martes, 11 de febrero de 2014

Año tras año, lesión tras lesión

Sea quien sea quien contrae la lesión y sea cual sea el tipo de lesión, hay unas reacciones prototipo de los pacientes y familiares que ingresan en el Hospital. Por ello, no es infrecuente encontrarnos con pacientes y familiares con actitudes que no favorecen el afrontamiento y que :

- No quieren saber
- Se ponen metas difíciles de alcanzar
- Se muestran enfadados con el staff del Hospital
- Se sienten injustamente tratados
- No se dejan orientar
- No se relacionan
- Se muestran a la defensiva
- No ven salida tras la lesión
- Muestran sentimientos encontrados
- Tienen miedo
- Se sienten solos

De otro lado, están aquellos que presentan una actitud más positiva, diría, incluso, "resiliente" que :

- Enfrentan la lesión y secuelas de un modo adaptativo
- Sonríen ante la adversidad
- Viven la lesión como una oportunidad para crecer como personas
- Están abiertos a todo lo que se les ofrece
- Se involucran en nuevos proyectos
- Crean nuevos lazos de amistad

Estas posturas no son excluyentes ya que algunos de los que se encuentran en el segundo grupo, el que yo llamaría  "arriba", pasaron por etapas del primer grupo, que llamaría,"abajo". Otros, sin embargo, siempre se mantuvieron firmes y "resistieron" https://www.youtube.com/watch?v=PJD1zJYT1KQ

"Aunque los vientos de la vida soplen fuertes, soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie"(Resistiré)

En cualquier caso, cada día me sigue sorprendiendo la fortaleza del ser humano y lo que es capaz de asumir.

11 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

¿quién dice que afrontar una lesión medular sea fácil? No lo es ni para el que la sufre ni para los que están a su alrededor...

La actitud ante el día día ayuda hasta en estas duras circunstancias. Si uno es alegre, no va a dejar de serlo después de la lesión, sobre todo si tienes alguien que te apoye cerca y que te empuje a seguir, la vida es un regalo que debemos disfrutar, a pesar de las dificultades...

Manuel antes de la lesión, cuando sus dificultades de movilidad le impedían hacer muchas cosas, se encerró en un mundo difícil de sobrellevar (no quería salir a la calle ni ver gente, aunque de su familia se tratara); de pronto le llega la lesión y tras un periodo en el que no era él, debido a las adversidades clínicas y los medicamentos que lo tenían dopado, cambió... empezó a ser el Manuel que yo conocía, un Manuel cargado de energía, feliz por seguir vivo y poder disfrutar de los pequeños regalos de cada día. Empezó a evolucionar positivamente, a animarse y animar a los demás, la sonrisa siempre estaba en su rostro...

Pasado el tiempo, ya en casa, el ánimo no ha decaído, sigue disfrutando de estar VIVO, a pesar de las secuelas, disfruta la vida, ya no pasa un día sin querer salir de casa y relacionarse con la gente, aún teniendo que seguir con sus terapias... se muestra FELIZ...

Yo siempre tuve buena actitud, intenté e intento quitar importancia a esos pequeños detalles que pueden romper un momento agradable, se hace sin pensar...

La VIDA hay que tomarla según venga y seguir nuestro camino con la mayor alegría posible, con la alegría de seguir vivos y juntos, disfrutando cada segundo...

Lo aprendido en el hospital, difícilmente se nos olvidará y hará que nuestro caminar sea mejor, más feliz sin importarnos las grandes cosas, viviendo "el hoy y ahora", ya sabemos que mañana no existe y ayer tampoco

Seamos felices y sonriamos a la VIDA

Besos Arco Iris

Felipe dijo...

