Cuento nº 10 "Abrazo deconstruido"
Nuestras miradas se cruzaron y ella me saludó con su habitual sonrisa. Me acerqué y, como de costumbre, me rodeó con sus brazos y me estrechó contra sí. Acariciaba mi espalda con dulzura y ambas nos mecíamos hacia un lado y hacia otro, casi como si bailásemos inconscientemente. Y, sin darme cuenta, ocurrió en apenas un segundo.
Fue como soltar de pronto el aire después de haber aguantado la respiración hasta no poder más. Y también como la bocanada brusca y profunda de después. Me llené y estallé. Fue como si se hubiese roto el cristal a través del cual llevaba tiempo mirándome sin ser yo la que vivía mi vida. Siempre a distancia de mí misma.
Algo en mí se estremeció y me llené de calor. Me temblaron las piernas, me sentí desfallecer; pero, a la vez me fortalecí. Sentí que me erguía y crecía. Se me llenaron los ojos de lágrimas y mi respiración se agitó. Noté la calidez de su presencia muy cerca de mí, tan fuerte y serena.
Y ahí, en el amor y la ternura de ese abrazo, me encontré. Fue ahí donde por fin encontré la paz.
Irene Rodriguez Tomelloso (Ciudad Real), 16 de Octubre 2019
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