Me comentaba un paciente el poco apoyo que estaba recibiendo de su esposa así como la falta de empatía y comprensión debida a varios factores que paso a comentar. No es solo la falta de información e ignorancia sobre la lesión medular y sus secuelas sino el escaso interés de su mujer por documentarse y entender el proceso lo que le llama la atención. Parece hacerle ver que la lesión es cosa suya y que a ver si "espabilan" en el Hospital a remediarle sus males o secuelas.
El problema, a mi jucio, no radica en la lesión en sí sino en los orígenes de la constitución de la pareja que, como otras muchas, pusieron encima de la casa el tejado sin haber puesto primero los cimientos y en el hecho de involucrarse en la relación sin apenas conocimiento no ya del otro sino de uno mismo. ¿qué podemos pedir a estas relaciones cuando irrumpe una situación tan adversa como es la lesión medular que ya de por sí es desestructurante?.
Quiero compartir estas reflexiones de Susanna Tamaro para abrir debate :
"¿Cómo puede ponerse en marcha un proceso de crecimiento y reconstrucción cuando ambas personas solo son capaces de acusarse recíprocamente y de pretender cada uno llevar razón?. Sin embargo, esas mismas personas un día no muy lejano intercambiaron una promesa muy comprometida y al intercambiarla, sonrieron recíproamente y se miraron con ojos dulces y conmovidos".
¿Qué ocurrió después?. ¿De dónde viene esa llamarada de odio que en poco tiempo lo destruye todo?. Tal vez no haya que preguntarse qué ocurrió después sino qué ocurrió antes. O, mejor aún, qué es lo que no ocurrió antes. Porque es evidente que estas personas han llegado a dar un paso tan importante sin haber jamás hecho frente al paso anterior, el del conocimiento de sí mismo.
Se llega a la idea del matrimonio sobre las alas embriagadoras del enamoramiento..... Con los años vuela el enamoramiento y entonces se instala en los casados la idea de haber sido estafados: Pensaba que ella era diferente.....pensaba que él era diferente....pensaba que mi amor la/lo cambiaría....
¿Por qué nadie les dijo jamás que los únicos capaces de cambiarnos a nosotros mismos somos nosotros mismos?.Y nadie les dice que tal vez el único resquicio para salvar el matrimonio es precisamente aquél : crecer en la propia individualidad interior y conocerse.
La verdadera libertad está indisolublemente ligada al conocimiento de uno mismo y del proyecto propio".(Susanna Tamaro : "Querida Mathilda")
16 comentarios:
Susanna Tamaro me encanta, y lo que nos dice más...
Creo que es bueno tener una convivencia previa antes del matrimonio, se solucionarían muchas malas historias. Uno debe casarse cuando todo se sabe del otro.
Enamorarse... es fácil, de quién o de qué es lo complicado, lo difícil de verdad, es seguir enamorado a lo largo del tiempo. Hablan de las crisis de los 3, 5, 7, 10 años, ¿por qué debe haber una crisis standard? Cada pareja es un mundo diferente, una situación distinta, un AMOR...
La lesión me ha enseñado mucho, y sobre todo, que sigo enamorada de mi chico, no se si como el primer día, creo que más aún, se que nos queremos, somos un equipo...
Lo que ocurrió antes y lo que ha ocurrido después, nos ha demostrado que nuestro amor es verdadero y, aunque la adversidad nos ataque, prevalece
Besos cargados de amor
La lesión medular es una experiencia de al alcance qe pone a prueba y quien supera esta prueba creo que será capaz de superar el resto de problemas que se presenten.
En vuestro caso, si cabe, habéis salido aún más fortalecidos. ENHORABUENA y SEGUIR CRECIENDO.
Desde mis 51 años de relación de pareja, seis de novios y el resto de casados, me encuentro con cierta autoridad para considerar que la cosa iba en serio y que parece que la casa está a punto de llegar al tejado. Claro que uno nunca puede afirmar nada con rotundidad ni presumir de nada. No sea que las cosas se tuerzan.
Nadie dice que haya sido fácil, ha habido que, cuando se han observado defectos en la construcción, apuntalar las zonas defectuosas, con mucho trabajo y amor, derribando y reconstruyendo las zonas imposibles de aprovechar.
Estoy pensando que no voy a echar todavía el tejado, porque parecería que la cosa está a punto de acabar y esto no puede nunca dejar de de retocares.
Un abrazo toledano y mucho ánimo para los que siguen ocupados en la construcción.
No te alcanzo en años de construir pero también llevo lo mío (34).
Tendré en cuenta tus recomendaciones y, por si acaso, no echaré el tejado.
¡Fantástica tu interpretación, Felipe!.
Veo que te has hecho toledano a pesar que eres un cosmopolita que posees una capacidad de mimetizarte con cada entorno en el que te toca desenvolverte.
Me pasa un poco como a los niños. Me cuesta creer lo que no entiendo. Todos hemos decepcionado alguna vez por no estar a la altura, estoy segura, como lo estoy de que todos nos hemos sentido defraudados en algún momento. Pero me resulta casi imposible pensar en una actitud semejante de alguien hacia su pareja, a no ser, que no le quiera absolutamente nada. Creo que es incompatible esa reacción y el amor hacia la misma persona.
Estoy de acuerdo con “La chica de jardín”, una vez más. Deberían darnos un carnet con asignaturas obligatorias antes de poder convertirse en pareja:
-Compartir un par de enfermedades.
