jueves, 6 de marzo de 2014

"Me siento como una lavadora"



Me sorprendió la expresión que usó un paciente "no quiero ser como una lavadora que la suben a la casa y allí se queda"Esta expresión fue usada por la imposibilidad de acceder a su vivienda y la necesidad de ayuda para hacerlo que le quita libertad e independencia.

Ayer hablaba de cómo los lesionados se siente en ocasiones atrapados en su cuerpo o enjaulados. Hace unos años era más frecuente oír estos tipos de expresiones. a ello contribuyó y contribuyen, por un lado, las barreras arquitectónicas y la dificultad de acceso a los inmuebles y, por otro lado, la dificultad que muchos pacientes tiene  para asumir secuelas refugiándose en casa para no ser vistos en la silla. Este tema ya ha sido comentado en otras entradas (ver "No me veo en la silla", "De espaldas").

Era frecuente hace muchos años sentirse formando parte del mobiliario doméstico. Uno de los seguidores creo recordar que utilizó el pasado año, tras el alta, esta frase : "Uno se siente como un mueble que han dejado en medio del salón".. es probable que estas sensaciones se produzcan más al principio hasta que uno se va adaptando a la nueva situación, a esa nueva vida o etapa que comienza.

Toda adaptación lleva un proceso y tras el alta, el slogan aprendido en el Hospital, "poco a poco", es, si cabe, más importante aún. No hay que desesperar y dar tiempo hasta hacerse cada uno su propio espacio, hasta recuperar la identidad perdida, hasta encontrarse en un cuerpo ya no de fronteras inciertas,hasta dotar de sentido la vida, hasta quitarse la silla de la cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Efectivamente cada persona necesita su tiempo. Pero cuánto antes nos demos cuenta de que la vida transcurre fuera de las cuatro paredes de nuestra casa, que ella no va a venir a ti sino que eres tú quien ha de salir a su encuentro, que nadie va a tirar de ti como tú mismo, que necesitas hacerte un espacio porque nadie te lo va a regalar, que tienes que buscar tus ámbitos,espacios y tiempos para crecer,... Nadie nos va a regalar nada. Todo lo debemos ir conquistando con un espíritu de lucha inagotable, con optimismo alegría. Nadie se acerca a quien se lamenta continuamente. Y tenemos mucho que aportar. Meteros eso en la cabeza. Somos fuertes, somos luchadores, somos supervivientes, No muchos pueden decir eso.

Afrontando la lesión medular dijo...

Creo que no tengo mucho más que decir pues lo ha expresado muy bien todo. Entiendo que eres un seguidor afectado en primera persona y quien mejor que usted para que la gente capte el mensaje. Es mejor que venga de "alguien que vive en sus carnes" la misma situación que de mí.

Gracias por su aportación tan asertiva, gracias por luchar y no quedarse en casa, gracias por ese mensaje en positivo. ¡No se rinda NUNCA!