lunes, 15 de diciembre de 2014

El césped del vecino siempre es más verde que el nuestro

Decía Fernado Díaz Plaja en "El español y los siete pecados capitales" que el pecado más grabde del español es la envidia que es lo mismo que la metáfora inglesa "greener grass" en la que parece que el césped del vecino siempre es más verde que el nuestro. De la envidia ya hablé en el blog  http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2012/02/envidia-sana.htmlal que dediqué un espacio con aquello que sigo oyendo "Tengo envidia sana" que resumiendo, no es ni más ni menos que envidia que, como decía un familiar, solo hay una aunque queramos disfrazarla de sana.

¿Por qué nos empeñamos en estar toda la vida comparándonos con los demás?.

Recientemente, he oído expresar a dos pacientes que tienen envidia de la persona de ellos mismos antes de la lesión. Es algo que no había oído decir en mis 25 años trabajando en el Hospital.Uno de ellos lo explicaba del siguiente modo :

"Tengo envidia de lo que podía hacer antes y ahora no puedo"
"Tengo envidia de cómo me encajaba la ropa que ahora no me encaja"
"Tengo envidia de cómo corría"

Este tema surgió en el contexto de un Programa de Rehabilitación Psicosexual y, paradójicamente, decía que en lo único que no envidiaba a su "otro yo" era en el sexo porque ahora disfrutaba de cosas que antes no había practicado y hacía disfrutar más a su pareja.

En realidad, aunque decía tener asumido el hecho de estar en silla, nos daba la impresión de que aún no lo tenía muy asumido debido a que aún ha transcurrido poco tiempo desde que contrajo la lesión y a que todavía le queda por reeducar la vejiga y el intestino que son dos de los daños colaterales que más afectan al l.m.

Es importante entender la envidia en el contexto de la primera etapa del duelo. Es un sentimiento que va desapareciendo con el tiempo así como la tendencia a compararse.

Al comienzo muchos lesionados y sus familiares viven las pérdidas de manera muy catastrofísta con expresiones como éstas :

"No hay nada de lo que hacía antes que pueda hacer ahora"
"He perdido la movilidad y con ella a mi esposa e hijo"
"No soporto tener que necesitar ayuda para todo"

4 comentarios:

CHELO dijo...

Hola a todos, la verdad que si es algo que es un pensamiento que nos pasa por la cabeza a todos,, pero creo que no solo a los L.M., creo que a otras muchas personas la envidia “sana o no”, es algo que esta a la orden del día...
Mi truco, cuando me pongo “melancólica” pensando en lo que tenia antes, y ahora no; es pensar en cosas buenas, que he tenido desde que me ocurrió el accidente...

Empiezo por toda la gente buena que conocí, en el hospital y con la que todavía tengo contacto...(enfermos, enfermeras, MÉDICOS..., etc), MI HIJO... y seria una lista grande de cosas.

Por eso, enseguida se me olvida esa envidia!!!

Afrontando la lesión medular dijo...

Pues es un buen consejo. Al principio se piensa más en lo perdido que en lo que se tiene y queda por descubrir. Tiempo al tiempo, poco a poco, y con buena actitud se logra.

Gracias, Chelo, por tu aportación y consejo.

Anónimo dijo...

Creo que en algún momento envidiamos a otros, por muchas razones.

Creo que mi amigo si extraña a él de antes, pero sigue siendo el mismo, creo que lo que extraña o envidia era todo lo que podía hacer y que estaba rodeado de muchas personas.

Esta temporada para el es muy fuerte y pesada, porque su agenda siempre estaba apretadisima, un amigo hoy, mañana otro y así todo el mes y hoy no lo hace.

Creo que no se ha dado cuenta que es el mismo, y entonces me surge una duda ¿Será que las personas que nos rodean hacen que seamos otras personas?

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Hay una vida de apariencia y otra real. Algunas personas se muestran en casa de un modo y en la calle de otro. Estas personas suelen "portarse" mejor con los de fuera que con sus auténticos seres queridos. En casa se relajan y no se esfuerzan por mantener vivos los sentimientos, el cariño. Cuando quedan parapléjicos, quedan los de verdad, los demás, como dice Fran, se van.