miércoles, 10 de febrero de 2021

Algo se muere en el alma cuando un amigo se va

Aunque nadie hemos venido a este mundo para quedarnos, es una pena despedirnos de los seres queridos. El blog está lleno de historias de vida y de pacientes y familias que luchan frente a la adversidad y cuando han superado el trauma, nos dicen adiós.

Esta entrada me ha surgido a raíz del fallecimiento de Domingo Dominguez Ríos el pasado 29 de Enero.

Domingo es de esos pacientes que no se olvidan. Fueron muchas la horas de charla en el despacho. Un paciente con muy buena adherencia al tratamiento con el que debatí largo y tendido.

Supe de su amor por los animales y me habló en una ocasión de una corza herida que logró sacar adelante a la que bautizó y todo, "Rosita". En la imagen inferior lo podemos ver junto a su nieta Celia y Rosita.


Me he puesto al habla con su yerno, José Manuel, y me ha enviado fotos muy entrañables.

Tomando el vermouth con su mujer Mariluz su hija Marian, yerno José Manuel y sus nietas Claudia y Celia


En la comunión de su nieto Hugo en 2019



Su nieta mayor, Claudia, ganó el 1º premio del Certamen de Cuentos cortos con este relato que le inspiró el abuelo


"Persecución"

Estoy en la cafetería, en breve mi abuelo acaba sus actividades. Aquí llega. Me acerco para darle el primer beso del día, pero, sin darme explicaciones, acelera y  sale disparado. Yo, entre sorprendida y asustada, me voy sin pagar mi colacao e inicio una persecución por los pasillos. Sale a la calle, yo aún  dentro, lo veo por la cristalera. Me estoy poniendo muy nerviosa; a pesar  de que soy deportista no puedo alcanzarlo, esa dichosa silla corre mucho. Le grito pero no me quiere oír, yo sigo corriendo, el corazón me va a estallar, se dirige hacia el Tajo, dobla una esquina, lo pierdo  de vista  unos instantes; respiro aliviada... lo vuelvo a divisar. Ya lo tengo cerca….¡¡ ABUELOOOO   !! ... Me paro, no puedo más, tiro la toalla, se acabó. Pero, de repente, como si de Carlos Sáinz se tratara, frena bruscamente derrapando hacia su derecha, girando ciento ochenta grados, quedando mirando hacia mi…. Yo, entre sonrisas y lágrimas, le pregunto : ¿tienes algo que decirme?... ¡Claro, que esta silla es maravillosa, Claudia, como tú!. Por cierto, ¿has traído pan para los patos?.


Antes de  responderle, alguien me susurró: Señorita, despierte, su abuelo le está esperando, acaba de salir de terapia.


Claudia Cimas                                                         Valladolid, 30 de Noviembre 2018


Celia tuvo una entrañable entrada en el blog


A ellos les dedicó Canal Diocesano un programa que realizó con mucho mimo y cariño como todos los que ellos hacen



Cierro con este tema "La sevillana del Adiós" de los Amigos de Gines del que me he servido para encabezar la entrada "Algo se muere en el alma cuando un amigo se va"


R.I.P. Descanse en paz. Mi mas sentido pésame a toda su familia.

2 comentarios:

Javier dijo...

He vuelto a visionar el testimonio de Claudia y Celia con su abuelo Domingo en el Hospital. Lo vi en su día y lo recordaba perfectamente por su gran emotividad y muestras de cariño por ambas partes.
En éste momento difícil para toda la familia quiero expresarles mis condolencias. Descanse en paz Domingo, ese buen "amigo que se ha ido"
Un fuerte abrazo, familia.
Javier Lázaro (Valladolid)

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, Javier.