En realidad no es nuestra parroquia sino la iglesia donde se casaron mis padres, cuando fuimos a pedir fecha nos atendió un párroco mayor y yo veía que todo me lo explicaba a mí, cosa que me pareció casi normal porque en las bodas se tiende a dar protagonismo a las novias, pero al llegar la hora de tomar los datos al ver que el novio era él no pudo disimular su asombro y le dijo ahhh, pero eres tú el novio? Pensaba que era mi hermano. No es la primera vez que nos pasa, hace unos meses me recogió en el aeropuerto y un chico que venía en mi mismo vuelo al que he terminado por conocer de pasada porque él también viaja mucho y hemos coincidido en el avión me preguntó delante de él si me apetecía salir a cenar esa noche (era viernes) Una situación bastante violenta para los tres implicados. En ese sentido hay aún un camino que la sociedad tiene que recorrer.

Afrontando la lesión medular dijo...

Te gustara leer esta publicación de la antropóloga marta Allué "Inválidos, feos y freaks" http://www.erevistas.csic.es/ficha_articulo.php?url=oai:revistas.ucm.es:article/40059&oai_iden=oai_revista273

Yo le dediqué un Post en el blog

Anónimo dijo...

Hola. Estoy leyendo los comentarios entre lágrimas. Mi novio sufrió un accidente jugando al polo hace aproximadamente un mes y le diagnosticaron tetraplejia. Hasta que no desinflame bien la columna no se sabe hasta donde llega la lesión pero no quiero ilusionarme. Lo más dificil de todo esto es que le sucedio estando en Suiza justo un mes antes de su vuelta a la Argentina y tendra que quedarse 9 meses más allá. Hace 6 meses que no lo veo y me estoy muriendo. A veces pienso que fue un sueño...tiene 26 años y yo 20, lo único que deseo es estar con el y acompañarlo, por el momento ni se me pasa por la cabeza terminar la relación, hasta tengo miedo de que sea el quien tome esa decisión. En diciembre voy a visitarlo al centro de rehabilitación, lo que mas me duele es que se que la persona con la que me voy a encontrar no va a ser la misma a la que despedi hace seis meses.

Afrontando la lesión medular dijo...

Pues muchos ánimos. La lesión medular es un termómetro para las relaciones amorosas, familiares, sociales... Si la relación es buena y el amor es fuerte, no importa los límites que la lesión imponga. En el Hospital usamos la expresión "Poco a poco" así que aplícatela. Ahora sueña con ese feliz encuentro. El blog creo que te puede ayudar.

Gracias por compartir y comentar.

Manuel dijo...

Chelo, Horacio, Lucía, Marcos, Sofía. Entre lágrimas o sin ellas, todos quizá en el buen anonimato afrontando 2012, 2014, 2015, 2017. A tiempo pasado, presente o futuro, al margen de la demasiada inmediatez, releídas palabras que siguen apuntando dignamente a lo esencial: una humanidad más justa, menos doliente.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Qué bien seguir viendo asomarse a los viejos amigos por aquí, Manuel!.

Está atento porque el día cinco (dentro de tres días) cuelgo las bases para el V Certamen de Cuentos sobre ruedas. A ver si nos cuentas un cuento.

De acuerdo contigo, lo esencial es una humanidad más justa. Yo lo resumiría en más humana.

Anónimo dijo...

Hola a todos, entre lágrimas también he leido cada uno de suscomentarios. Escribo mas que todo para un consejo y me ayuden a saber como actuar ante la situación. Me enamoré de mi novio (supuestamente) cuando ya él estaba accidentado. Estábamos muy felices y enamorados( bueno aún lo estoy), pero después de año y medio de relación, según él se le acabó el amor y yo no podía creerlo, de echo no lo creo porque sé que no he hecho las cosas mal y no hay motivos para que el me diga eso, pero leyendo estos comentarios puede que eso le esté pasando a él, me refiero a que prefiere no complicarme la vida estando con él (no sieno que me complico la vida estando con él por el contrario siento que soy feliz con él).
En toda esta situación yo actué y le dije muchas cosas, que era muy egoista, que entonces porqué me ilusionó, porqué jugó con migo para despue´s salirme que se le había acabado el amor.
En fin lo que me gustaría de ustedes (los que han sufrido estas lesiones, es que me den consejo para saber cómo actuar de ahora en adelante para que él pueda creer que no me dá lástima, para que pueda creer que estoy con él por lo que vale como persona) porfa ayúdenme. Quiero saber si el ha tomado esa desicion porque se le acabó el amor de verdad, o por la situacion medular. saludos

Afrontando la lesión medular dijo...

