lunes, 28 de octubre de 2013

Tópicos entre lesionados medulares

"La autenticidad no es cosa nativa"
Unamuno

 Es frecuente oir a los lesionados algunas expresiones que ya casi parecen "tópicos" tales como :

- "Andar lo que se dice andar, no ando, más bien ruedo" 
- "La diferencia es que las cosas antes las veía a 1,80 de altura y ahora las veo a 1 metro"
 -"Yo esto ya lo tengo asimilado"
- "La silla hay que quitársela de la cabeza y ponerla en el culo que es el lugar que le corresponde" - "Yo sigo siendo el mismo de antes aunque sentado"
- "No quiero dar pena" 
- "No me veo en la silla"
"He vuelto a nacer"
- "He venido a pasar la ITV"

Algunos de estos tópicos favorecen al lesionado pero otros le hacen chico favor. Parece que el lesionado necesita más que nunca reafirmarse en la idea de que sigue siendo el mismo como demostración de haber asumido la lesión. No se nace siendo uno mismo sino que éste se gesta progresivamente. Si esta era condición indispensable antes de la lesión no lo va a ser menos ahora tras ella dado que asumir un cambio de esa envergadura conlleva un largo proceso.

Los ajenos a la lesión, consideran que la lesión trae consigo la pérdida e toma de decisiones, la, por llamarlo de alguna manera, la descerebración y/o la regresión a la infancia en la que los adultos deciden por el lesionado.

Esta tarde reflexionábamos, precisamente, pacientes, familiares y nuestra seguidora Betty (con la que pudimos compartir velada en el Jardín)sobre una de las frases que menciono arriba, ese "Yo sigo siendo el mismo". Sobre ello hablaré más adelante ya que su relevancia, merece un solo Post,

Otro tema que suele abordarse con frecuencia es ese sentimiento "compasivo" mal entendido hacia el lesionado. Digo mal entendido porque suele entenderse mal el término "compasión" del que ya hablé en otra Entrada. Compasión equivaldría a "padecer con" y no en dar pena. Es una realidad que las personas con diversidad funcional, por lo visible que se hace el déficit? (la silla de ruedas), generen pena (Ver Entrada "Por qué genera lástima la tetraplejia").

Creo que podrían añadirse muchos más tópicos que os animo a compartir.

4 comentarios:

Felipe dijo...

Comprendo que hay que pesar las palabras cuando hay una sensibilidad exacerbada pero creo imposible no sentir pena, o pesar, o como queramos lamarlo, cuando una persona querida se ve afectada por una lesión tan grave como es la lesión medular.
Pena, pesar, rebeldía, desesperación, agobio, ante una situación que nadie puede aceptar para sí, ni para un ser querido, ni siquiera para un desconocido.
La lesión medular supone una pérdida tan grande que nadie puede aceptarla mansamente.
Quizá el sentimiento más comúnmente aceptado, políticamente correcto, es el de la compasión. Tal vez, como se suele decir en los duelos, la expresión más adecuada sea la de " te acompaño en el sentimiento". Te acompaño en lo que sientas. Si sientes ira te acompaño en tu ira. Si sientes pena te acompaño en tu pena. Si sientes rebeldía te acompaño en tu rebeldía. Si sientes desesperación te acompaño en tu desesperación. Simplemente te acompaño porque eres mi amigo, mi hermano, mi hijo, mi igual.
Una abrazo solidario para todo el que sufre.

viviendorodando dijo...

Esto no creo que se asimile nunca. Pero, en mi caso, en lo que me ha cambiado ha sido para valorar las cosas más y hacerme más humana. Sentir pena...no sé, a mí no me gusta que se sienta pena de mí. Sigo siendo yo, y cada vez más. Qué no puedo mover las piernas? Es odioso, pero confío en el tiempo, la ciencia y mi propia capacidad de superación. Pero mi cabeza y personalidad son las de siempre...

Afrontando la lesión medular dijo...

Si señor, Felipe, acompañar es una buena manera de estar al lado de quien padece y padecer con él. ¡Cuántas veces no hemos comentado que es cuestionable quién sufre más, si el paciente o el que yo llamo "espectador", el que está al otro lado de la silla(familia, amigos).

Afrontando la lesión medular dijo...

No pretendo que el lesionado se alegre de lo sucedido pero no quiero que se resigne sino que se adapte y aprenda a convivir, como tú, Virginia, con la nueva situación. Eres uno de tantos modelos a seguir, cada dia sois más los pacientes con esa envidiable "resiliencia" que os caracteriza.