martes, 27 de enero de 2015

Otro observatorio privilegiado



A lo largo de esta blog creo que he venido abordando algunas de las situaciones privilegiadas relativas a mi desarrollo profesional. Pero hoy quiero hablar de otro privilegiado observatorio en el que, a modo de cámara oculta u objetivo indiscreto, observo a familiares y pacientes en un lugar privilegiado como es el Jardín del Hospital. Observo, como digo, sin ser observada, al salir del trabajo mientras espero en el coche antes de marchar

Y ustedes se preguntarán qué es lo que veo.Como no se dibujar, lo describo por escrito para acercarles ese escenario de una riqueza inmensa :

Veo :

- La madre que en su día llegó destrozada y que hoy ya es capaz de leer al sol y disfrutar concentrándose y disfrutando de la lectura.

- Los incondicionales padres que estuvieron a la altura de las circunstancias y NUNCA dejaron al hijo (que otra dejó tirado) y que hacen la maleta cada vez que el chico tiene que ingresar para sus revisiones o cuando se le ofrece alguna posibilidad de mejora. me llamó tanto la atención que los dos estuvieran involucrados en una tarea supuestamente "femenina". El padre ayuda a liar la lana que la madre va soltando mientras deshace un jersey, tarea que no creo que hiciera antes de que el hijo se lesionase. Han aprendido a trabajar en Equipo y nos enseñan que la unión hace la fuerza y que juntos es más fácil resolver los problemas que se presentan. ¿No es acaso más fácil desenmarañar un ovillo con ayuda que solo?

- La madre con los pies descalzos morenos por el sol y la cara arrugada por la vejez y el sufrimiento.

- Los solitarios y recién llegados, sobretodo, padres que se comen un bocadillo y aún les llega para compartir con los gatos.

- Los veteranos que se encuentran y se abrazan por coincidir una vez más en las revisiones.

Me hubiera gustado poder dibujar los rayos del espléndido sol que hoy lucía, el cielo confundido de Estación, la satisfacción en los rostros y "resurrección" tras el dolor pasado. Cada vez me entran más ganas de hacer las terapias en el jardín.

Les propongo un juego :Haciendo memoria y compartiendo

Se trata de decir qué otras cosas recuerdan que se podrían presenciar en el Jardín . No quiero ser yo quien describa todo. estoy segura que nos podrán aportar mucho.

Hago una observación. Con solo poner en la barra de Google "imágenes de El jardín del Hospital" les sorprenderá el Archivo tan enorme que hay. Muchas forman parte del archivo de esta blog.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Que puedo decir!!!!!!,7 años currando,en ese espacio ,que también he visto como tu,tantas experiencias,vividas.Um gran observatorio de aprendizaje;que en el cual es un placer trabajar, bonitos recuerdos,que jamás se olvidarán;punto de reencuentros, de paz, de entretenimiento sitio de. charlas risas penas ......todo um mini mundo dentro de un complejo como es este gran hospital.
RUBEN SANTIAGO

Felipe dijo...

Pocas personas tienen que decir tanto del jardín y del chiringuito y de sus moradores habituales.
También hay que recordar las despedidas de los que se marchaban, verdaderamente multitudinarias, que daban una idea de la solidaridad de los que habían compartido hospital y de sus familiares. Nunca pude ver en estas reuniones mas que gestos de cariño.
Desde aquí mando un abrazo para todos cuyas caras recuerdo y cuyo nombre he olvidado.

Betty dijo...

Que voy a decir de ese jardín que no haya dicho ya. Creo que el caos de ese lugar refleja el caos en el que se convierte la vida de los lesionados y sus familiares, un lugar de emociones fuertes, de sosiego, desesperanza, alegría frustración, nuevos y más fuertes sentimientos y nuevos planteamientos. Flores conviviendo con coches, ruido y cantos de las aves, prisas y descanso.


He visto a una hija a punto de realizar su sueño, acompañando a su madre comprometida y activa pese a estar sentada en su silla. He visto a un hombre feliz y satisfecho con sus avances, a su mujer enamorada, sonriente y vestida de naranja
; ) He visto humanidad y retazos de felicidad. Mucho trajín y desorden, en definitiva, vida.

