Siguiendo a Ramon Bayés en su obra : "Psicología del sufrimiento y de la muerte":
"el sufrimiento ni siquiera ha desaparecido en el opulento mundo occidental. Tampoco de las casas de los famosos, de los campos de tenis o del sofisticado escenario de las pasarelas. A pesar de la excelente calidad del maquillaje, de los disfraces y de las máscaras de que disponemos, el sufrimiento forma parte de la condición humana. No sólo está en Ruanda, en Haití o en la India. se encuentra, presente o esperando turno, en la mansión de la princesa, en la casa de los vecinos, en nuestro propio apartamento",
Este intento de desterrar el sufrimiento de la vida humana nos lleva a la paradoja de "sufrir por no querer sufrir".http://www.uv.es/gibuv/SufrimientoVazquez.pdf
"A nadie (a nadie psicológicamente sano) nos gusta sufrir. Muchos tememos el
sufrimiento. Algunos podríamos describirnos, con C.S. Lewis, como personas
“empeñadas en seguir pensando que hay alguna estrategia capaz de conseguir que el
dolor no duela”. Sin embargo, no la hay. El dolor necesariamente duele. El sufrimiento
hay que sufrirlo: hay que experienciarlo en toda su profundidad para poder rescatar su
potencial de crecimiento, su capacidad de hacer al ser humano más humano, o tal vez
más divino". ( María Vázquez Costa)
"El menor disgusto es una afrenta a nuestro
derecho a ser felices. No hemos dejado sitio al sufrimiento, por lo que no estamos
preparados para asumirlo en nuestra vida ni, mucho menos, para descubrirlo en las
personas que nos rodean y encontrarnos con ellas en esa realidad".
Esto me enlaza con esta idea : Todos seguro que hemos experimentado la retirada de "amigos" a los que solo te querían para las cosas buenas, para la diversión, no para estar escuchando las penas.
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