miércoles, 20 de junio de 2012

"¡Qué lista que es estando como está!"

Parece mentira que aún existan creencias y prejuicios tan arraigados en la población que en nada favorecen a las personas con diversidad funcional.

La pasada semana, con esta frase, una paciente resumía cómo era percibida por el entorno más cercano. Entorno que ignora y que, como todo ignorante, emite juicios de valor y comentarios y es atrevido en lugar de actuar inteligentemente y observar.

La paciente no sólo es dependiente para sus desplazamientos sino para sus actividades de la vida diaria (AVD) debido a una enfermedad congénita y degenerativa. Afortunadamente, su funcionamiento cognitivo es adecuado lo que le permite, entre otros, encajar bien la enfermedad.

La frase tiene que ver con la creencia de que las personas con diversidad funcional y dependientes de silla de ruedas por el mero hecho de estar en la silla parecen también carecer de juicio o haber perdido sus capacidades intelectuales. Realmente, serían consideradas, en el más amplio sentido de la palabra "inválidas" (ver entrada "Impedidos") ya que el prefijo "in" los invalida o incapacita para todo.

Me pregunto si, visto así, se les privará a estas personas de todos los atributos posibles no estando capacitados para pensar, obrar, amar, desear, dar, recibir y soñar.

6 comentarios:

horacio novello dijo...

Bueno, por lo menos esta persona miraba el vaso medio lleno. No es el caso de la diputada Celia Villalobos que nos llama "tontitos".

http://www.eldiadecordoba.es/article/espana/911230/celia/villalobos/llama/varias/veces/tontitos/los/discapacitados/una/reunion/parlamentaria.html

Parecería haber un silogismo directamente relacionado con algunas imposibilidades físicas y la de ser un ser humano.

Afrontando la lesión medular dijo...

Pues mira que me llama la atención, Horacio, porque aunque Celia era muy inadecuada en muchas ocasiones, recuerdo que cuando ostentó el cargo de alcaldesa de Málaga, dejó la ciudad bien accesible para las personas con diversidad funcional y si no que lo digan los malagueños/as. Pensé que tenía más sensibildad que la que está demostrando con ese comentario tan inadecuado.

Anónimo dijo...

La impresión que me dió cuando iba al HNP es que la gente duda más de las facultades de los pacientes cuanto más afectados están por la lesión.
La gente que tenemos contacto con ellos sabemos que funcionan al 100% en cuanto a capacidades psiquicas, que las pérdidas son físicas, pero la impresión fue de que cuanto más alta era la lesión las personas que no saben nada de lm más tendían a pensar en pérdidas de las capacidades intelectuales.
Creo que eso es debido a la ignorancia de lo que es una lesión medular, si se tubiesen más datos, más información, no cometerían ese error, incluso hay gente que llega a preguntar
Pero no se puede juzgar a nadie, hay tantas cosas que no se saben hasta que no visitas ese hospital.
s.

Afrontando la lesión medular dijo...

La verdad es que por el solo hecho de verlos "en la silla", mucha gente ignorante cree que también han perdido sus facultades mentales.

Creo que ya comenté sobre la existencia de Talleres de sensibilización que ha hecho la ONCE para trabajar estos aspectos en los que se comprueba que cuando dos personas van juntas y una de las dos va en silla de ruedas, se ignora a esta últma y las preguntas se dirijen al que está de pie.

Anónimo dijo...

Algo que me parece importante,es que si la sociedad somos muy ignorantes, y eso hace que el lesionado tenga doble trabajo, de tanto que le dicen que si esta bien de la cabeza, puede llegar a creer que en verdad no lo esta y que sus capacidades no solo se limitan a caminar, sino que no podrán realizar su trabajo y otras cosas mas, por ejemplo, muchos paraplejicos, según eh leído, han retomado su trabajo sin problema. Entonces aunado a aceptar que pueden realizar muchas cosas, tienen que lidiar con los comentarios de gente ignorante. Creo que ese tipo de cosas limitan a los pacientes a salir o a ver la vida de otro modo.
Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Parece que es inevitable que nos encontremos con estas actitudes.

Es tarea del lesionado que deje ver lo que es capaz de hacer, que sigue siendo el mismo aunque con una situación diferente.

Debe, asimismo, hacerse invisible e ignorar las miradas y comentarios que no valen la pena.