Millones de besos

Afrontando la lesión medular dijo...

Otro privilegiado trabajando y llenándose de vida, enriqueciéndose. ¿No es una suerte que nos remuneren disfrutando?. estoy segura que mucha gente envidia nuestro trabajo, Rubén. Tu trabajo es más reconocido aquí que en ningún otro "chiringuito" porque no sólo te quedas en el desempeño de las funciones relativas al puesto sino por el hecho de ser un arte hecho con alma y con esa empatía que te carazteriza y con ese ojo clínico? para saber qué necesita cada cual cuando le sirves el café o la cerveza.

Espero que sigas formando parte duranmte mucho tiempo de ese "minimundo" del que hablas.

Afrontando la lesión medular dijo...

Es cierto, Felipe. ¡Qué de despedidas tan entrañables!. De todos modos, esto va por rachas y ahora me parece que no hay tantos grupos como aquellos de vuestros tiempos.

Lo de menos es, después de todo, recordar el nombre si se recuerda a las personas y lo que nos marcaron. Otros os recordarán a vosotros, seguro. Gracias

Afrontando la lesión medular dijo...

Tu ya eres parte del jardín, Betty y quedamos retratadas en el para la posteridad "La Chica del Jardín, tu y yo"

Gracias por compartir tus vivencias y mirada.

Sonriman dijo...

Buenos y sonriente día. Parece Dama que lo ha realizado a propósito. Qué días tan bellos y buenos esta haciendo. "El jardín". Lugar que ves y pasas cerca de el según llegas, por lo menos así era cuando yo estuve. En un principio ni te percatas de el, pero el de ti si.Lugar acogedor hermoso, generoso, donde quien acompaña al lesionado , el le acoge, arropa, y le deja desahdesahogarse, con sigo mismo y con slguno más. Al lesionado, lugar que ve de lejos , que lo llega a tocar con la mirada, y que en algunos casos, como ha sido el mio, poder envolverme en , comer, disfrutar, llorar, pelear, y sin duda alguna poder reir, reír y ser mecido por el viento, humedecido por la lluvia, sujeto por su terreno, Una inmensa sonrisa aaaaaa. A este lugar lleno de intenciones, esfuerzos, ganas ilusiones. ..y algunos sueños echos realidad. Un saludo zigzagueante pero firme y directo a todos.

La Chica del Jardín dijo...

“LA MIRADA DE LA CHICA DEL JARDÍN” dice mucho de lo que se respiraba en el jardín mientras vivimos allí…
Además recuerdo las clases de español de Beatriz, María dando clase de Física y Química, los voluntarios acompañando a los ingresados solitarios, los momentos de intimidad contemplando una encina, la primera salida de Manuel y su cara de alegría al ver la luz del Sol, los sábados compartiendo un momento de descanso de Marín, Betty en su primera visita, Alicia y su hija contigo fuera de tu despacho, las cañas tras la sesión familiar con Felipe, las lágrimas de los primeros días en privado bajo el templete, los primeros encuentros entre Manuel y su ordenador, la maqueta, las flores del jardín, Rubén y sus monólogos junto a Manuel, las celebraciones de cumpleaños multitudinarios, el bocata compartido con Paloma y los gatos, los gansos, los gorriones acercándose a Manuel, Antonio Castro tras 7 meses de estancia encamado, mis escritos, los juegos de los críos, el hoy por ti mañana por mi…

Y de todo esto y muchísimo más me quedo con la VIDA, la ALEGRÍA tras los primeros días, el COMPARTIR con familiares los tiempos de siesta, el Sol, las Estrellas al salir de noche, la Luna… Y ¡cómo no! Las puestas de Sol maravillosas que tengo no solo en mi retina sino en imagen digital…
Pasamos casi un año en Toledo y mis recuerdo se centran en el buen ambiente que siempre se respiraba en ese jardín tan espléndido, no por lo cuidado que esté sino por la ENERGÍA que trasmite y las buenas vibraciones, que hacen que el peso de la preocupación sea más suave…

Besos soleados en el jardín

Afrontando la lesión medular dijo...

