viernes, 30 de octubre de 2015

Sobre la vejez y sus bondades (IV) : La voz de los sabios


De nuevo traigo aquí a Elena García Quevedo a propósito de esta joya que ha escrito recogiendo la voz de personas ancianas llenas de sabiduría que tiene mucho que contarnos.

Lo que dice la autora : "El libro es un viaje a través de la sabiduría vital de veinte personas de edad que son reconocidas en su entorno por su relación de equilibrio con la tierra; por haber sabido sacar lo mejor de sí o, como anónimos alquimistas, haber sabido destilar la esencia de la vida para atravesar la crisis y crecer con ellas"
"Cuando comencé a entrevistar a abuelas y abuelos en este lado del mundo descubrí que las claves vitales son las mismas que encontré en los sabios de otras culturas. Aquí y allí pregunté acerca de los eternos temas como:

 - el amor
- el miedo
- la felicidad
- la enfermedad
- el equilibrio

y también sobre cómo afrontar los reveses de la vida, cómo crear abundancia o cómo aprender de la tierra a vivir y también por qué perdonar es importante para seguir adelante. Asimismo, quise saber cómo la tierra es capaz de enseñar a vivir. Pero sobretodo, quise entrar en la vida de los abuelos y abuelas sabios, descubrir cómo aquellos hombres y mujeres labraron su tiempo para conseguir ser un foco de luz en sus pueblos y comunidades de origen. Y supe que a casi ninguno la vida se lo había puesto fácil; más bien al contrario : muchos son héroes anónimos en cuyas vidas no han faltado a veces :

- el hambre
- las cisis
- las guerras
- la enfermedad

pero han sabido sacar la mejor esencia de cada momento y fortalecerse con ella".

4 comentarios:

Felipe dijo...

Creo que para tener una buena vejez hacen falta paz y serenidad, por ese orden. Paz interior y serenidad para afrontar lo que nos vaya deparando la vida. Desgraciadamente esto no es siempre posible.
También deseo estas mismas cosas para los jóvenes.

Afrontando la lesión medular dijo...

Es tarea nuestra alcanzarla para poder transmitirla. Es el mejor legado que podemos dejar a nuestro hijos y a las nuevas generaciones. Gracias, Felipe.

Anónimo dijo...

Tiene razón Felipe, puedo decir que a pesar de que conoci a mi abuela y tengo un abuelo, puedo decir que como familia no supimos vincularnos, hablamos poco y lo que hablamos es trivial.

Las palabras que mis abuelos enseñaron fueron trabajo duro, no recuerdo ninguna ocasión en que nos hayan abrazado o que nos hayan dicho palabras de cariño.

Entiendo que por la falta educación, la pobreza y otras cosas, no tuvimos la oportunidad de vivir otras cosas.

Pero eso me enseña la importancia de transmitir cariño a los nietos y eso lo aprendió muy bien mi mamá, ella quiere mucho a sus nietos, sobretodo a Poshue, el mas chiquitin.

Así que aunque sin duda, los abuelos nos enseñan cosas que en verdad son importantes para la vida, como mostrar amor y cariño.

Adry

Afrontando la lesión medular dijo...

Es una pena que la vida se nos escape de las manos sin haber dicho lo necesario.

Veo que tu madre supo lo que de verdad era importante y no está dejando escapar la ocasión.

Gracias, Adry.