miércoles, 5 de junio de 2013

"No queremos ser una carga" : Disertaciones sobre el envejecimiento


Si muero,
dejad el balcón abierto.

El niño come naranjas.
(Desde mi balcón lo veo).

El segador siega el trigo.
(Desde mi balcón lo siento).



¡Si muero,
dejad el balcón abierto!

F.G. Lorca ( pequeño homenaje en su 115º Aniversario)


Ya he dedicado algún otro espacio en el blog a la vejez pero debido a la relevancia del tema y al hecho de que fue tratado casi de manera monotemática en la Sesión Grupal de ayer, con mujeres comprendidas entre los 55 años y 88 (ambos capicúa), no podía dejar escapar la ocasión de revisar el tema nuevamente y compartirlo con los seguidores ya que creo que va a dar que hablar.

Nadie envejece igual. De hecho, hoy en día, en geriatría, se utiliza un termino "el anciano frágil" para referirse a esas personas que envejecen antes de lo previsto y a las que se les suele echar diez años de más. Tampoco se envejece igual dese el punto de vista psicológico ni desde el punto de vista cognitivo.

Hay quien decimos que sabe envejecer y que encaja bien la jubilación y el declive inherente a la edad. Ayer sin ir más lejos, entrevistaba a un familiar que no quería ponerse audífono por ser un signo visible de "vejez" y una de las componentes del Grupo refiere que le costó mucho usar un bastón por el mismo motivo. Otro paciente me comentaba que su madre de avanzada edad había ocultado siempre a su esposo su verdadera edad.

El hecho de haber aumentado la esperanza de vida, ha dado lugar a que cada vez tengamos mayor número de personas en esta franja de edad  con demencias o afectadas por la enfermedad de Alzheimer.

El Grupo al que hago referencia mantienen un nivel cognitivo excelente lo que hace que sufran más al verse dependientes lo que les lleva a expresar su temor a ser una carga y alguna se atreva a decir que preferiría estar muerta antes de "darles qué hacer a sus hijos" y requerirlos, incluso, desde el punto de vista económico.

Sobre las alternativas al alta, rotundamente hay una inclinación por la vuelta a casa aunque sea con ayudas Es mal vivida la Residencia Asistida. Sin embargo, entre todas despuntaba la opinión del miembro de más edad del Grupo en el que su primera opción era la Residencia para evitar el desgaste de los hijos y llevarlos al extremo de que deseen tu muerte si los agotas.Continuaba diciendo que no es lo mismo que te limpien un mes, a el resto de tus días. Lo que está claro es que la incontinencia es la limitación que más les preocupa y determina sus alternativas.

Los recursos y posibilidades económicas también formaron parte del discurso.

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de envejecer sólo o en pareja lo que hace que en poco tiempo el miembro de la pareja sin "discapacidad" necesite también atención debido al declive de la edad, multiplicándose el "problema" por dos.

Asimismo, hay que tener en cuenta que en edades avanzadas, la persona de edad que contrae una lesión medular quedando parapléjico, llega a omportarse como tetrapléjico debido a la incapacidad para el adiestramiento en actividades de la vida diaria debido a la edad. No tiene la misma plasticidad y capacidad de reacción que si la lesión la hubieran contraído en otra fase de la vida.


"Tengo muchos que me esperan fuera si la cosa va mal. pero nadie si la cosa va bien" ("Si tú me dices ven, lo dejo todo, pero dímelo". A. Espinosa)


Dejo este enlace de la web de Consumer de Eroski que puede ser de interés http://www.consumer.es/web/es/solidaridad/proyectos_y_campanas/2011/12/30/205785.php

Dejo también este Taller de Abrazoterapia para trabajar con mayores http://www.malagaeuropa.eu/Content/source/pdf/20120328132405_379_226.pdf

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de los aspectos que más marca la vejez es la muerte que cada vez se va viendo más cercana. Lo que me sorprende es la diferente manera que tienen de tomwrla o de asumirla en sus vidas. Dejo la perla ahí por si alguien quiere recogerla.

A ellos


Se me han ido muriendo los amigos
se me han ido cayendo del abrazo
me he quedado sin ellos en el día
pero vuelven en uno que otro sueño
es una nueva forma de estar solo
de preguntar sin nadie que responda
queda el recurso de tomar un trago
sin apelar al brindis de los pobres
iré archivando cuerdos y recuerdos
si es posible en desorden alfabético
en aquel rostro evocaré tu temple
es ese otro el ancla de unos ojos
sobrevive el amor y por fortuna
a esa tentación no se la llevan
yo por las dudas toco la mismísima
madera/esa que dicen que nos salva
pero se van figurando los amigos
los buenos/los no tanto/los cabales
me he quedado con las manos vacías
esperando que alguien me convoque
sin embargo todos y cada uno
me han dejado un legado un regalito
un consuelo/un sermón/una chacota
un reproche en capítulos/un premio
si pudiera saber dónde se ríen
dónde lloran o cantan o hacen niebla
les haría llegar mis añoranzas
y una fuente con uvas y estos versos.

