sábado, 1 de noviembre de 2014

Vomitemos, Sonlloremos


A más de uno le sorprenderá el título de esta nueva Entrada. Mi intención no es provocar la naúsea sino hacer tomar conciencia de lo importante que es "saber llorar". El título me lo inspiró hace unas semanas una paciente que me dijo que ella no sabía llorar aunque le hubiera gustado hacerlo a lo largo de su vida. Es ahora, tras la lesión, que ha llorado siendo adulta, o al menos que recuerde ella, por primera vez. Dice que quien llora se siente muy bien tras el llanto como quien vomita así que pensé que hay que aprender a sacar las cosas, a vomitar y no quedarnos nada dentro para sentirnos mejor.

En 2012 hice alusión en alguna otra Entrada a Juan Ramón Jiménez que utilizó el vocablo "sonllorando" igual que se hace uso de su contrario "sonriendo". El llanto que es una expresión más de las emociones, se tiende a restringir para la esfera privada y tiende a asociarse solo con llanto doloso por la pérdida de algo (seres queridos, funciones corporales o miembros, pérdida de empleo) pero no con cosas que nos alegran. Hay otra expresión que usamos , frecuentemente, en cambio, que es "llorar de risa". seguro que todos lo hemos hecho alguna vez. Hay personas que lloran cuando cantan y no me refiero a llorar de emoción sino que ciertos tonos les hacen llorar.

Volviendo a la idea inicial de esta Entrada. lo importante sería mostrarnos tal como somos y no pasar la mayor parte fingiendo y disimulando, poniendo una coraza que no corresponde al sentir de la persona. es algo que se está repitiendo últimamente en algunos de los pacientes que trato a los que parece haberlos enorgullecido hasta el momento aparentar fortaleza.

Las personas que tienen un tono "plano" a las que no parecen afectarles las cosas no saben lo que se pierden porque quien llora no solo sufre sino que es capaz de sentir y expresar lo que siente y compartirlo cuando toca.

En el Hospital he visto :

- Llorar de pena
- Llorar de impotencia y rabia
- Llorar desconsoladamente
- Llorar de alegría y risa
- Llorar de envidia




12 comentarios:

La Chica del Jardín dijo...

Buena entrada Mª Ángeles!

Ya se echaba de menos el post casi diario

Llorar es tan sano o más que reír, llorar se puede por muchos motivos, es más yo, que lloraba mucho de peque me convertí en una "roca" de cara a la galería y he vuelto a descubrir lo bueno que es llorar cuando se necesita. Es cierto que soy más de llorar de emoción que de tristeza, esta me la solía comer solita, en esto he cambiado mucho, he aprendido a sacar fuera lo que pasa en cada instante, y si hay que llorar... pues se llora, delante de quien sea ¿quién tendrá algo que ver en eso?

Recuerdo un día, volviendo a Madrid, en los momentos más duros de la estancia de Manuel en el Hospital, volvíamos en el coche mi suegro y yo, él se sentía mal pero no quería mostrarlo a la luz, yo le vi llorar... mirando a la ventanilla para evitar que yo le viera (se comió sólo todo el "periplo" de Manuel). En aquel momento no supe llorar con él, aguanté el tipo como buenamente pude, ¿qué habría hecho hoy? Nunca se sabrá...

Lo importante es que ya no me cuesta sacar las emociones al mundo, reír, llorar, vomitar... qué más da, lo importante es ser uno mismo sin importar lo que los demás piensen...

Besos sonrientes con lágrimas emocionadas

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Vaya horas! Así da gusto con este lujo de blogueros....

Impacta mucho el llanto. Nos educaron, más a los hombres, en la contención de emociones.

A veces, cuando veo a gente llorar por la calle, solo o en compañía, tiendo a sentir lástima y me gustaría darle apoyo. Aún nos cuesta dejar a al gente "sola con su pena", pena, porque este llanto suele ser de tristeza. Cuando se ríe de alegría se suele reír acompañado.

Al contar lo del padre de Manuel, me ha recordado a otro padre que ayer se incorporó al programa de Terapia Familiar que también intentaba controlar el llanto por pudor.

No dejemos de expresar nuestras emociones, sonriamos y lloremos como dices, Carmen.

Sonriman dijo...