El afrontamiento de la lesión medular es absolutamente distinto para el que la sufre que para el familiar cercano que le acompaña. Esto no deja de ser una obviedad, pero trataré de explicarme.
Cuando uno afronta cualquier adversidad, sufrida en propia carne, puede hacerse idea, a poco que se conozca a sí mismo, de cual puede ser la estrategia a seguir para superar las consecuencias de esa adversidad y las posibilidades que tiene de que esa estrategia sea eficaz. Cuando el que sufre la lesión es otro no tenemos un conocimiento tan profundo de las posibilidades que tiene de salir adelante y nos invade el miedo.
No cabe duda que el que lo tiene más difícil es el lesionado, que se enfrenta al problema en un estado de debilidad física y emocional. Por eso es muy importante hacerle ver la necesidad de no renunciar a ninguna de las ayudas que se le pueda ofrecer, ya sea de sus familiares, de sus cuidadores, de sus amigos o de quien sea. Es el lesionado el que tiene la obligación, por muy difícil que le resulte, de luchar, hasta la extenuación, para salir adelante. Nadie le ayudará si él no se ayuda.
Esa es la experiencia que he logrado aprender del tiempo en que acompañé a mi hija en el hospital nacional de parapléjicos.
Un abrazo para todos, y en especial para aquellos que se ven abocados a emprender la terrible aventura que es una lesión medular.

Afrontando la lesión medular dijo...

"Los Chicos del Jardín" nos dejan claro que pertenecen a los del segundo grupo que he llamado "Arrba". Estoy seguirá que mantendréis la misma actitud y espero que la vida no os depare ya más que cosas buenas. Muchas gracias por tu Comentario.

Antonio dijo...

Al principio el impacto es devastante para todos, pero poco a poco tenemos que aprender a ser resilientes, porque la vida son dos días y como dice sonriman merece la vida vivirla con una gran sonrisa!

Afrontando la lesión medular dijo...

Es verdad, Felipe, que es difícil el papel del lesionado aunque a mí me parece igualmente difícil el papel de la familia a la que yo suelo considerar "espectadora". Al otro lado de la silla es difícil saber el sentir del lesionado tanto si se trata de la familia como de los profesionales por mucho ejercicio de empatía que se practique (de esto ya he hablado varias veces en el blog).

Paciente y familia forman un "equipo" que trabaja acompasándose y equilibrándose hasta alcanzar la homeostasis. Hay momentos en los que uno está arriba y otro abajo y viceversa y ese juego de fuerzas es lo que ayuda a seguir hacia adelante.

Hay lesionados que se encuentran solos y les toca alcanzar también solos el equilibrio. Eso ya son palabras mayores. Aún así, algunos nos dan lecciones de superación y de vida,

Afrontando la lesión medular dijo...

Ya veo, Antonio, que Sonriman tiene ya unos cuantos seguidores.

Anónimo dijo...

http://www.eldiario.es/retrones/inspiracion-ejemplo-obligacion-retrones_6_214588542.html

sonriman dijo...

Buenas tardes y una sonrisa de quien escribe. Soy sonriman y dentro de las opiniones aportadas por todos vosotros , veo un reflejo de fuerza , de querer e intentar por todos los medios posibles y al alcance de cada uno , continuar con un avance , sea físico, mental,psicológico... Para mi lo conseguido hasta ahora es muy importante y creo que se puede conseguir aún más , fácil no va a ser, pero imposible menos.Mucho animo y a continuar . CON PERMISO: Un abrazo,y un sonrisa a todos .

Anónimo dijo...

Creo que mi amigo es de los de abajo, aun sigue, creo yo en el proceso de aceptación, pero yo no pierdo la esperanza de que poco a poco quiera vivir y con una sonrisa!

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Perdonar el retraso en responder pero estoy muy ocupada en otros asuntos.

Gracias Sonriman por asomarte a esta "Ventana" siempre con la sonrisa que te caracteriza.

Ya lo creo que hay gente aquí que tira con fuerza de las riendas de su vida.

No dejes de sonreir y seguir mirando hacia adelante.

Afrontando la lesión medular dijo...

Claro, Adry, no pierdas la esperanza, ya sabes el dicho : "La esperanza es lo último que se pierde".