Mario Benedetti

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Fantástico Benedetti, como siempre! Mil gracias por REGAR este !ARBLOG" como diría Manuel B.

Betty dijo...

Entiendo que en el tema de las incontinencias, el tamaño sí importa. Más residuos, más olor, más volumen…

Todos las tuvimos un día y esos seres maravillosos que son los padres ralentizaron sus vidas por algún tiempo para asistirnos. Durante décadas, hombres y mujeres, (por entonces mujeres casi siempre) con peor calidad de vida que la actual, cuidaron de padres, suegros, e incluso de alguna tía. Muchos de ellos cuidaban de sus mayores mientras se les morían los hijos por la enfermedad o el hambre.

Cuando llegue el momento, ¿estaremos a la altura?

¿A dónde fue a parar tanto amor? Fue aniquilado por las prisas.

Feliz día veraniego. Hoy por fin oí cantar a los estorninos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Vivimos más rápido que antes pero también somos menos amorosos o entregados? que los que nos precedieron.

Son muchas las personas que veo que pasaron sus vidas "cuidando" sin tener un tiempo para ellos. Hoy queremos "tiempo" estamos esclavos del tiempo, queremos cruzar los Océanos a pesar de la crisis que azota. En cambio, no hay tiempo para amar, para cuidar, para estar disponible.

Hay otros motivos, es cierto. La vida se organizó de otra manera. la mujer salió de casa y no fue el Centro del HOGAR.

Hoy me comentaba una paciente de otra compañera de habitación que ésta(55 años) había decidido irse a una residencia porque estaba tetrapléjica y no queria pasar el día sola con una extraña en casa. Sus dos hijos y su marido se iban todo el día, continuaban con la misma vida que habían llevado siempre. Ella había descubierto otras cosas y estaba feliz así y, de vez en cuando, la visitaban.

Creo, Betty, que no estamos a la altura, como bien dices. menos lo estarán aún nuestros hijos a menos que esto de una vuelta de tuerca.

Yo hace mucho que oigo los estorninos. Aquí se acaba de desencadenar una enorme tormenta, creo que hasta caían granizos. ¡Qué año!.

"La Chica del Jardín" dijo...

Envejecer... Si la genética no falla, no me espera un mal envejecimiento, las chicas de la familia son bastante longevas y hasta muy mayores se han mantenido ESPLÉNDIDAS. Mi madre, a pesar de lo que ha sufrido, lo lleva muy bien, está mejor que yo, con creces... Mis abuelas, en especial mi abuela Carmen, tuvieron una buena vejez... El haber vivido con Carmen muchos años, me enseñó los cambios que da la vida cuando nos hacemos mayores, ella, una mujer dinámica hasta casi los 90 años, entró en declive por perder su norte, se que me conocía, pero... Quizás sea esto lo que me espera, si es así, prefiero no ser tan longeva... En cualquier caso, yo opto por la Residencia, creo que es bueno para el mayor y para la familia, no por ser una carga, sino porque ellos están atendidos con profesionalidad.

Mi abuela acabó sus días en una Residencia, muy familiar, se la veía feliz, y eso nos gratificaba, fue muy duro llevarla allí, pero las circunstancias... Ella fue una gran mujer, con arrestos, que decimos en casa, muy viva, a pesar de sus dolores bajaba cuatro pisos de escaleras varias veces al día, creo que eso la hizo más ágil y enérgica.

Mi madre sigue el camino de su madre, por el momento, a sus 75 años, vive sola, viaja, sale con sus amigas, cuida a las nietas (como ha hecho desde que nacieron) y, aunque a veces se pone pesada como todas las madres, preocupándose por idioteces, creo que lleva muy bien el cumplir años.

¿Qué será de nosotros? El tiempo nos lo dirá, ¿estaremos a la altura? estoy segura, somos activos, vivos, cuidamos la mente... aunque la salud a veces no. Nos proponen pensar y...pensamos, reflexionar y ... reflexionamos, vivir y ... vivimos...

Nosotros no tenemos hijos, ¿quién nos cuidará? Supongo que mientras podamos lo haremos entre nosotros y cuando ya no seamos capaces de cuidarnos... a la Residencia

Envejecer es bello, sobre todo cuando el equipo lo hace al unísono.

Besos y achuchones ARCO IRIS

Afrontando la lesión medular dijo...

Los hijos no son una póliza de seguros.