He editado una nueva entrada con su comentario para favorecer el debate y ver si le pueden orientar algunos seguidores apoyándose en su experiencia.

http://afrontandolesionmedular.blogspot.com/2018/08/se-acabo-el-amor.html

Unknown dijo...

Hola! Necesito ayuda! Hace 2 días me informaron por chat que mi novio sufrió un accidente, me dijeron que lo atropellaron y el iba en bici! Y además el supuesto accidente paso a las 8:00am y antes de esa hora el y yo nos estábamos escribiendo como de costumbre! Empecé a llamarle a su número y un supuesto amigo de él no me quiso decir en que hospital estaba internado, solo me dijo que cuando lo atropellaron se golpeó la cabeza y le dijeron en el hospital al amigo que mi novio perdió la memoria! No se que hacer! No se si es broma o de verdad algo le pasó! Me siento muy preocupada! Fui a buscarlo en su colonia y nadie me daba razón de él! Ese día del accidente ya en la noche me mandaron una foto de él con una operación grande en su estómago! Y mis contactos dicen que es fotomontaje!

No se que pensar? Estoy muy preocupada!

Unknown dijo...

Las relaciones en pareja con personas que tienen diversidad funcional son complejas, en mi caso él está en silla de ruedas con una lesión medular alta que lo hace bastante dependiente y yo con atrofia de miembros inferiores con dificultad para la marcha que se irá acentuando con el paso de los años, con frecuencia me hace dudar si soy la persona adecuada para él pues a pesar que nos entendemos muy bien y nos amamos no me es posible físicamente funcionar para él como cuidadora , el futuro es incierto sabiendo que somos dos personas que requieren asistencia y nuestras familias no representan el apoyo necesario requerido

Afrontando la lesión medular dijo...

Parece que en breve será necesaria la intervención y/o ayuda por parte de una tercera persona que no se si será posible en su caso ya que las ayudas sociales no lo cubren todo. Si quiere hablar más de su caso particular (para conocer país de residencia) me puede hacer llegar un correo a mpozuelo@sescam.jccm.es

Andrea dijo...

Yo me encuentro en un dilema.
Soy lm nivel t12 incompleta. Muy funcional. Casi que se me olvida que estoy en silla, aunque llevo 15 años ya en esta situación.
Conocí por internet un gran hombre con una lm cervical.
Estuvimos hablando dos años por mensajes sin conocernos de manera presente. Cuando ya era muy evidente el gusto que sentíamos uno por el otro, decidimos dar ese paso.
Empezamos una relación sentimental desde ese día.
El primer año fue el mejor.
Sin embargo yo siento que la llama se me ha ido apagando y para ser sincera siento que tiene mucho que ver su discapacidad ya que aunque él es una persona productiva y hace muchas cosas por él mismo, también requiere asistencia para muchas otras y yo no siempre quiero ayudarlo en todo.
Cuando se lo he manifestado, él se pone en la postura de "ni que me tuvieras que vestir o darme de comer" o "si fueras tú, yo si te ayudaría en todo lo que me pidieras sin chistar" bueno, para no alargar más el cuento, mi dilema es que no se que afectación psicológica puede haber producido esta situación en mí, para ya no tener el mismo amor incondicional que sentía al principio. Es un dilema para mí porque yo siento que lo quiero pero no estoy dispuesta a servirle de buena manera el 100% de las veces que él lo requiera. A veces estoy cansada, aburrida etc y simplemente no quiero y pues él nota mis cambios de humor y se resiente. Que me pueden aconsejar?