viernes, 13 de abril de 2012

"Nocturnos"


"El miedo no es que venga de noche sino que en la noche se deja ver como un animal nocturno. El miedo, como el dolor, desaparece con la luz".Francisco Umbral ("Un ser de lejanías")

Se sabe que los problemas se acentúan a la caída de la tarde o entrada de la noche. La noche lo envuelve todo de tal manera que no deja ver la luz a través del túnel.

Me hablaba ayer una paciente de sus miedos nocturnos . Miedos que llegan hasta el punto de entrar en pánico y con miedo a perder el control, con sensación de falta de aire y temiendo la recidiva de la enfermedad.

Son muchos los lesionados medulares que durante la hospitalización, en su primer ingreso, necesitan de tratamiento hipnótico para conciliar el sueño y, a pesar del tratamiento pautado, tienden a demandar atención nocturna a veces sin motivo aparente solo por el hecho de ver a alguien y sentirse seguros en la oscuridad de la noche.

Cuentan los familiares que muchos pacientes alargan la despedida de la última visita por la angustia de separación y se aferran al familiar con pequeñas demandas o requerimientos para alargar la despedida.

En la "soledad compartida" con los compañeros de habitación creo que es donde se conoce realmente al lesionado. La confesión compartida con quien padece lo mismo es lo que favorece o facilita el discurso que no es compartido en otro contexto ya sea familiar, profesional, etc.
Es en ese espacio donde el paciente se "desnuda" dejando aflorar su impotencia, el llanto, el enojo, la ira y su sentir más profundo.

Esta actitud de "disimulo" y ocultación de sentimientos, viene favorecida por los familiares que quieren ver al paciente contento y con buen afrontamiento. Muchos pacientes se "quejan" de tener que disimular y dar una imagen de entereza para que no se "vengan abajo" los familiares. Es frecuente oirles decir : "Encima de lo que me toca afrontar, tengo la tarea de animador de los demás".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Adrymex:

Mi amigo me cuenta que casi no duerme, no logra conciliar el sueño, eso al principio me preocupaba, porque lo notaba cansado, pero se que es normal, la noche se presta para meditar y pensar en todo pero al mismo tiempo en nada. El no estuvo en un hospital con pacientes como lo he leído en esta entrada, así que supongo que es mas difícil no poder platicar abiertamente de lo que se siente con los familiares o amigos cercanos.

Y no había pensado en lo que comentas respecto a que ellos tienen que estar bien, para que los demás estemos bien, y es cierto, queremos siempre que estén activos y con muy buena actitud, pero no siempre pueden estar así, creo que a veces les exigimos demasiado.

Afrontando la lesión medular dijo...

Ya hemos hablado de la empatía, algo que creemos practicar pero que, verdaderamente, nos cuesta y no sólo al familiar o amigo para con el lesionado sino tambien al lesionado para con los demás. Ellos se suelen sentir el centro de la atención, todo parece que tene que girar alrededor suyo y muchas veces no piensan en lo que sufren los que yo llamo los "expectadores", esto es, los que estáis al otro lado de la silla.

Es importante, también, hacerles ver el papel difícil que tenéis los del entorno más cercano, ese no saber qué hacer, si se pasa uno de sobreprotector o no llega.

Respecto a no haber tenido gente con quien compartir esas emociones, sí que ha sido una desventaja porque se necesita "ventilar" las emociones y descargar la ira y contrastar posturas.

Si pudiera, al menos ahora, hacer ese ejercicio con gente que haya pasado por una situación como la suya. ¿No conoce o se reúne con personas que hayan pasado por una experiencia similar?. Si no, los foros pueden ayudar. Ya sabes, como el foro de lesión medular (www.lesionmedular.org) o el registro internacional de l.m. (www.imagina.org).

Anónimo dijo...

Adrymex:

En realidad no, no conoce ni se reúne con personas con una experiencia similar. Incluso le he sugerido que vaya a un psicólogo para que facilite algunas cosas, pero no quiere. Hace pocos días le pregunte si haría algo mas, me dijo que no tiene ganas y mucho menos le ve sentido. Simplemente no quiere. De cualquier manera le doy opciones, incluso le hable de ti y de Horacio, pero no, no le interesa. Y pues no puedo dejar de preocuparme, pero se que es su decisión y yo no puedo forzarlo a nada. En verdad yo agradezco esto, porque a pesar de que no puedo hacer mucho, se que se pueden lograr cosas, claro cada quien decide, pero se que se puede.

Afrontando la lesión medular dijo...

Está bien que no fuerces más las cosas. Se ve que necesita tiempo y que no tiene la disposición. Al menos lo puedes visitar tu de vez en cuando.

Recibir apoyo de una persona con tus cualidades es una suerte aunque el no sabe lo afortunado que es.

A veces las personas desperdician las oportunidades que la vida les brinda. Espero que no deje pasar demasiados trenes y pierda el último.