miércoles, 21 de enero de 2015

¡Qué bien me sabe!


Hace unos días nos comentaba una paciente lo que tardó en saborear de nuevo las cosas y tener ganas de comer. En su día hablé de algunas de las alteraciones de la alimentación que se producen tras la lesión medular como es la disfagia http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2014/06/sin-probar-bocado.html pero no había hablado de otros temas como son:

- Aprender a comer de nuevo
- Aceptar ser alimentado
- Tener apetito
- Llegar a sentir hambre
- Comer con placer
- Comer solo (para lesionados con afectación de miembros superiores)
- Aceptar comer con guante y cubierto adaptado
- Aceptar comer en público y que les vean que les tienen que dar de comer.

Lleva un tiempo como digo el recuperar el apetito y los sabores. Las alteraciones producidas por la lesión sumadas a los efectos de algunos fármacos, hacen que uno pierda el sentido del gusto. Además, son cada vez más los lesionados que durante un tiempo son alimentados por una sonda directamente al estómago para evitar broncoaspiraciones.Se prefiere esta sonda que deja libre la via aérea (así suprimimos la incomodidad de la sonda nasogástrica, SNG). La sonda al estómago se hace mediante un pequeño acto quirúrgico que llamamos gastroctomía y que es reversible de modo que se retira la sonda cuando el paciente ya ha resuelto las complicaciones que le impedían comer sin aspirar alimento.

En estas circunstancias no es de extrañar que se pierda el interés por alimentarse y que el paciente entre en pánico cuando llega la hora de la comida. Es un castigo más que un placer. la familia insiste y fuerza la ingesta porque piensa que si el paciente no come no puede hacer rehabilitación. Además, como hay pérdida de masa muscular y los pacientes pierden volumen, la familia tiende a "rellenarlos". Es una etapa difícil para ambas partes por ello es muy importante no desesperar.

Me alegro que Carmen, nuestra paciente, haya podido de nuevo saborear y disfrutar de uno de sus platos favoritos : la tortilla francesa.

2 comentarios:

Sonriman dijo...

Buenas y refrescantes noches. Yo en mi caso, recuerdo en uci. La gelatina de color rosa, o rojo. Qué me daban para ver el recorrido y si se desviaba de donde debia llegar. Posteriormente ya pude ir , bueno dandome de comer. Y si es no agradable el sentirse tan ayudado, pero sí se necesita , no hay que acomplejarse, sentir mal, hay que sentirse y quien te ayuda te esta sintiendo. Es un trayecto largo, costoso pero ese poco a poco y armarse de calma, ganas y buenas intenciones , casi siempre lleva a un buen resultado. Yo puedo decir que ahora como alimentos que antes de la lesion no lo hacía, ni les mirava, pequeño gran lado positivo, he aprendido a comer.una inmensa sonrisa aaaaaa. Manuel ( sonriman ).

Afrontando la lesión medular dijo...

Creo recordar que eran las espinacas las que aborrecías y ya las comes, siempre lo contaba Carmen, Manuel.

Es verdad que con el protocolo que tenemos (Vía Clínica) para la disfagia y el papel que juega en ella la logopeda, se van resolviendo casi todos los trastornos de la deglución secundarios a la l.m.

Otro tema es que guste más o menos la comida hospitalaria porque hay opiniones muy enfrentadas.
la verdad es que tu lo ibas encajando todo a las mil maravillas.