No podían faltar nuestros "Chicos Naranjas y Sonrientes" que tantas cosas saben del Jardín de Hospital. Quien los vio y conoció creo que no los olvidarán. Lucían todas las camisetas posibles de Kukutsumusu y la camiseta naranja, como no, de la Neuronilla .

Me ha gustado mucho esa visión arropadora y acogedora del Hospital, Manuel. Me extrañó que no nombraras los gorriones que se acercaba a tu mano en busca de algo que llevarse al pico. Ya veo que lo comenta Carmen.

Hoy dan ganas de bajarse al Jardín con este sol radiante, un día más de regalo de este mes de Enero.

Afrontando la lesión medular dijo...

¡Ufff! ¡qué de recuerdos me trae tu mirada!. No he podido olvidar esos instantes que yo también compartí.

Me alegro de que queden en vuestro recuerdo y que sirvieran de estímulo y acicate en la rehabilitación. Veo que todos esos buenos momentos suavizaron esas horas tan duras y en solitario que pasaste. Siempre supiste canalizarlas del mejor modo posible y con esa energía positiva que te caracteriza, Carmen.

Elenabombera dijo...

Que descripción mas bonita de Carmen...trae muchos recuerdos...yo descubrí el jardín al llegar...mientras esperaba la ambulancia que traía a Jose Luis....es algo que no te esperas..lleno de vida y color...y...mayor fue la sorpresa al entrar al chiringuito y encontrar a Ruben...repartiendo alegría y sonrisas...en ese momento me di cuenta que no era tan malo estar allí....momentos de alegría y tristeza allí vividos....todo se evoca al ver la foto de nuestro jardín!

Afrontando la lesión medular dijo...

Pronto volverás/volveréis a estar en el Jardín aunque dicen que las cosas nunca vuelven a verse del modo cómo se percibieron por primera vez. espero que no te decepcione.

Hoy he estado con nuestra otra otra pareja Elena y José Luis ¡fantásticos! José Luis más gordo , joven y guapo. Se notan las manos y el amor de Elena.

Gracias por comentar.

Anónimo dijo...

Estuve tres meses ingresada en Toledo, recuerdo estar en el jardin y pensar "esto lo teniamos q ver todos", alli vi escenas de AMOR, amor de verdad, que no voy a olvidar:
- Una mujer de unos 60 años arregla con sus manos el peinado de su marido, que esta en silla y no puede hablar, los dos se miran con un cariño...su hijo de unos 30 años se acerca con un ramo de flores, son para su padre, es su cumpleaños.
- El grupo de las mamas que estan dia y noche con sus hijos y se juntan a la sombra para charlar y reir, no quiero decir que sea facil, no lo es, pero mientras los peques juegan, se quejan, hablan del color de sus sillas...
- Un domingo de agosto, al llegar despues de pasar el fin de semana fuera, mi chico me acompañaba hacia la puerta principal y cruzabamos el jardin, era tarde, todos estaban ya cenando. Del hospital salian dos chicas de unos 12 años, cada una en su silla, riendose fuerte, haciendo una carrera, felices, y detras iba corriendo la madre de una de ellas tambien riendose y participando en la carrera. Los dos nos miramos y creo que en aquel momento comprendimos algo. A pesar de todo, pase lo que pase, vamos a luchar por ser felices. Puf, la vida nos puso delante la oportunidad de ver algo tan bonito esa noche de verano...
Un abrazo,
Miriam

Afrontando la lesión medular dijo...

Siento, Miriam, que después de contestarte anoche, no se publicó el comentario.
Intentaré responderte hoy aunque sea con otras palabras. Te quería decir que la vida te colocó en ese Jardín de manera inesperada pero tu supiste sacarle lo mejor y ver la belleza que encierra. La vida en sí ya es bella pero no solemos apreciarla.

me recordaste con tu visión de esa mujer que amorosamente peinaba a su marido, a una chica, peluquera de profesión que quedó parapléjica, que cortó el pelo en el Jardín a un familiar mientras el solo los acariciaba después del almuerzo.

Es un Jardín tremendamente solidario y familiar donde se da y se recibe si se brinda la oportunidad.
Gracias por seguirnos y comentar.