-Un par de situaciones complejas, estrés del de verdad en el trabajo, un poco de paro o inestabilidad laboral.
-un par de enfermedades (Sin secuelas) de algún abuelo o algún hijo.
-Un periodo de convivencia hasta que el furor se convierta en cotidianeidad.
-Un par de momentos de malos olores, necesidad…
No sé, se me ocurren unas cuantas, entonces alguno tendría material para elegir si quedarse o salir corriendo.
Quienes llevamos varios años invertidos en esa construcción, sabemos que existen, malos y muy malos momentos, tanto que a veces parecen principios de un final, pero estos se intercalan con los buenos, con los muy buenos e incluso con los inmejorables y estos valen mucho más que los primeros. Pero para eso es necesario mirar al frente y no al propio ombligo.
Besos calurosos. Esperando que lleguen los 40ºC
Bueno yo no he iniciado la construcción, ni siquiera estoy segura de querer empezar una. Tal vez es porque creci en una familia monoparental guiada por mi madre. Pero eso no impide que me de cuenta de lo díficil que es una contrucción. Si cuidar la plantita(amistad) cuesta trabajo, imaginemos la construcción.
Alguna vez la mamá de mi amigo me pregunto, porque él no habia iniciado su contrucción, yo no supe que contestar, y pense que tal vez, no queria compromisos, o no le gustaban los niños, o tal vez queria tener todo, un buen trabajo, casa o no se.
Luego pense, ¿que hubiera pasado si estuviera al lado de alguien que tras la lesión le hubiera abandonado?. Muchas preguntas surgen alrededor.
Pero con todo lo que ha pasado, y los comentarios sobre la construcción, creo que debo esperar a que llegue alguien con muchas cualidades secretas del corazón, para que hagamos juntos buenos cimientos y así tener una construcción duradera de 54 años, aunque con mis años, de edad, creo que tal vez llegue solo a los 34, pero eso si, sin tejado.
Adry
:-((
No pienso poner el tejado nunca, quizás haya más plantas que construir... Siempre lo haremos de materiales robustos, como Felipe y Mª Ángeles, 34 y 54 son muchos años, nosotros somos novatos a vuestro lado, 13, bonito número, aunque seamos "Recién Casados" jajaja, OS tomaremos de ejemplo...
Me viene a la cabeza un cuento infantil, "Los tres cerditos", algunos construyen su VIDA de paja, y así les va (lo que dice el paciente es muy fuerte, acabamos sabiendo más los familiares de la lesión que el propio lesionado, bueno solo si se pone interés y empeño). Los bloggueros la construimos de ladrillo, pensando en la zona en que vivimos, con la normativa sísmica adecuada, eso si, SIN TEJADO
Besos multicolor
No pienso poner el tejado nunca, quizás haya más plantas que construir... Siempre lo haremos de materiales robustos, como Felipe y Mª Ángeles, 34 y 54 son muchos años, nosotros somos novatos a vuestro lado, 13, bonito número, aunque seamos "Recién Casados" jajaja, OS tomaremos de ejemplo...
Me viene a la cabeza un cuento infantil, "Los tres cerditos", algunos construyen su VIDA de paja, y así les va (lo que dice el paciente es muy fuerte, acabamos sabiendo más los familiares de la lesión que el propio lesionado, bueno solo si se pone interés y empeño). Los bloggueros la construimos de ladrillo, pensando en la zona en que vivimos, con la normativa sísmica adecuada, eso si, SIN TEJADO
Besos multicolor
Responderé a los últimos comentarios despacito. de momento Veo que nuestra "Chica del Jardín" está tan convencido de loq ue dice, que lo repite, jejej.
Interpreto el comentario Anónimo en el sentido de que en la vida, toca hacer paréntesis cada cierto teimpo.
Responderé a Betty, Adry, al Anónimo y a la Chica, mientras tanto, que sigáis construyendo este fin de semana.
Justo reflexionaba sobre eso hoy en mi blog. Es un tema tan delicado...
Betty, no se si con todas esas pruebas las parejas permanecerían. ¡Qué buena es la vida buena! ¿verdad?.
Creo que uno sube un piso más con cada´problema y si el edificio no se cae, al final es la envidia de muchos. Algunos creen, no obstante, que a los que les salen las cosas bien es cuetión de lotería y no de un trabajo de hormiguitas día a día.
Seguimos con besos calurosos aunque dicen que bajan de nuevo las temperaturas.
Adry, no tengas prisa en construir. Construye cuando creas que ha llegado el momento y, ya sabes, ve haciendo una sólida construcción para que no te pase como a los Tres Cerditos, como dice nuestra "Chica".
¡Me ha encantado volver a recordar a los Tres Cerditos! ¡Cuánto nos han enseñado y trnsmitido los Cuentos de Hadas!
Ya veo que tienes las cosas claras.
No está mñas hacer un paréntesis cada cierto tiempo como creo entenderle al "Anónimo".
Si que es un tema que da mucho que hablar, Virginia.
Aprovechemos la lesión para replantear relaciones y mejorar la comunicación así como para consolidar, si cabe, las sólidas relaciones. La pareja que sobreviva a la lesión, creo que será capaz de superar el resto de dificultades que acarrea una relación al tiempo que disfrutará más de las pequeñas cosas.
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