Algunas personas me comentaron que habían tenido hijos para que los cuidaran. Si se tiene hijos, te pueden cuidar o no y decepcionar o no, si no se tienen ya tienes un interrogante menos que plantearte. Con hijos o sin ellos, debemos de cuidar de nosotros de la mejor manera posible y aunque el cuerpo envejezca, mantener nuestro cerebro lo más activo posible así como disfrutar de la vida y contagiar la alegría.

Felipe dijo...

Pienso que para la vejez, como para todo en la vida, hace falta valor y suerte. Valor ante la incertidumbre y suerte con las "averías" que se vayan produciendo en el estado de salud.
No considero tan grave la pérdida de facultades físicas como la merma intelectual.
En todo caso, como no se puede hacer otra cosa, aquí estamos para sobrellevar lo que nos caiga en suerte.
¡Ojalá, suceda lo que suceda, no perdamos el buen humor y las ganas de vivir!.
Hoy abrazos malagueños, mañana abrazos toledanos.

Afrontando la lesión medular dijo...

Las "averías" como en el coche o enlas casas son imprevisibles, Felipe.

Sabemos que tenemos fecha de caducidad y que el cuerpo año arriba, año abajo, se resentirá. Lo peor, efectivamente : La merma intelectual, que supone, sobre todo, una situación más dura para la familia que para el afectado.

Sí, sí, que no perdamos el buen humor y las ganas de vivir y de AMAR.

Espero que hayáis tenido vuestro merecido descanso.¡Buen viaje de regreso a Toledo!.

Anónimo dijo...

Yo amo a mi madre, hoy cuenta con 56 años y anda de aqui para allá, trabaja y trabaja, aunque casi no se cuida a pesar de su diabetes, por mas que le digo que se cuide no lo hace, pero a pesar de todo es feliz. Me gusta disfrutarla, le compro lo que le gusta y a veces la regaño.
Espero que cuando llegue a ser muy viejita, la cuidemos con amor y respeto.
Conozco personas que son mayores y nadie las cuida, no se a que se deba, tal vez no tuvieron hijos o los que tuvieron son malos, o simplemente no se les educo para pensar en el futuro.
Creo que los padres nos educan hasta en eso, creo que si desde ahora nos dejan ver que en un futuro hay que cuidarlos, entonces será mas fácil. Esto me hace pensar en una historia que escuche hace un tiempo, se llama Media Cobija
Don Roque era ya un anciano cuando murió su esposa, durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. Su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre de bien, respetado por los demás, ya que para lograrlo dedicó su vida y su escasa fortuna. A los 70 años Don Roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. Esperaba que su hijo, brillante profesionista, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera y decidió por primera vez en su vida pedir un favor a su hijo. Don Roque tocó la puerta de la casa
donde vivía su hijo con su familia.
-¡Hola papá! ¡Que milagro que vienes por aquí!
- Ya sabes que no me gusta molestarte,
pero me siento muy solo,
además estoy cansado y viejo.
- Pues a nosotros, nos da mucho gusto que vengas a visitarnos,
ya sabes que esta es tu casa.
- Gracias hijo, sabía que podía contar contigo,
pero temía ser un estorbo.
- Entonces ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes?
¡me siento tan solo!
-¿Quedarte a vivir aquí?, si…..claro..pero no se si estarías a gusto, tu sabes, la casa es chica mi esposa es muy especial
...y luego los niños….
- Mira hijo, si te causo muchas molestias olvídalo, no te preocupes por mi, alguien me tenderá la mano.
- No padre no es eso, solo que….no se me ocurre dónde podrías dormir. No puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían….o solo que no te moleste dormir en el patio?
- Dormir en el patio esta bien.
- El hijo de Don Roque llamó a su hijo Luis de 12 años.
- Dime papá.
- Mira hijo, tu abuelo se quedará a vivir con nosotros. Tráele una cobija para que se tape en la noche.
- Si con gusto….¿y donde va a dormir?
-En el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa.
Luis subió por la cobija, tomó unas tijeras y la cortó en dos. En ese momento llegó su padre.
-¿Que haces Luis? ¿porque cortas la manta de tu abuelo?
- Sabes papá, estaba pensando.
-¿Pensando en que?
- En guardar la mitad de la cobija para cuando tu
seas viejo y vayas a vivir a mi casa.
No es fácil, cuidar a nuestros padres y mucho menos cuando son mayores o tienen enfermedades o una lesión, pero ¿por qué no dar solo unos años de nuestra vida por toda la vida que ellos nos dieron?
Un abrazo!
Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Preciosa historia la de Don Roque y real como la vida misma.

Adry : disfruta de ese tesoreo que es tu madre y amala hasta que se vaya. Después....la seguirás amando. Como envidio a la gente que aún tiene madre.