martes, 24 de julio de 2012

"Una silla más dulce" : Silla de ruedas (II)



Tuvo gracia la frase que pronunció una paciente, ya entrada en años, hace unos días al referirse a la silla de ruedas : "El coche, la silla que llevo, me gusta llamarla así para darme más importancia".

Ya dediqué otra entrada  a la silla de ruedas (ver "Una silla mágica": Silla de ruedas (I)) dado el impacto que ésta supone. Asimismo, he dedicado otras a abordar actividades que pueden hacerse desde y con la silla (bailar, tocar la guitarra, practicar deporte, pasear, entre otras).

La silla recibe nombres diferentes. Unos la hacen "más dulce" y otros, sin embargo, hacen que sea peor vivida y aceptada.

Se intenta "colocarle" al paciente la silla como lo que es : un medio o instrumento al servicio de su rehabilitación y que le facilita la realización de actividades, salidas de ocio, etc. Algunos lesionados, durante su primera fase de ingreso, han hecho comentarios del tipo : "Aquí, en Parapléjicos, nos queréis vender la moto", como si les quisiéramos "convencer" de las propiedades de la silla de ruedas.

La silla de ruedas, sin embargo, es vivida por otros pacientes como sus pies o sus zapatillas : lo expresaba muy bien un lesionado hace años : "Cuando me levanto de la cama, me paso a la silla que viene a ser como mis zapatillas". De hecho, hay un libro escrito para niños con el título : "Mis pies son mi silla de ruedas". Dedicaré en Septiembre una entrada a revisar las publicaciones para niños.

He oido llamar a la silla de muchos modos : "Carro", "carrito", "coche", "cochecito" o "cochito", como dicen los canarios. Asimismo, he llegado a oir frases sorprendentes relativas al hecho de ir en la silla o acompañar a alguien paseando con ella. Destaco aquí la de la mujer de un paciente que decía que "rodaba" al marido, que estaba tetrapléjico, cuando salía a "darle un paseo" o de paseo con él. También es frecuente que los familiares usen "sacar" de paseo por salir de paseo. Además, resaltan mucho la acción en términos de pasividad : "Lo sacamos" al jardín; "lo sacamos a comer el fin de semana", en vez de salimos al jardín o salimos a comer, como si el hecho de necesitar ayuda no permitiera salir como antes o disfrutar como antes.

La silla recibe diversos nombres según las lenguas : Weelchair, en inglés, Fauteuil roulant, en francés, Rollstuhl, en alemán y "Cadeira rodas, en portugués, entre otros.

Os animo a que compartáis los diferentes nombres con los que habéis oído llamar a la silla de ruedas.

6 comentarios:

horacio novello dijo...

Alguna vez comenté que yo siempre la asocié a la poliomielitis. Enfermedad que atacó a muchos infantes en mi país. Por lo que era muy común ver a muchos chicos un poco más grande que yo en silla de ruedas. Debo reconocer que me daba mucho respeto y casi miedo verlas.
No le puse otro nombre. Es la "silla".
Ahora conceptualmente es mi amiga, mi necesidad, otra compañera en la vida.

Eso si... prefiero la compañera de carne y hueso.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias, Horacio por aportarnos tu visión y por considerar la silla otra compañera aunque prefieras, lógicamente, la de carne y hueso.

Afrontando la lesión medular dijo...

Quiero completar el comentario para decir que aunque nos queda mucho camino para que las personas con diversidad sean consideradas tan válidas como cualquiera, se ha avanzado algo porque antes se "escondía" a los "psíquicos" y a los "fisicos", al menos en nuestro país. Además, a las personas usuarias de silla de ruedas, ya he comentado otras veces, se les "endosa", para más inri, el handicap mental. Se mezclan o meten a todos en el mismo saco. No me extraña que quisieran esconderse de tanta mirada cruel.

Tu mismo dices, Horacio, que te daba mucho respeto y miedo ver a tus congéneres, afectados de polio, en la silla de ruedas.

Menos mal y que ahora la gente sale a la calle con sus sillas con motor o sin el, de color, ligeras, handbikes o como sea.

Juan María dijo...

pues yo le llamo la bici, y realmente cuando la pillo en un entorno adecuado es un elemento de liberación total, otras veces cuando voy con las muletas (los palos de golf, es como denomino a las muletas) siempre estas más pendiente de por donde andas y no se puede divagar tanto,..o sea que cada cosa tiene su lado positivo

Romy dijo...

Se ven fenomenales las sillas... la verdad es que normalmente eran parte del mobiliario hospitalario, pero ahora se han ido renovando bastante.

Afrontando la lesión medular dijo...

Por suerte todo se renueva y, nunca mejor dicho, estas sillas "quitan hierro" a las situaciones de diversidad funcional.