Buenas Tardes. Un post de temática bastante húmeda y a veces de gran caudal.
Opinión personal: ¿Saber llorar, cuándo llorar, de qué forma llorar? Bajo mi punto de vista, aun llevando gafas. Yo de pequeño, según me cuentan, lloraba poco, por muchas provocaciones que me hacían, parece que aguantaba bastante el llorar.
Con el paso del tiempo, me volví más “Sensible”, y sí es cierto que viendo un anuncio, una película, o alguna historia, me quedaba serio y empezaba a llorar.
Yo, no sé, sí se llorar pero que lloro sí lo sé. Después del periplo (Tiempo), pasado ingresado en el hospital, el llorar, unas veces por inquietud, otras por miedo, otras por enfado a que las cosas, no te salen como quieres……
Pero, también tengo que decir, que también he llorado, lloro y seguiré llorando, viendo, sintiendo, notando el gozo que supone. Ir avanzando, poco a poco, de un tiempo atrás, al momento actual.
Tiempo en el que hay unos cambios, unas variaciones tanto en el cuerpo, como en la mente. Diferentes a las anteriores pero que se sienten, te hacen sentir , que se notan y te hacen notar, es aquí donde al llorar, notas que algo de tú interior sale, a veces con fuerza , otras desganadas, pero hay algunas pequeñas , GRANDES LAGRIMAS , que lo que emiten es : Una sensación de bienestar, gusto , placer ……….. Inmenso.
Es aquí uno de los momentos, de cuando tú yo interior, se junta con tu yo exterior. Y aparte de lo mojado que te notas, lo agotado de fuerzas que te quedas. Lo mejor, es lo a gusto que te quedas, lo relajado que estás y el gran peso que te quitas de encima. (Que no deja de ser agua, y el agua pesa.).
Por mi parte un gran lloro, con fuerza, ganas y con los ojos bien abiertos, a este espacio temporal, llamado vida.
Un saludo lloroso y cargado de lágrimas de: Sonriman (M.P.M.).


Felipe dijo...

No creo que no llorar sea señal de fortaleza sino se falta de sensibilidad, o miedo al ridículo. Hay pérdidas lo suficientemente importantes como para no contener las lágrimas.
Solamente entiendo como necesario el tratar de no llorar cuando nuestro llanto va a entristecer a las personas que queremos. Entonces hay que tratar de comerse las lágrimas.
Un abrazo malagueño para los que saben cuando y como llorar.

Afrontando la lesión medular dijo...

Acostumbro a decir, Manuel. que es en el Hospital de Parapléjicos donde he visto a más hombres llorar. El duelo es de tal magnitud que es difícil contener las lágrimas y dejar salir las emociones.

Entiendo que ese hacerte más "sensible" ha sido fruto del proceso en el que te has visto inmerso. recuerdo cuando expresaste, al ponerte de pie en el standing, que era una experiencia de vértigo. te dediqué una Entrada al respecto.

Sigue emocionándote con las cosas que tanto merecen la pena en la vida y da rienda suelta a tus emociones.

Afrontando la lesión medular dijo...

Suele haber un equilibrio inteligente cuando acontece una lesión medular, Felipe, de manera que familia y paciente se turnan según el momento de la rehabilitación resultando que al comienzo los familiares (parejas, padres) se mantiene "arriba" para que el lesionado no decaiga y cuando éste ya está fuerte y arriba, es la familia la que decae y baja la guardia. Hay excepciones, como es natural, y hay familias que siempre son las que tiran porque al lesionado le sobrepasa la situación y, al contrario, hay lesionados que, además de lo que tienen encima, se quejan de tener que estar animando a familiares y amigos.

Anónimo dijo...

Tenemos que emplearnos en cuidar a los vivos...hay que llorar y reír...y sobretodo hay que vivir con ilusión...ahora que hemos aprendido a valorar las pequeñas cosas...y que por fin nos sentimos felices! Manuel tienes un corazón muy grande..no pierdas tu sonrisa! Un abrazo a tod@s de Bom y Elena.

Afrontando la lesión medular dijo...

Gracias pareja. No perdáis esa energía que desprendéis. ya os echaba en falta.

Anónimo dijo...

A veces creo que nos contenemos el llanto de acuerdo al rol que ocupamos en cierto momento, a veces cuando otros lloran, buscan consuelo en nosotros.

Otras veces buscamos consuelo en otros.

En mi caso suelo llorar muchas veces en casa sola, porque otros buscan consuelo en mí, pero a veces la carga emocional es tanta que tengo que llorar para sentir alivio.

Por otro lado a mi amigo nunca lo había visto llorar, hasta que el doctor le dijo que no volvería a caminar.

Ahora no se si lo hace o no, pero creo que le ayudaría mucho para desahogarse.

Adry

Anónimo dijo...

Me rio y lloro con la misma facilidad, no me da verguenza ni lo uno ni lo otro, justamente este sabado en una reunion familiar nos hemos reido mucho, hemos llorado de alegria por la llegada de un nuevo miembro y hemos llorado viendo un video, recordando a los q ya no estan.
Por circunstancias he llorado en el medico, en el trabajo, con amigas, con mi familia, dejando fluir mis sentimientos, como dejo fluir mi risa, un poco escandalosa por cierto, cuando estoy feliz.
Quien me conoce sabe que soy asi, que no puedo evitar ni la risa ni el llanto, los dos estados forman parte de la vida.
Un saludo
S

Afrontando la lesión medular dijo...

Es verdad, Adry, que hay personas, como es tu caso, donde acuden todos a buscar consuelo pero también es cierto que uno tiene sus límites y no siempre puede con todo.

Afrontando la lesión medular dijo...

Tu comentario, S, no se ha quedado registrado en comentaros ni tampoco fue captado como spam y revisando todas las entradas ahora lo acabo de ver. perdona que no te haya contestado antes. No se por qué habrá sucedido este fallo.

Gracias por compartir con nosotros tus emociones y el modo en que las canalizas. Creo que es una suerte que puedas reír a lo grande y llorar a lo grande. Gracias por comentar, hace mucho que no lo hacías aunque seguro que sigues asomándote a esta ventanita.